Cuando nos lesionamos o sencillamente notamos que nuestro cuerpo nos dice basta, entramos en un mar de dudas, ya no es únicamente el hecho de recuperarnos de la lesión lo que nos “reconcome”, el llevar mucho tiempo con una rutina y al crearnos una dependencia con la “fiebre del running” corremos el riesgo de caer en una espiral negativa que nos va a poner cuesta arriba el volver a correr.
Por todo esto, queremos ayudarte con unos consejos para que el periodo en el dique seco no sea negativo, por decirlo de alguna manera, que el periodo de lesión sea un periodo de descanso para ver las cosas de otra manera y consigamos que lo que pueda parecer un paso atrás se convierta en un paso atrás para coger impulso y dar un salto hacia adelante.
Vamos con ello:
Haz caso a los médicos
Estos son los que han estudiado (y no pocos años), así que si de alguien son importantes los consejos son de estos. Ellos te recomendarán el reposo necesario y la rutina para volver a hacer deporte. Cada lesión es un mundo, así que no entramos a ejemplificar ya que no es lo mismo una rotura, que una elongación o un esguince.
Ocúpate de todo lo que querías haber hecho y no pudiste hacer.
Cuando tenemos otros deberes (familia, amigos, trabajo…) y hacemos deporte nos suele ocurrir que nos faltan horas al cabo de la semana, así que el tiempo libre que te va a dejar la lesión lo puedes emplear para hacer aquellas cosas que no podías hacer antes, ir a conciertos, leer…etc. Planes hay millones y seguro que tu ya sabes cuales son los tuyos.
Prueba otras disciplinas.
Quien sabe si al final con la lesión vas a encontrar una disciplina o un deporte que te guste tanto como correr y que te sirva de complemento para el entrenamiento del running. Está claro que si estás lesionado no vas a ponerte a jugar al rugby, pero quizá mejorar tu estilo nadando te venga bien para recuperarte de tu lesión mientras sigues entrenando…
Ejemplos hay de los que tras años de éxito en una disciplina han logrado mejores resultados tras cambiar de especialidad, y si ellos, así a bote pronto se me ocurre el caso de Leire Olaberría, medallista con España en Ciclismo en Pista en Pekín 2008 y Record de España de 100 metros en categoría juvenil con 11.86…¡¡¡Casi nada!!!
Motívate y aprende
Aquí nadie ha nacido sabido, así que leer acerca del running o ver videos para pulir tu técnica de carrera te pueda venir bien para prevenir lesiones.
También podrás diseñar tu propio plan de entrenamientos analizando todo lo que has aprendido.
Analízate el por qué de tu lesión
Todas las lesiones tienen un porque, absolutamente todas, no hay mala suerte aquí, hasta el esguince más tonto que creemos que pueda estar fuera de nuestro alcance prevenirlo puede ser fruto de una mala elección de zapatillas o del lugar de entrenamiento.
Así que con la ayuda de tu médico analiza el por qué te has lesionado y ponlo remedio, apunta lo que has hecho más para tratar de no repetirlo o de aprender como minimizar esos riesgos si es fruto de la “ignorancia”.
Cuida tu alimentación.
Con las lesiones corremos el riesgo de ganar unos kilos que pueden ser criminales para volver después de un periodo parados, es normal ganar peso, ya que nos creemos que por seguir la misma dieta nos estamos cuidando, y no, estamos comiendo lo mismo que necesitamos cuando hacemos deporte, así que hay que bajar los hidratos de carbono de la dieta y sustituirlos por proteínas.