Gestionar a nivel psicológico la situación de cuarentena que estamos atravesando debido a la llegada del Covid-19, es muy complicado; y más cuando debe hacerse con niños a nuestro cargo. Sabemos que en casa debemos actuar con ellos como si fueran al colegio: establecer rutinas y horarios, así como realizar ciertos ejercicios y tareas. Sin embargo, ¿cómo podemos atenderles a ellos sin olvidarnos de nosotros mismos? Ana Ciruelos y Natalia Guijarro, psicólogas de The English Montessori School, nos enseñan cómo debemos actuar con los más pequeños durante esta cuarentena.
Es normal que los niños experimenten diferentes emociones ante el cierre de su colegio. Al principio pueden sentirse contentos por no ir un tiempo, pero esa felicidad puede convertirse rápidamente en tristeza por no ver a sus amigos o no poder jugar con ellos. A esto, se le suma además la preocupación causada por los cambios de rutina y la incertidumbre de no saber cuándo acabará esta situación. Esto puede provocar cierto agobio y ansiedad, que pueden dar lugar a conductas de enfado o renegación por parte de los más pequeños.
¿Cómo debemos hablar con los niños sobre el coronavirus?
Ante esta situación, es muy importante que los niños entiendan, en la medida de lo posible, lo que está sucediendo. Como padres, debemos explicarles con la mayor naturalidad posible por qué no van al colegio y por qué hemos cambiado y nuestras rutinas. De lo contrario, no entenderán por qué no podemos salir a la calle o ver a nuestros amigos y familiares como solíamos hacer normalmente.Para ello, es conveniente explicarles de forma clara qué es el coronavirus y cuáles son sus consecuencias. Por suerte, los niños apenas padecen la enfermedad, pero sí que son potentes transmisores del patógeno, por lo que no debemos mentirles, pero tampoco alarmarles. Deberemos procurar usar un lenguaje adaptado a la edad del menor y aprovechar para insistir sobre la importancia de la higiene y la responsabilidad individual. A continuación os dejamos algunas recomendaciones a seguir a la hora de hablar con los niños del COVID-19:
- No debemos esperar a que los niños pregunten por el tema. Debemos hablarlo directamente con ellos para evitar que recurran a argumentos fantasiosos que compensen su falta de información.
- Debemos ser sinceros con ellos. Deben saber que se trata de un virus peligroso, porque se contagia con facilidad y que debemos aprender protegernos: lavarnos las manos con mucha frecuencia, toser hacía la parte interna del brazo, evitar tocarnos la cara... etc.
- Deben saber que la mayoría de los casos se recuperan, pero que los mayores deben cuidarse mucho del virus porque corren un peligro mayor.
- Hay que evitar hacer referencia a personas que están muy enfermas o que ya han fallecido.
- Debemos darles seguridad y confianza informándoles de que hay muchos profesionales sanitarios que están trabajando para curar, entender el virus, reducir sus riesgos y encontrar una vacuna.
- Debemos hablar con normalidad sobre el tema pero sin saturarles con demasiada información.
¿Cómo ayudarlos a canalizar los sentimientos generados?
Una vez se haya explicado con naturalidad la situación, es importante que les dejemos compartir sus pensamientos y sentimientos. Debemos incitarles a dar su opinión, dejando que se expresen con total libertad. Es importante que comprendan que estamos de su lado y que esto es solo cuestión de tiempo.Aunque los colegios estén cerrados, los niños deben continuar aprendiendo en casa. Tenemos que hacerles comprender que también puede ser emocionante aprender cosas desde casa. Aunque esto será diferente para cada familia, se trata de encontrar la rutina de aprendizaje que más funcione en cada caso. Es el momento de intentar ser pacientes y comprensivos los unos con los otros, hasta que podamos adaptarnos a las nuevas rutinas.
¿Cómo podemos adaptarnos a las nuevas rutinas?
Lo más probable es que los niños tengan tareas diarias gracias a las indicaciones que habremos recibido por parte de su centro de estudios. Aunque estemos en casa para atenderles con sus dudas, en muchas ocasiones también tenemos que teletrabajar; por lo que debemos aprender a combinar ambas obligaciones. Ante esta situación debemos saber atenderles, pero también poner límites a las interrupciones. De lo contrario, acudirán a contarnos todo aquello que necesiten.
Para los más pequeños, lo más aconsejable es utilizar relojes que indiquen en qué momento pueden acudir a nosotros y, en qué momento deben concentrarse en su tarea para intentar resolver dudas por ellos mismos.
Si queremos que se distraigan, debemos darles cierta autonomía, lo que conseguiremos al programar sus tareas. Lo más recomendable es establecer toda la secuencia de actividades al completo, de modo que el propio niño pueda empezar y terminar cada actividad de manera autónoma. Una vez finalizada toda la secuencia, sí que podrá enseñársela a los padres.
Para los niños de menos edad, se recomienda que la duración de las actividades sea corta, de unos 15 minutos por tarea. Estas tareas pueden ser: pintar, recortar o jugar, entre otras.
En el caso de los más mayores, además de las tareas escolares, es recomendable que aprovechen para realizar otras tareas de casa; como ordenar su habitación, poner la mesa, o incluso ayudar en la cocina. Debemos ayudarles a diseñar su propia planificación sin olvidarnos de los descansos y evitando el uso excesivo de la tecnología y del sofá.