Cuando pensamos en un concepto una y otra vez, “no soy capaz, no lo consigo, no sirvo para los idiomas”, se activa una y otra vez el mismo recorrido neuronal. Estos recorridos neuronales nos conectan con nuestras creencias - si os fijáis la misma palabra creencias, viene de crear - creamos una y otra vez nuestra realidad mental, recorriendo neuronalmente los mismos caminos, las mismas conexiones. En un escáner cerebral observaríamos como se interactúan energéticamente estas conexiones neuronales según que creencia, frase o concepto pronunciamos.
Cómo creamos estas conexiones neuronales que nos limitan
Si de pequeño, al ver las notas de idiomas, mis padres dictaminaron sobre mí, “no te esfuerces toda nuestra familia somos unos negados por los idiomas, por más que te esfuerces no conseguirás hablar en una lengua distinta a la nuestra” este dictamen fue lacónicamente memorizado en nuestra red neuronal, creando una fidelidad familiar que al mismo tiempo se transforma en creencia limitadora para hablar idiomas. Ello se muestra en un recorrido de conexiones neuronales concreto que se activa una y otra vez cuando algo está relacionado con idiomas, lenguas extranjeras, etc.
Es como si nuestro cerebro dejase de interactuar las conexiones neuronales, para que se produzca el aprendizaje de lenguas. Y actúa con una limitación, generando un impedimento para concentrarnos, captar atención, generar aprendizaje y memorizar al tiempo que genera conexiones alternativas, que nos lleva a pensar en otras situaciones totalmente dispares y que nos distraen y alejan del objetivo deseado. Hemos creado una creencia limitadora.
Como podéis imaginar, hay creencias limitadoras de toda índole: para establecer relaciones, encontrar pareja, ser madre o padre, encontrar trabajo o triunfar en estudios trabajos, en la economía, el dinero, la sexualidad, la autoestima, autosuficiencia y todos los que os podáis imaginar. Algunos las hemos adquirido por dictámenes lapidarios de nuestros progenitores, padres, familiares, educadores, profesores, etc. Otros, por situaciones traumáticas de impacto emocional o situaciones empíricas y propia experiencia negativa. Y otras por herencias del árbol transgeneracional y fidelidad familiar.
El poder sanador de la palabra
En psicoterapia utilizamos la palabra para generar esas conexiones neuronales y cambiar los recorridos neuronales viciados que nos producen limitaciones. En psicoterapia decimos:
Cambia tu forma de pensar y tu vida cambiará.
En consulta, generamos la siguientes preguntas las cuales van a generar un cambio de conexiones neuronales que, hasta la formulación de estas, no se habían producido. Delante, una situación inesperada en donde nos sentimos apartados, desvalorados o atacados verbalmente, una vez se ha expresado todo lo doloroso y desastroso de la situación:
Y bien y ahora... ¿cómo puede mejorar esto?
Formulamos esta pregunta sin intentar responder solo generando ese nuevo recorrido neuronal ¿Cómo puede mejorar todo esto?
Y permanecemos en silencio con la pregunta activa mentalmente. Esto hace abrir caminos neuronales, y al instante, hay una relajación mental de la situación como un desbloqueo mental y, pasado un tiempo o días, nuestra mente empezará a sugerir respuestas del todo impensables antes de aplicar la técnica sugestiva de la interrogación limitante.
Puedes hacerte la pregunta a nivel energético, ya que el cerebro utiliza energía para hacer sus conexiones neuronales, y también hay una similitud entre el sistema neuronal energético, y el universo energético creando un paralelismo entre el cerebro como entidad MICRO energética y el universo como entidad MACRO energética.
Esta técnica puede ser autoaplicable. Después de hacer una pregunta, quédate en silencio. Referente a la pregunta y su respuesta, ésta te llegará “del universo” en una hora, un día, una semana o un mes, “el universo te hará saber la respuesta”, cuando esta halla germinado como una semilla después de ser plantada. O tu sistema neuronal habrá empezado a hacer nuevas conexiones neuronales, distintas a las que hacías hasta entonces, y tus respuestas son totalmente distintas, más ingeniosas, más acertadas, más resolutivas.
Las preguntas, al igual que las ideas o el pensamiento son una energía, cuando hacemos una pregunta lanzamos esa energía al sistema neuronal y en su símil al universo, y este sistema neuronal o universo nos la devuelve incrementada en forma de respuesta.
Ejemplos de preguntas utilizadas en la consulta
Otras preguntas utilizadas en la consulta de terapia, a modo de ejemplo:
Delante de una situación de preocupación, angustia, tristeza, desánimo, depresión:
¿Qué es lo bueno de esto que no estoy viendo?
Delante de una situación o experiencia que no es de nuestro agrado
¿Qué tendría que pasar para que esto cambie?
Cuando algo sale bien en la vida y queremos seguir incrementando el bienestar.
¿Qué más es posible?
Cuando tengamos dudas sobre alguna situación
¿Qué tendría que pasar para que esto resulte mejor de lo que yo me podría haber?
Pregúntate cada día por las mañanas
¿Quién Soy hoy y qué grandiosas y plenas aventuras tendré hoy
Formula tu pregunta a tu sistema neuronal, a tu universo y quédate en silencio y deja que la energía de tu pregunta regrese de ese sistema neuronal de ese universo y este te haga saber la respuesta.
Y recuerda los tres pasos:
Después de tener una experiencia desagradable o agradable, hacer una pausa.
Hacer cualquiera de las preguntas anteriores para abrir puertas o hacer que aflore la energía de esa pregunta.
Soltar al Universo la pregunta y permanecer en silencio, dándole el tiempo para su manifestación.
Destruyendo y descreando limitaciones
También podemos formular directamente la pregunta sobre lo que nos limita o la creencia que deseamos descrear. La formulación sería la siguiente:
¿Estoy dispuesto a destruir y descrear (todo lo referente a mis limitaciones por los idiomas)?
SI. (entonces)
Destruyo y descreo (todo lo referente a mis limitaciones por los idiomas)
Para anclar fijar este desbloqueo mental de esta creencia limitante, formularíamos una frase confeccionada con palabras alternadas y opuestas de distintos ámbitos. Si efectuásemos un escáner cerebral, al momento de formular las siguientes palabras, veríamos cómo se encienden conexiones sinápticas o neuronales esparcidas por todo el neurocórtex, produciendo un auténtico masaje neuronal o reset neuronal, propiciando la regeneración de conexiones y cambios neuronales en las creencias adquiridas.
Las frase construida con palabras opuestas es la siguiente, conocida como enunciado aclarador en la Técnica de Barras de Access Consciousness:
acertado – equivocado,
bueno – malo,
creado – descreado,
todos los cómos,
porqués y conclusiones llegadas,
desde niños/as al infinito,
y más allá.
Formularíamos tantas preguntas y enunciados como creencias limitantes deseamos destruir o descrear sobre: dinero, control, creatividad, comunicación, edad, esperanza, proyectos, consciencia, sexualidad, amor, trabajo, prosperidad, salud, gozo, sanación, tristeza, cuerpo físico, bondad, gratitud, culpa, obligaciones, paz, calma, vivienda, propiedades, etc.
Ya vemos la importancia de la integración de la zona cognitivo neuronal basada en la formulación de conceptos a partir de la palabra y la parte de activación energética neuronal efectuada por el terapeuta en forma de activación de puntos concretos en la zona de la cabeza. Esta activación se efectúa en estado de relajación, estirada o sentada, después de la formulación de los conceptos y preguntas anteriormente comentados.
Resultados en la consulta
Esta técnica en consulta puede ser aplicada en combinación con otras técnicas de psicoterapia de avanzada y cognitivo conductual, como las Prescripciones Estratégicas, el EMDR, la Técnica de Integración Cerebral, y las técnicas sugestivas de terapia regresiva.
Para finalizar la sesión siempre recomendamos la formulación de este mantra posibilitador, hasta la próxima consulta:
Todo en la vida llega a mí con facilidad, gozo y plenitud.
Repítelo, recítalo cada día, como un mantra. Para ti mismo o en voz alta, diez veces por la mañana, por la tarde y por la noche. Y tu vida cambiará.
Facilidad es la expresión de obtener sin esfuerzo ni dificultad.
Gozo es la expresión de la felicidad obtenida.
Plenitud es la expresión de la exuberancia y la abundancia de la vida.
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