Si queremos ser aún más selectivos en la elección de nuestro fotoprotector, en el mercado existen multitud de variantes para cubrir todas las necesidades y gustos. Así, están los conocidos como waterproof (resistentes al agua), los rubproof (resistentes a la fricción), los antiedad, los creados para prevenir las picaduras de medusa o los específicos para el hombre. Pero no es suficiente elegir un buen protector solar, hay que usarlo como es debido:
1. Debe aplicarse en casa, sobre piel seca y entre una hora y media hora antes de la exposición al sol para que sea eficaz.
2. Hay que ser generoso con las cantidades.
3. Es recomendable su uso diario para aumentar así su efectividad.
4. Es necesario renovar su aplicación cada dos o tres horas, sobre todo después de tomar un baño.
5. El SPF debe ser como mínimo de 15.
6. Hay que complementar el uso del protector con la ingesta de líquidos para mantener una buena hidratación.
Por último, no olvides usar un aftersun para calmar y reparar la piel después de haber tomado el sol. Tu dermis te lo agradecerá.
¿Cuidas tu piel como se merece frente al sol?