La terapia de pareja, como dice la definición de TerapiasDePareja.es, es encarada por un profesional que pone en juego diferentes objetivos para la pareja, aunque comenzará a poner foco en lo más importante:
el punto central que generó una crisis o un problema y que os ha llevado hasta este punto.
¿Cuándo ir a un terapeuta de parejas? Los profesionales recomiendan que a la terapia hay que empezarla cuando todavía es posible salvar la relación. De este modo existe la posibilidad de volver a poner las cosas en su lugar y de que la convivencia sea mejor.
Cuando hay problemas y discusiones, las personas terminan resultando heridas sentimentales, emocional y psicológicamente. Por eso la terapia puede intervenir en esas cuestiones para que ambos se expresen y expresen sus dolores y heridas marcadas.
El psicólogo evalúa la gravedad de la crisis para ver cómo encara la terapia y los pasos a seguir. También puede que proponga algunas charlas en forma individual con cada uno para que haya un diálogo más abierto sobre lo que sucede. Uno de los consejos más recurridos y aunque te suene a broma, por parte de los terapeutas de pareja, bien sean psicólogos o bien sean psiquiatras (más los primeros que los últimos) son:
El dormir más puede favorecer la terapia de pareja
Las encuestas revelan que el 25 por ciento de los usuarios mayores de 15 tiene regularmente problemas para dormir, y millones de personas por todo el mundo sufren de insomnio. Las personas con insomnio producen tasas más altas de las hormonas del estrés que otros, según una nueva investigación.
Esto pone su cuerpo en un estado de híper excitada que puede hacer que sea difícil para ellos el simpe hecho de relajarse. La incapacidad de sueño causa más estrés, lo que puede tener un impacto devastador. Las personas que no duermen lo suficiente pueden deprimirse, y que provoca insomnio. Inversamente, dormir más y tener una mejor calidad puede hacer que te sientas más feliz.
Consejo: Trata de llegar a la cama 30 minutos más temprano cada noche durante una semana y ver cómo el sueño adicional afecta a tu estado de ánimo. Entonces, si se puede, el reto de ahora será dormirse en tu cama una hora antes de la semana siguiente
La terapia puede resultar el fin de las grandes discusiones y conflictos si hay un compromiso por parte de los dos y si lo que se habla en el tratamiento se lleva a la práctica, evitando cruces innecesarios. Hay que evitar las histerias exageradas y sin sentido. Pero hay que tener en cuenta que hay que creer en lo que el terapeuta dice, hay que hacer lo que nos diga y colaborar, pues las herramientas os las dan, pero tenéis que saber usarlas y comprometeros al cambio.
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