Afortunadamente, existen diferentes remedios caseros para la tos con los cuales podrás tener la posibilidad de atenuar sus efectos. Dependiendo de la intensidad de la tos es probable que tengas que probar dos o más remedios caseros en caso de que tu primer intento no surta el efecto esperado.
Ajo
Cuando se trata de remedios caseros para la tos, el ajo es un ingrediente con propiedades que actúan de manera efectiva como un antibiótico natural en el tratamiento de la tos con flema.Una manera de sacar provecho de las ventajas que posee este ingrediente es ingiriéndolo crudo y preferiblemente en ayunas. Sin embargo, esta opción puede producir reacciones adversas en muchas personas, siendo una de ellas malestar estomacal.
inflamadas de la garganta reduciendo así los síntomas. Las gárgaras, asimismo, hacen que la mucosidad sea más fina. Medio vaso de agua fría con dos cucharadas de sal será suficiente para que este método surja efecto.
Dormir con la cabeza elevada
En el momento que se produce el avance de la mucosidad desde la parte posterior de la nariz hacia la garganta se genera la llamada tos productiva, la cual, suele presentarse mayormente durante la noche, propiciada también por la postura tumbada que adopta el cuerpo durante la etapa de sueño. Esto hace que surjan otras afecciones como dolor de cabeza y falta de aire.La manera en que podrás contrarrestar esta situación es adoptar una posición en la que tu cabeza se mantenga en alto al momento de dormir. Esto ayudará a incrementar tus probabilidades de mejorar, haciendo de este uno de los remedios caseros para la tos eficaz.
Gárgaras de agua con sal
Por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, las gárgaras con sal representan una opción a considerar entre los remedios caseros para la tos. Una de las ventajas presentes en la aplicación de este procedimiento es la de contribuir a drenar el exceso de fluido de aquellas áreas de la garganta que se encuentren inflamadas con el propósito de reducir al máximo los síntomas.Añadido a esto, las gárgaras hacen que la mucosidad se torne más fina. Tan solo bastará con añadir dos cucharadas de sal a medio vaso de agua fría para que este método genere el efecto esperado.
Vapor
El vapor es otro de los remedios caseros para la tos húmeda que te ayudará a combatir también los síntomas de resfriado y congestión. Si buscas liberar la mucosidad y flema acumuladas de forma inmediata, el vapor será una excelente opción. De forma opcional puedes incorporar aceites a fin de potenciar aún más los efectos generados con la inhalación del vapor.Lo primero que deberás hacer será poner al fuego una olla con agua hasta que hierva. Después, retira del fuego y coloca la olla sobre una superficie despejada de modo que tengas la comodidad suficiente para mantenerte a una distancia donde no te perturbe el calor intenso emanado de la olla y puedas respirar el vapor.
A continuación, toma una toalla y colócala sobre tu cabeza de modo que no permitas que se escape el vapor. Hecho esto procede a inhalar y exhalar de forma suave durante un tiempo de 5 a 10 minutos, procurando repetir este procedimiento 2 veces al día. Otra manera de aplicar el método del vapor es tomando un baño caliente con las ventanas cerradas y aspirar el vapor mientras asumes una posición relajada.
Jarabe de jengibre y menta
Por mucho tiempo el jengibre ha sido una de las opciones más populares entre los remedios caseros para la tos debido a su cualidad como expectorante natural, así como su capacidad para frenar la irritación y el dolor generado en la parte superior de la garganta, convirtiéndolo también en un efectivo remedio para combatir la tos seca.Combinar el uso de la menta con esta raíz puede ser de gran utilidad para ayudar al alivio de la irritación generada por la tos. Elaborar una receta que combine estos elementos es sumamente sencillo. Lo primero que deberás hacer será picar el jengibre y agregarlo en una olla pequeña con 4 tazas de agua junto con la menta.
Llegado el punto de ebullición bajas a fuego lento y dejas cocinar por 15 minutos para luego retirar y dejar enfriando la preparación durante algunos minutos. Por último, añade un poco de miel y revuelve la mezcla con una cuchara hasta que se disuelva, procurando tomar una cucharada en intervalos de algunas horas, pudiendo guardar luego el jarabe en la nevera y mantenerlo allí hasta 3 semanas.
Té de pimienta con miel
Entre los remedios caseros para la tos, las infusiones han sido consideradas como las más efectivas para revertir los síntomas ocasionados por esta afección. Si estas presentando un cuadro de tos húmeda, entonces el té de pimienta con miel será la bebida que necesitarás ingerir para combatirla.Lo primero que deberás hacer será agregar una cucharada de pimienta fresca de grano gordo a una taza de agua hirviendo seguido de dos cucharadas de miel. Hecho esto, deja reposar por un tiempo de 15 minutos para luego pasar por un colador y obtener una infusión lista para ingerir.
Con todos estos remedios caseros para la tos ya podrás disponer de diferentes alternativas para combatir y atenuar los efectos generados por esta afección a fin de recuperar la normalidad en tu rutina diaria.