El sistema linfático sirve para limpiar el organismo y está muy relacionado con las defensas, ¿habías oído mencionarlo a alguien? Como puedes ver es de mucha utilidad pero también nos puede causar algunos problemillas. Cuando no funciona bien el líquido se acumula y forma linfedemas, que son dolorosas inflamaciones.
Suelen aparecer en la mayoría de los casos como reacción a una intervención (aunque también pueden aparecer de forma espontánea). Las intervenciones en el sistema linfatico a menudo están relacionadas con tratamientos antitumorales por lo que, a estas reacciones, no se las concede mucha importancia.
Los linfedemas pueden alterar nuestra calidad de vida ya que influyen en la autoestima de uno mismo pudiendo generar problemas psicológicos. La movilidad se ve afectada ya que causan dolor y la autoestima física puede verse dañada al vernos el cuerpo asimétricamente. ¿Se puede pensar que es un mal menor?, ¿no debería la sanidad pública prestarle un poco más de atención?
Con una detención precoz y un adecuado tratamiento (basado sobre todo en masajes, vendas, higiene extrema, cremas y rehabilitación) podemos conseguir mantener a raya a los linfedemas y conseguir tener una calidad de vida aceptable. Actualmente existe un tratamiento innovador basado en técnicas de microcirugía que consigue erradicar el problema.
Una de cada cuatro mujeres con cáncer de mama está expuesta a padecerlo, sobre todo si se le ha realizado una mastectomía (extirpación de los senos). Aunque esta enfermedad es minoritaria y poco preocupante acaba afectándonos por lo que, ¿no es hora de comenzar a hacer algo?