Lo único que puedes hacer es deslizarte haciendo esquí en invierno. Es una de las prácticas más favoritas de todas en esta fría época.
Todo esto puede sonar un tanto aterrador para los más frioleros, pero son muchos los que se han pasado todo el año esperando las bajas temperaturas para poder practicar su deporte favorito: el esquí.
A pesar de que este deporte a priori pueda parecernos un tanto difícil, ya que requiere de concentración y coordinación, con unas nociones básicas conseguiremos aprender a deslizarnos ladera abajo y, poco a poco, ir desarrollando nuestro propio estilo.
Para todos los públicos
Aunque España no es un país con demasiada tradición con respecto a los deportes de invierno, cada vez son más los que se atreven a acudir a la sierra para pasar un buen rato. Sea cual sea nuestra edad, si es la primera vez que nos calzamos unos esquíes, lo más recomendable es acudir a un profesional que nos asesore, ya que, según Guillermo Crovetto, director de la Escuela Internacional de Esquí, situada en Sierra Nevada, estas actividades "entrañan un peligro que puede evitarse estando bajo el control de un especialista".
A pesar de que su práctica se reduzca a unos pocos meses en el año y que se pueda considerar principalmente como una forma de entretenimiento, el esquí también puede convertirse en un ejercicio muy saludable."Al practicarse en altura es sumamente beneficioso para nuestro organismo y, por ser un ejercicio anaeróbico, favorece la mejora del tono muscular", detalla Crovetto.
No obstante, es importante tener una buena forma física previa y calentar correctamente antes de enfrentarnos a la montaña, con el fin de evitar posibles lesiones. Asimismo, puesto que suele desarrollarse durante varias horas seguidas, debemos estar bien hidratados y nuestra alimentación ha de ser especialmente energética durante esa jornada.
Deslizándonos sobre la nieve
El esquí, en un primer momento, no es nada fácil de controlar, pero lo normal es que "con un cursillo de unos cinco días la gente termine bajando pistas verdes valiéndose de una técnica elemental", asegura Crovetto. Los primeros pasos consisten en la "presentación del material y cómo proceder de la manera más segura posible", agrega el experto. Hay que tener en cuenta que las imprudencias pueden poner en peligro nuestra vida y la de los demás, por lo que debemos atenernos a los reglamentos de la pista y nunca esquiar en una pista de nivel superior al nuestro.
Con respecto al equipamiento, aunque en todas las pistas alquilen la equipación básica (botas, esquíes y bastones), es imprescindible contar con unos guantes adecuados y venir preparados para las inclemencias del frío. Igual de importante es usar algún tipo de protector solar, ya que en la montaña los rayos del sol suelen ser muy dañinos.
Una vez bien equipados, "es esencial una familiarización con los fundamentos del esquí, que conseguimos mediante ejercicios y juegos que hagan descubrir la sensación de deslizamiento", explica el instructor. A partir de aquí, el paso más importante es "aprender a controlar la velocidad mediante la famosa cuña", puntualiza Guillermo Crovetto, que consigue que podamos girar y desplazarnos sin perder el control.
Aprovechar los meses de invierno y hacer del frío y la nieve nuestros aliados pueden brindarnos momentos muy divertidos para compartir con toda la familia, e incluso ayudarnos a reducir los kilos que hemos cogido de más tras las navidades.