En los centros de salud y belleza se están poniendo cada vez más de moda los masajes con piedras volcánicas, basados en técnicas orientales. Además de combatir determinados dolores, su textura y el calor que desprenden, permiten una completa relajación.
En una sesión con este tipo de piedras calientes, no sólo se realiza un masaje con piedras completo por todo el cuerpo. También se colocan estratégicamente, realizando presión en determinados puntos, para poder estimular funciones básicas del organismo y mejorar diversas enfermedades como el insomnio.
Pero en estos masajes con piedras también se usan piedras frías. Estas permiten mejorar el aspecto de la piel, aportar firmeza y revitalizarla, reducir irritaciones, y provocar un contraste con las piedras calientes, mejorando la circulación sanguínea.
¿Alguno de vosotros ya ha probado este tipo de tratamientos? Contadnos vuestra experiencia.