Una pequeña evaluación médica
La atención médica no puede ser sustituida por la donación de sangre, pero permite que puedas recibir evaluación de salud oportuna. Por ejemplo: conocer el estado de la hemoglobina, tensión arterial, peso, hepatitis B y C, VIH o recibir la información sobre alguna enfermedad infecciosa a la a la que haya estado expuesto el donante.
Incrementa la esperanza de vida
Al contribuir en este tipo de causas solidarias, el donante puede fortalecer su percepción sobre sí mismo y sentirse mejor; esto contribuye a extender la esperanza y calidad de vida. Al separar los componentes de la sangre: el plasma, glóbulos rojos y plaquetas; es posible alargar la vida de tres personas. Esto se transforma para el donante en una enorme satisfacción y a su vez, puede incrementar hasta cuatro años su esperanza de vida.
Mejora el flujo sanguíneo
Existen algunos agentes nocivos que inciden en la coagulación de la sangre, al exponernos diariamente, como, por ejemplo: la contaminación del ambiente, el tabaco, el consumo excesivo de azúcar o el estrés. Esto ocasiona que la circulación de la sangre sea más difícil, ya que se vuelve más espesa. Los vasos sanguíneos se ven perjudicados por la hipercoagulación, debido que aumenta el riesgo de romperse.
Al donar sangre de manera regular, estimula la regeneración de la sangre la cual puede formarse bastante limpia; promoviendo la conservación de los vasos sanguíneos y una mejora en la circulación de la sangre.
Regula los niveles de hierro
Sabemos que uno de los componentes fundamentales de la hemoglobina es el hierro, el cual se encarga de transportar oxígeno hacia los tejidos. El hierro en exceso o la falta de este, es realmente perjudicial para el cuerpo. Por cada donación se pierde aproximadamente ¼ gramo de hierro; por eso, al donar sangre disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cáncer.