Muchos de vosotros habréis oído hablar de los llamados superalimentos: aquellos que tienen un alto poder nutritivo y un gran valor nutricional. Entre ellos destacan la chía, la quinoa, la linaza o el sésamo. Pero, aparte de estas semillas, existen otro tipo de alimentos que también cuentan con amplias propiedades beneficiosas para la salud: las especias, más concretamente, la cúrcuma.
Esta especia, a la que muchos tildan de milagrosa, es nativa del suroeste de la India y proviene de una planta herbácea de la familia de las zingiberáceas. Sus primeros usos están datados en el año 610 a.C, cuando la cúrcuma era utilizada como colorante para la lana, el algodón, la seda, el cuero,… es decir, como colorante textil debido a su color tan intenso y característico. Sin embargo, pronto se conocieron sus propiedades medicinales y comenzó a ser usada como colorante alimentario. A día de hoy, la cúrcuma es una de las especias más conocidas y más utilizadas en todo el mundo.
Entre sus propiedades, destacan las siguientes:
Su consumo protege el hígado. La cúrcuma es una gran protectora de este órgano y un tónico para la vesícula biliar. Se recomienda su consumo en trastornos o enfermedades hepáticas.
Actúa como un tónico estomacal. Alivia los problemas digestivos, reduce la acidez de estómago y evita los gases.
Tiene propiedades antiinflamatorias. Gracias a ello, la cúrcuma es una gran aliada para las personas que sufren reuma, artritis o síndrome de túnel carpiano.
Previene enfermedades cardíacas. Su consumo se recomienda para personas con problemas de corazón, puesto que ejerce sobre él un gran poder protector. También ayuda reduciendo el colesterol.
Antidepresivo natural. La cúrcuma posee compuestos estimulantes que ayudan a luchar contra la depresión de forma natural y que activan a los sistemas nervioso e inmunológico.
Protege las defensas, gracias a ese poder de estimular el sistema inmune. Ayuda a luchar contra ciertas enfermedades, especialmente las víricas.
Perfecta para aliviar problemas respiratorios. La cúrcuma se utiliza desde hace muchos años para aliviar problemas respiratorios como la bronquitis o el asma.
Indicaciones a la hora de consumir cúrcuma
La mejor manera de aprovechar todas estas propiedades de la cúrcuma es a través de su uso gastronómico. Es muy importante para aprovecharlas al máximo, añadir esta especia al final de la cocción, puesto que si se deja demasiado tiempo se pierden sus principios activos (curcuminoides).
No se aconseja el consumo de cúrcuma a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco a personas que sufren grandes problemas en la vesícula biliar, con reflujo gastroesofágico o si acaban de ser operadas.
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