Por lo general, no acostumbramos a tener una rutina para monitorear nuestra tensión arterial. Esto nos coloca en desventaja para tratar a tiempo, algunos problemas vinculados con algún funcionamiento inadecuado de algunos sistemas medulares para el funcionamiento corporal. Sin ánimo de ser alarmista, puedo decir, que la tensión arterial elevada, fue el principal contribuyente mundial a la muerte prematura en 2015. Esto representó, casi 10 millones de defunciones. La mayor cantidad de ellas, se asoció con cardiopatía isquémica y accidente cerebrovascular.
Es importante recalcar, que a nivel mundial, se utiliza en el campo de la economía sanitaria, un indicador denominado Año de Vida Ajustado por Discapacidad. Pues bien, dicho indicador, da una idea de la carga de una enfermedad, expresada como número de años perdidos, bien sea por falta de salud, presencia de una discapacidad o muerte prematura. Para tener una idea, a pesar de los avances para realizar el diagnóstico y el tratamiento de la hipertensión, aun falta mucho por hacer. Un ejemplo, es lo ocurrido en el lapso desde 1990 hasta la fecha actual, en el cual, este valor se ha incrementado en un 40%.
Cambar el estilo de vida es una necesidad
Esto lo menciono, dada la solicitud de una amiga, cuyo esposo fue detectado con hipertensión arterial. Ella me comenta, que “casi nunca estamos preparados, para convertirnos en pacientes hipertensos”. Considerando su confianza, me atreví a mencionarles la necesidad extrema de cambio en el estilo de vida. con una buena nutrición. Debía eliminar los azucares, las harinas y los alimentos refinados, las comidas chatarras y trans. Además tener una alimentación basada en vegetales y frutas. Estos ayudan sobre manera a tener una mejor salud y por ende una presión arterial controlada.
Aunado a eso, me permití realizarles algunas sugerencias vinculadas al uso del tomate, una hortaliza muy conocida por todos. Le hablé acerca de sus generalidades, de sus compuestos con actividad biológica, así como acerca de algunas investigaciones realizadas recientemente. También, le enumeré algunas formas de como incorporarlo en la dieta. En vista de lo actual del tema y de lo importante para la salud, lo comparto con en mi post.
Hablemos sobre la presión arterial
Como sabemos, el corazón es el responsable de bombear sangre al sistema circulatorio. Cuando hablamos de presión arterial, nos referimos a la medida de la fuerza, con la que la sangre, presiona las paredes de los vasos sanguíneos. Muchas veces, algunas situaciones del equilibrio corporal, inducen a que la tensión se eleve. Cuando eso ocurre, el corazón debe hacer un mayor esfuerzo para lograr bombear la sangre. El corazón bombea sangre a los vasos sanguíneos, que transportan la sangre por todo el cuerpo. La presión arterial alta, también llamada hipertensión, es peligrosa porque hace que el corazón trabaje más para bombear sangre al cuerpo.
Esto desafortunadamente, puede originar endurecimiento de las arterias, aterosclerosis, accidente cerebrovascular, enfermedad renal e insuficiencia cardíaca. De acuerdo a la ciencia, la medida de la presión arterial, consta de dos números por ejemplo 120/80, esto se lee 120 sobre 80. El primer número, que representa la mayor cifra, se denomina sistólico (proviene del movimiento de sístole o contracción del corazón) El segundo número, que representa la menor cifra, se denomina diastólico (proviene del movimiento de diástole o relajación del corazón)
Los rangos empleados para evaluar la tensión arterial son:
Tensión Normal: menos de 120 sobre 80 (120/80) medido en mmHg (es decir milímetros de mercurio)
Tensión Elevada: 120-129 / menos de 80
Presión arterial alta en etapa 1: 130-139 / 80-89
Presión arterial alta en etapa 2: 140 y superior / 90 y superior
Crisis de hipertensión: más de 180 / más de 120
¿Cuáles son las principales causas de la presión arterial alta?
De acuerdo a las estadísticas, aproximadamente el 25% de los adultos en el hemisferio occidental, sufre de hipertensión. De este conjunto de personas, solo el 27% recibe una terapia adecuada. Siendo sincera, las causas exactas de la hipertensión arterial, primaria o esencial no son determinables en el 95% de los pacientes. Sin embargo, existen unas variables secundarias, que pueden dar origen a la hipertensión secundaria. Dentro de ellas se mencionan:
De origen renal
Glomerulonefritis crónica
Poliarteritis nodosa
Esclerosis sistémica
Estenosis de la arteria renal
Enfermedad renal poliquística
Nefropatía por reflujo
De orígen endocrino
Síndrome de Cushing (trastorno hormonal provocado por altos niveles de cortisol)
Síndrome de Conn (un trastorno endocrino caracterizado por una secreción excesiva de aldosterona por parte de las glándulas adrenales)
Feocromocitoma (tipo de tumor que se origina en las glándulas suprarrenales)
Acromegalia (trastorno en las hormonas de crecimiento)
Hiperparatiroidismo
Síndrome de ovario poliquístico
Síndrome metabólico (obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, disminución en sangre de colesterol bueno- HDL y aumento de glucemia).
De origen diverso
Apnea obstructiva del sueño
Coartación aórtica (defecto cardíaco congénito)
Preeclampsia
Medicamentos (píldora anticonceptiva oral combinada, ciclosporina, esteroides)
Trastornos del sistema nervioso central (presión intracraneal elevada, disautonomía familiar)
Principales factores de riesgo de la hipertensión arterial
Esta serie de elementos, también pueden condicionar en gran medida la presencia de hipertensión arterial.
Edad
Diversos estudios han determinado que la presión arterial, se incrementa con la edad. En el caso de los hombres aumenta a partir de los 45 años y en la mujer a partir de los 55. Se ha observado, además, que la hipertensión sistólica aislada, se presenta de forma más recurrente en personas de más de sesenta años (se presenta en dos de cada tres personas).
Sexo
Se ha determinado que, en la población adulta, los hombres son más propensos de sufrir de hipertensión que las mujeres.
Sobrepeso
Se ha observado que las personas que poseen sobrepeso, tienen mayor propensión de sufrir de hipertensión.
Hábitos inadecuados
Está bien documentado que algunos hábitos no saludables, pueden propiciar hipertensión. Ente ellos destacan: consumo excesivo de sal o de alcohol, consumo deficiente de potasio en la dieta, vida sedentaria, habito de consumir productos de tabaco y drogas.
Genética
Es importante destacar, que la tensión arterial se considera una anomalía muy compleja, donde participan factores genéticos como ambientales. Se ha observado hasta ahora y aún es materia de estudios, que los factores genéticos explican un aproximado del 40 al 50% de la variación en la tensión arterial que se puede presentar entre una persona y otra.
Estrés
Aunque aún hay mucho que investigar, se ha observado, que la reacción al estrés es muy compleja. Ella está conformada por una sucesión de acontecimientos de diversa naturaleza: neuronal, cardiovascular, muscular, hormonal e inmunológica. Muchos experimentos de laboratorio, han logrado visualizar, que el sistema cardiovascular posee mucha sensibilidad, frente a estímulos externos amenazantes. Es por eso, que ciertas situaciones vitales, desencadenantes de estrés, pueden influir en el desarrollo y mantenimiento de la hipertensión arterial.
Tratamientos farmacológicos frecuentemente utilizados para la hipertensión
Aunque lo ideal, es un cambio de estilo de vida, pues representan el tratamiento estándar de primera línea para la hipertensión, muchos pacientes solo se circunscriben a utilizar fármacos. Dentro de los más utilizados se tienen:
Diuréticos (de alto techo, tiazidas y afines y ahorradores de potasio) (furosemida, xipamida y espironolactona)
Bloqueantes alfa y beta
Bloqueadores de los canales de calcio
Agonistas centrales
Inhibidor adrenérgico periférico
Vasodilatadores
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
Bloqueadores de los receptores de angiotensina
Los efectos secundarios más comunes, producidos por estos medicamentos son:
Mareos leves
Náuseas y vómitos
Presencia de vértigo
Dolores de cabeza
Episodios de tos
Presencia de erupciones cutáneas
Afecciones diarreicas
Estreñimiento
Disfunción eréctil
Cansancio, somnolencia, fatiga y debilidad
Sensación de nerviosismo
Pérdida o aumento de peso sin razón aparente
Conociendo acerca del tomate
Es posible que muchos lo sepan, sin embargo, no está demás recordar, que esta planta se originó en las zonas montañosas de Suramérica. Específicamente en la cordillera de Los Andes, donde la especie silvestre prosperó en los territorios que ocupan actualmente Ecuador y Perú. Su nombre botánico es Solanum lycopersicum.
Se piensa, que dicha planta fue domesticada por los aztecas, ocupantes del territorio que hoy pertenece a México. De hecho, la palabra “xītomatl”, viene del náhuatl clásico. Esta fue, la lengua utilizada por los mexicas (aztecas) de México-Tenochtitlan (el centro de la actual Ciudad de México) en los días del imperio azteca.
De acuerdo a los registros, el tomate fue introducido en Europa por los españoles a principios del siglo XVI. La tradición menciona, que los españoles e italianos, fueron los primeros europeos en adoptarlo como alimento. Se ha encontrado información, acerca de que en Francia y el norte de Europa, el tomate se cultivó inicialmente como una planta ornamental. Se sabe, que no fue incorporada como alimento desde un inicio, por la creencia de que era también venenosa. Y en eso se equivocaron, pues el tomate, a pesar de pertenecer a la familia solanácea, al igual que la belladona, no es venenoso. Muchos lo saben, pero no esta demás recordarles que en la actualidad existen más de cien cultivrares de tomate que se siembran alrededor del mundo. Otras plantas importantes, que pertenecen a esta familia, son el pimentón, el tabaco, la papa y la berenjena.
Compuestos bioactivos presentes en el fruto del tomate
Hoy en día, existe una gran cantidad de cultivares de tomate con diferentes características es la forma de las plantas y en los frutos. Esto incluye su tamaño, forma, tonalidades y sabor. Sin embargo, todos estos frutos, poseen características similares, en cuanto a ciertos compuestos presentes en ellos.
Dentro de estos compuestos destaca el β-caroteno, un precursor de la vitamina A. También destacan otros carotenoides, como el licopeno (responsable del color rojo del fruto), el fitoeno y el fitoflueno. Contiene, además, una serie de vitaminas, en especial vitamina C, ácido fólico y vitamina E. Se ha observado además, que el tomate cuando está en estado inmaduro, es decir verde, posee altos contenidos de un glicoalcaloide denominado tomatina. Dicho compuesto, es tóxico, en razón de lo cual se recomienda su consumo de forma cocida. Muchos estudios, se han realizado en los últimos años, donde se ha demostrado que estos compuestos, poseen efectos hepatoprotectores, anticancerígenos y cardioprotectores, además de efectos antihipertensivos. Esto debido principalmente a su alto poder antioxidante y antiinflamatorio.
El tomate como una opción frente a la hipertensión de acuerdo a la ciencia
Se ha determinado, desde el punto de vista clínico y de laboratorio, que el estrés oxidativo influye de forma determinante en la hipertensión esencial o primaria. Esto es considerado, un factor de riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular. Por ello, como una forma de buscar alternativas para atenuar los efectos secundarios de muchos medicamentos utilizados en la hipertensión, se han realizado una serie de investigaciones. En muchas de ellas se menciona el tomate, a continuación doy una muestra general de las más recientes.
Investigaciones con el uso del fruto
De acuerdo a ciertos estudios, se ha logrado determinar una importante actividad de los carotenoides presentes en el fruto del tomate maduro. En uno de estos estudios, donde participaron individuos hipertensos no tratados, por un periodo de cuatro semanas, se observó que el aumento de estos carotenoides en la sangre, estaban relacionados con la dosis ingerida. El estudio arrojó que, a partir de 15 mg de carotenoides se obtuvieron efectos beneficiosos en el control de la hipertensión.
Se ha medido, el contenido de carotenoides en los tomates crudos. El mismo oscila entre 2.5 a 4 mg por cada 100 g. Esto significa, que un consumo promedio de tomate, por el orden de los 200g, proporcionaría unos 8mg . El resto puede complementarse con otros productos derivados del tomate o ingerir frutos como la papaya, guayaba, arándanos, albaricoque o pomelo.
Investigaciones con el uso de la pasta de tomate
Algunos estudios, han sido realizados, empleando el consumo de suplementos en base a pasta de tomate. En uno de ellos, se evaluó por un periodo de siete días, la mejora de algunos parámetros hemodinámicos. Es decir, aquellos que nos dan referencia de la fisiopatología cardiocirculatoria. Se contó con la participación de voluntarios sanos antes y después de una comida grasa estandarizada, manteniendo dietas bajas en fibras. Algunos cambios hemodinámicos, se empezaron a detectar al cabo de dos horas, entre ellos, el aumento de diámetro de la arteria braquial y una disminución de presión arterial diastólica. Esto sugiere posibles efectos beneficiosos en personas que consumen tomate en forma de pasta.
Investigaciones con el uso del jugo de tomate sin sal
En un interesante estudio realizado en residentes de Kuriyama en Japón, se hizo entrega de jugo de tomate sin sal a cuatrocientos ochenta y un participantes. El estudio se realizó durante un año. Los participantes fueron evaluados antes y después de la prueba, midiendo los factores de riesgo cardiovascular. Entre ellos destacan: tensión arterial, perfil de lípidos en sangre y tolerancia a la glucosa. Al finalizar el año de estudio, se encontraron mejoras sustanciales en la tensión arterial sistólica y diastólica. Además de ello, también disminuyó el nivel de LDL (colesterol malo) en quienes tenían dislipidemia no tratada. Se observó que la ingesta de 12mg de carotenoides o más al día, puede equilibrar la tensión arterial y ayudar en la prevención de enfermedades cardiovasculares en personas en riesgo.
Algunas ideas para incorporar mayor cantidad de tomates en la dieta
Para dar algunas ideas, quiero mostrar algunas de las variedades más apetecibles y consumidas alrededor del mundo:
Tomates de uva (Grape tomato)
Por lo general su sabor es variado, se pueden conseguir desde dulces a picantes. Y pueden ser también amarillos. Al tener la piel mas gruesa que la mayoría, ellos mantienen una textura carnosa cuando son cocinados. Gracias a su forma y tamaño, pueden consumirse asados al horno, acompañando unas pastas, filetes o sumergidos en hummus como bocadillo.
Tomates Rojos (Red Beefsteak tomato)
Son unos de los preferidos, ya que son de gran tamaño, carnosos y poseen mucho jugo. Se emplean perfectamente para elaborar salsas frescas, o como base para otro tipo de salsas. Se puede utilizar una gran rodaja en una deliciosa hamburguesa vegana.
Tomates cherry
Este tipo de tomate, es también uno de los preferidos alrededor del mundo. Sus colores pueden ser rojo, morado, naranja o amarillo. Esto le confiere mucha versatilidad para la preparación de platos únicos. Su sabor puede ser dulce o ligeramente dulce. Los puedes cocinar con vegetales, asar a la parrilla, hacer brochetas, saltearlos, comerlos con hummus, o simplemente comerlos de forma natural como una merienda.
Tomates Roma
Es denominado también como tomate ciruela italiano o saladette. Es un tomate firme, compacto y con ligero sabor dulce. Este tomate es ideal para hacer un delicioso estofado, salsa o pasta de tomate, preparado al horno, en bruscheta y para elaborar un pesto de tomate.
Tomates reliquia
Llamados también tomates de herencia, poseen una variada gama de tamaños, formas y colores. Se sabe, que por lo general son variedades que han sido utilizadas a nivel familiar durante muchas generaciones. Son muy utilizados en emparedados y ensaladas.
Concluyendo
Hemos visto, como la hipertensión arterial primaria, en un altísimo porcentaje no posee una causa definida. Sin embargo, si existen una serie de causales de la hipertensión secundaria, que deben ser consideradas. Por supuesto, muchas de ellas, dependen de variables que están fuera de nuestro alcance. No obstante, es muy importante comenzar a tener una cultura del manejo de la tensión arterial, a saber, en hombres a partir de los 45 años y en las mujeres a los 55. No solo esto, sino, además, procurar sobremanera inculcar hábitos de una sana alimentación en los más jóvenes de nuestra familia.
Desde hace mucho tiempo, se sabe que la mayoría de los fármacos utilizados para el control de la tensión arterial, producen daños en el organismo. Posiblemente algunas de ellas, no revistan gravedad, sin embargo, pueden a la larga conducir a procesos de desequilibrios agudos y peligrosos. Ante esta situación, muy común para la gran mayoría de los fármacos, surgen iniciativas naturales para contrarrestar sus efectos. En este caso, el tomate, conocido por todos, se presenta con un rol diferente al que estamos acostumbrados. Y gracias a la presencia de carotenoides como el licopeno, pueden mejorar grandemente la salud. Dentro de sus beneficios, se ha encontrado, que logran disminuir la tensión arterial, evitando así, que la hipertensión arterial, aumente los factores de riesgo para enfermedades cerebrovasculares.
Mi amiga y su esposo, se sintieron muy a gusto con todo lo que compartimos. Nunca imaginaron, que muchos científicos estuvieran realizando tantos trabajos alrededor del mundo, evaluando las propiedades del tomate. Ellos, se lo tomaron en serio, incluso llamaron a la madre de su esposo, una italiana residente en el país dese hace muchos años, para que le enseñara una serie de recetas con tomate, por supuesto empezando con la pizza napolitana.
“Un tomate puede ser una fruta, pero es una fruta singular. Una fruta sabrosa. Una fruta que tiene ambiciones mucho más allá de las ambiciones de otras frutas.”
E. Lockhart
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6567177/
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https://www.researchgate.net/publication/23567799_The_Effects_of_Natural_Antioxidants
https://www.medicalnewstoday.com/articles/273031.php
https://www.everydayhealth.com/columns/jared-bunch-rhythm-of-life/tomato-day