Cuando hablamos de “resaca” nos referimos a un consumo excesivo de alcohol. No es más que un estado fisiológico inducido por un consumo exagerado de alcohol, y éste se acumula en la sangre mucho más rápido de lo que puede ser metabolizado por el hígado.
El principal responsable de la resaca es el etanol, el alcohol que se encuentra en las bebidas alcohólicas e incluso en algunos alimentos. Los primeros síntomas empiezan a aparecer a partir de los 0,3- 0,5 g/l. Con 2 o 3 g/l ya se dan arritmias, confusión, desequilibrio ácido-base. Os dejo algunas de las bebidas de moda para que veáis lo que llevan de etanol y lo que dan en alcoholemia según si el sexo.
Los síntomas de la resaca son proporcionales a la cantidad de alcohol que se haya consumido. Sin embargo, cada organismo responde de forma ligeramente diferente al alcohol en base a varios factores como el género (las mujeres se emborrachan antes que los hombres, con menos cantidad de alcohol), la predisposición genética, el hábito de consumo o el consumo simultáneo con medicamentos, drogas y alimentos.
La eliminación del etanol se da principalmente en el hígado (92% – 98%), luego los pulmones (1,6% -6%) y en un grado menor el sudor, las lágrimas, la leche materna y las heces (0,5 -4%). Para poder eliminar 1/2 litro de vino o 5 vasos de super-alcohol el cuerpo necesita alrededor de 7 horas.
La velocidad de desintoxicación hepática es casi constante (aproximadamente 3-6, o un máximo de 8 gramos por hora). La mejor arma sigue siendo la prevención: beber poco, de forma responsable y nunca con el estómago vacío.
A pesar de la variabilidad subjetiva de los síntomas, la resaca presenta algunos de comunes: vómitos, malestar, apatía/euforia, fatiga extrema, confusión mental, agitación, dolor de cuello, zumbido en los oídos, la cabeza pesada, dolor de cabeza, mal aliento, dificultad para hablar, enrojecimiento de los ojos, mareos, dolor de estómago, ardor de estómago, aspecto cansado y deshidratación, entre otros. En la infografía podréis ver otros síntomas.
¿Qué podemos hacer si tenemos?
Beber mucha agua es la principal forma de “ponerse en forma” después de una resaca. El agua favorece la rehidratación del organismo y restaura los líquidos perdidos a través del alcohol. Beber mucha agua también es un excelente remedio para fomentar la eliminación de alcohol: aunque sea en pequeñas cantidades, una buena hidratación ayuda a eliminar pequeñas cantidades de etanol a través del sudor y la orina.
Así que antes de ir a dormir lo mejor es beber un par de vasos de agua pero muy lentamente. De esta forma nos levantaremos un poco mejor. al día siguiente.
También conviene hacer un desayuno saludable. Es decir, algo parecido a pan con mermelada y fruta fresca. Recordemos que cuando hay resaca los niveles de glucosa en sangre tienden a ser más bajos y nos conviene comer fruta.
Si la resaca es ligerita sería bueno hacer un poco de ejercicio al aire libre como caminar a paso ligero.
Para dormir es recomendable usar una almohada ortopédica para aliviar el dolor de cuello y cervicales.
¿Qué es lo que nunca deberíamos hacer?
Beber más alcohol.
Tomar la medicación junto con alcohol u otras sustancias.
Continuar bebiendo alcohol aunque se noten los primeros síntomas de la resaca.
Tomar analgésicos para tratar de amortiguar el dolor. Quisiera recalcar que los medicamentos para el dolor tiene efectos secundarios en el estómago o el hígado y no se deben tomar si se ha consumido alcohol.
Salir de casa (especialmente en invierno) con ropa ligera. La resaca provoca una vasodilatación, y eso hace que el calor del cuerpo de disperse. Es decir, hay riesgo de hipotermia.
Participar en actividades deportivas con resaca.A parte de que los reflejos se han ralentizan considerablemente, el deporte después de la resaca aumenta el riesgo de deshidratación e hipoglucemia. Como he comentado antes, sólo en caso de resaca ligera se podría hacer ejercicio aeróbico como andar rápido.
Amamantar al bebé después de una resaca.
Conducir después de beber alcohol. Os dejo una tabla con los niveles de alcoholemia y los efectos al conducir:
¿Qué se aconseja comer?
Fruta y verduras.
Galletas saladas, galletas y alimentos “secos y pastosos” que puedan de alguna manera mitigar la sensación de náuseas que acompaña a la resaca.
Miel.
Si es necesario, se puede complementar la dieta con suplementos de vitaminas del grupo B. Es más, es bueno recordar que el cuerpo consume vitaminas del complejo B para tratar de desintoxicar el cuerpo de etanol. Así que no está de más aportar estas vitaminas.
¿Qué es mejor no comer?
Se debería evitar el consumo de alimentos difíciles de digerir como las salsas, alimentos fritos y alimentos con muchas grasas.
Tampoco es recomendable el consumo de bebidas excitantes (café, refrescos de cola, etc.). Es muy frecuente tomar un café o una bebida estimulante para intentar no sentirse agotado pero es contraproducente. Recomiendo encarecidamente evitar la ingesta de estas bebidas después de la resaca. Facilitan la secreción de jugo gástrico, irritan la membrana mucosa del estómago y favorecen la diuresis (lo cual aún agravaría más la deshidratación que provoca el alcohol).
Tratamientos y remedios naturales
Los síntomas de la resaca pueden mantenerse bajo control con algunos remedios naturales. Las infusiones a base de hinojo, melisa, manzanilla o jengibre son útiles para este propósito.
Si queremos aparentar tener mejor cara que la que queda cuando estamos con resaca es bueno ponernos una mascarillas de pepino. O al menos un par de rodajas en los ojos.
Los remedios naturales son efectivos para cuando vamos un poco ebrios o con una ligera resaca pero si es una resaca más fuerte podemos recurrir a los fármacos. La silimarina, por ejemplo, es un ingrediente activo que se encuentra en algunas plantas como el cardo mariano o las alcachofas y que tiene acción hepatoprotectora. Como el alcohol afecta al hígado es aconsejable consumir estas plantas o bien la silimarina en sí.
Ahora bien, una resaca puede durar 24 o 48 horas como mucho así que mejor dejar pasar la resaca bien tranquilitos en casa que tomar medicamentos. Y mejor aún tener un poco de cabeza antes que emborracharnos.
Si sois de los que no saben salir sin beber porque no tenéis auto-control ni os queréis lo suficiente a vosotros mismos podéis optar por pedir una bebida con alcohol largos en agua.
Recordad beber alcohol en cantidades moderadas en los casos que no sepan divertirse sin beber. Las dosis aceptables de alcohol no deben exceder de 30-40 g al día (el equivalente a un par de vasos de vino).
Es preferible elegir una cerveza que vino o licores y siempre con el estómago lleno, es decir, nunca beber sin haber comido antes.
Evidentemente, nada de bebida si hay embarazo o se está dando de mamar. Y por supuesto no se debe coger jamás el coche si se ha bebido. Que conduzca el que no haya bebido o tocará ir en algún transporte público o taxi.
Sólo en los casos graves será necesario intervenir con un lavado gástrico para eliminar el alcohol que todavía no se ha metabolizado.
Cuando la resaca sea grave es muy probable que sea necesario rehidratar el organismo y que la persona necesita ser intervenida con suero y electrolitos por vía intravenosa.
Si hay adicción se necesitará ayuda de un terapeuta especialista para dejar este mal habito.
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