Discusiones más comunes entre parejas al decorar
Hoy hablaré de las discusiones más comunes entre parejas al decorar y de cómo gestionarlas manteniendo la cordura -y la relación- intacta.
Crees que las cosas de tu pareja no encajan con las tuyas
No es necesario que las dos partes renuncien a todos sus tesoros al equipar un nuevo lugar juntos. Pero, cuando se trata de piezas que reflejan un extremo de tu estilo de decoración que la otra parte odia, hazte un favor y dile adiós. Sí, puede ser difícil, pero a no ser que algo os refleje como pareja, probablemente sea el momento de dejarlo ir y encontrar algo que os guste a los dos.En caso de duda, sigue mi regla del tres: el tuyo, el mío y el nuestro. Tal vez te quedes con el sillón de terciopelo que te encanta (el tuyo), pero le das estilo con la manta de cuadros de tu pareja (el duyo) y un nuevo puf de cuero (el vuestro). Esta regla garantiza que el estilo de ninguna de las dos personas se imponga, y que vuestras piezas complementen un diseño cohesivo que se sienta como un reflejo de los dos.
Sólo os ponéis de acuerdo en las piezas más básicas, y ahora vuestro espacio parece aburrido
Muchas parejas no se ponen de acuerdo en lo que les gusta, así que acaban eligiendo los muebles menos drásticos para cada uno. El resultado suele ser una habitación que parece y se siente como un gran festival de aburrimiento. Si esta es tu situación actual, incluye piezas únicas que hablen de quiénes sois como pareja. Enmarca algunas fotos de vuestros viajes juntos, exhibe los libros que os gusta leer a los dos o pon un carrito de bar lleno de vuestras bebidas favoritas. Un poco de accesorio intencionado puede animar cualquier habitación.No podéis decidir una paleta de colores que os guste a los dos
Nuestras preferencias de color individuales son muy personales, por lo que puede ser difícil encontrar una paleta en la que ambas partes estén de acuerdo. En lugar de discutir sobre el color, recomiendo centrarse en la textura para animar las cosas. Asegúrate de traer muchas plantas, mantas acogedoras y cestas tejidas para almacenar para añadir interés al diseño.
Te obsesionas con cada detalle y no puedes tomar ninguna decisión
Es importante recordar que hay muchas partes que funcionan en el diseño completo de una habitación. En el gran esquema de las cosas, esa lámpara de mesa que a tu pareja le encanta -y que a ti te parece que está bien- no hará ni romperá todo el espacio.Incluir una mesa de acento moderna no significa que toda la habitación se sienta fría o rancia. Intenta ver cada elemento en el contexto de toda la habitación en lugar de insistir en cada pieza por separado.
La decoración ha dejado de ser divertida y ninguno de los dos quiere seguir haciéndolo
La decoración en pareja siempre empieza con mucha ilusión. Nos imaginamos noches enteras llenas de pizza, cerveza y rodillos de pintura, creando sin esfuerzo el hermoso espacio en el que organizaréis noches de cine y reuniones de fútbol los domingos. Pero muy pronto, la selección de la pintura se convierte menos en una experiencia divertida y más en el hecho de que tu cónyuge quiere pintar el salón de verde mientras tú sabes claramente que el gris es la respuesta.Respire hondo. Coge la bebida que prefieras, reúne algunas revistas y pasad una noche hojeándolas juntos sin preocuparos de tomar ninguna decisión. Toma nota de las habitaciones que te gustan y de las que no, y no tengas miedo de preguntar por qué tu pareja piensa que las paredes rojas del dormitorio son una buena idea. Es posible que encontréis puntos en común donde no lo esperabais y, al menos, tendréis una idea más clara de lo que cada uno quiere de su casa de cara al futuro.
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