La función de la vitamina D en el organismo va mucho más allá que solamente beneficiar la salud ósea. Además de ello, esta vitamina también participa en otros sistemas orgánicos de nuestro cuerpo. Así tenemos, que varios tipos de células y tejidos como el adiposo, piel, músculos, páncreas y vasos sanguíneos, presentan receptores de la vitamina D.
Diversos estudios confirman que niveles óptimos de vitamina D en el organismo, ayudan a prevenir enfermedades o afecciones de salud. Por lo tanto, podemos decir que el consumo de vitamina D salva vidas, según los expertos.
Sobre este importante tema me voy a referir por la solicitud de Regina, una seguidora de Texas. Ella es dueña de una pequeña tienda de comestibles independiente, que ofrece a sus clientes diversas exquisiteces, provenientes de diferentes países del mundo.
Regina solicitaba información sobre la vitamina D. Ella me comentó que, conduciendo su vehículo camino al trabajo escuchó en un programa radial, sobre la importancia de la vitamina D para fortalecer el sistema inmunológico. Además, hablaban sobre el papel determinante de esta vitamina, para superar infecciones respiratorias, incluso severas.
Regina quedó intrigada sobre esto y deseaba que le diera mayor información. Ya que ella por su trabajo está en contacto con muchas personas, expuesta al contagio de diferentes patógenos. Por tal motivo se interesó en cuidar su salud elevando sus defensas.
Con todo gusto y de inmediato recabé la información para Regina y dada su importancia la comparto con todos en mi página.
Conociendo un poco más sobre la vitamina D
La vitamina D es liposoluble, lo que quiere decir soluble en la grasa, siendo un micronutriente que podemos incorporar a nuestro organismo mediante la ingesta de diferentes alimentos.
De igual forma es posible su ingesta ne forma de suplementos vitamínicos. No obstante, la principal fuente de vitamina D son los rayos ultravioleta del sol cuando hacen contacto con nuestra piel.
Para una persona, que no esté utilizando suplementos de vitamina D, el 90% de este micronutriente presente en su organismo se debe a la exposición a los rayos solares. Por lo tanto, el 10% restante proviene de la alimentación.
Para que nuestro cuerpo pueda metabolizar la vitamina D, el organismo debe realiza dos procesos de hidroxilación. La primera hidroxilación tiene lugar en el hígado, donde se transforma la vitamina D en “calcidiol”. La segunda hidroxilación ocurre en el riñón, dando origen al “calcitriol”.
Una vez, que esta vitamina está correctamente activada en el organismo ejerce varias funciones fundamentales para la buena salud. Como estimular la absorción de calcio en el intestino. De forma que mantiene la concentración sérica de calcio y fosforo en niveles óptimo, favoreciendo la adecuada mineralización ósea.
Por tanto, tener niveles óptimos de vitamina D ayuda a prevenir enfermedades óseas, como raquitismo en niños y osteoporosis y osteomalacia en adultos.
Otras funciones de la vitamina D en el organismo
Los estudios científicos demuestran, que las implicaciones de la vitamina D en la salud son múltiples. Esta vitamina disminuye la inflamación e interviene en procesos vitales como el metabolismo de la glucosa, crecimiento celular y la función neuromuscular e inmunitaria.
Asimismo, muchos genes que clasifican las proteínas encargadas de regular la diferenciación, proliferación y apoptosis celulares, están relacionados en parte por la vitamina D.
La vitamina D es esencial en el buen funcionamiento del sistema nervioso, muscular e inmunitario. Además, es clave en la lucha contra el coronavirus, ya que niveles óptimos de vitamina D refuerzan la inmunidad innata e incrementan las defensas contra el COVID-19.
Ensayos realizados han determinado que, hay menor incidencia de infecciones respiratoria agudas en personas que reciben suplementación con vitamina D.
Diferentes expertos en salud aseguran que, tomar suplementos de vitamina D puede salvar miles de vidas. Esto se debe principalmente a las diferentes funciones de este micronutriente en el organismo. Lo que podría reducir el costo de atención médica y disminuir el riesgo de muerte en la población mundial.
La administración de suplementos de vitamina D puede proteger contra el riesgo de contraer una infección viral respiratoria aguda. Asimismo, puede mejorar los resultados en enfermos con sepsis y en estado grave.
Estudios realizados relacionan la infectividad (capacidad de un patógeno para invadir un organismo e iniciar una infección) y gravedad de una infección, con los niveles de vitamina D.
Investigaciones recientes arrojaron, que con niveles altos de vitamina D la infectividad y gravedad de una infeccion se ve disminuida. Por lo tanto, se sugiere que la suplementación con vitamina D es beneficiosa en la prevención primaria o como tratamiento complementario de infecciones.
Deficiencia de vitamina D
La también llamada la vitamina del sol, se produce en nuestra piel al exponernos a la luz solar durante 15 a 20 minutos diarios. No obstante, muchas personas pueden sufrir deficiencia de esta vitamina por diferentes motivos, así entre otros tenemos:
Durante el invierno, cuando la incidencia de los rayos solares es menor
Sobrepeso
Piel con mayor cantidad de melanina
Adultos mayores que viven en residencias
Problemas de salud como fibrosis quística y enfermedad celíaca
Tomar algún medicamento como los anticonvulsivos, que impiden al organismo absorber eficientemente la vitamina D.
Una deficiencia de vitamina D puede dar origen a alteraciones óseas, como una menor densidad del sistema esquelético. Esto podría aumentar el riesgo de padecer osteoporosis y raquitismo.
Además, una deficiencia de esta vitamina aumenta el riesgo de contraer psoriasis, cáncer de próstata, mama, ovarios y colon. Así como también hipertensión arterial, diabetes, esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn y enfermedades respiratorias.
La carencia de vitamina D puede tratarse con suplementos dietéticos y mediante el consumo de alimentos como huevos, hígado y pescado azul (como salmón y caballa). De igual modo con la ingesta de carnes, soja, hongos, cítricos y alimentos enriquecidos como cereales y productos lácteos.
El horario recomendado para exponerse a los rayos solares es, entre las 9 y 10 de la mañana y por la tarde luego de las 3.
Se considera una deficiencia de vitamina D cuando se presentan valores menores de 20 nanogramos/mililitros (ng/ml), equivalente a 50 nanomoles/litros (50nmol/L). Se habla de insuficiencia de vitamina D cuando se presentan valores menores de 30ng/ml, equivalente a 75nmol/L.
Las tasas de deficiencia de vitamina D, superan el 33% de la población en la mayor parte del mundo. La mayoría de las estimaciones de insuficiencia de vitamina D superan ampliamente el 50% a nivel mundial.
Carta abierta de los científicos y médicos
Existen pruebas científicas, de que la vitamina D reduce infecciones, incluso severas como el COVID-19. Así como también, disminuye las hospitalizaciones y muertes causadas por esta enfermedad. Los científicos y médicos aseguran que, la vitamina D puede prevenir la etapa más crítica del COVID-19. Es decir, cuando el sistema inmunitario del paciente entra en crisis y el organismo colapsa.
Esta información se hizo pública mediante una carta abierta enviada en diciembre de 2020 a los gobiernos del mundo. Dicha carta, está firmada por más de 120 especialistas en salud, ciencia y medicina del Reino Unido, Estados Unidos y Europa. En la misma los científicos piden incrementar en forma inmediata y generalizada la ingesta de vitamina D.
Entre las medidas, que los médicos piden se apliquen se encuentran las siguientes recomendaciones:
Para los adultos la ingesta de vitamina D recomendada es de 4.000 Unidades Internacionales (UI) diarias
Adultos con mayor riesgo de presentar una carencia de vitamina D requieren una ingesta mayor. Se considera en estos casos como toma adecuada, el doble de la ingesta mencionada anteriormente
En el caso de adultos, que no reciben la cantidad recomendada, deben tomar inicialmente 10.000 UI por día durante dos o tres semanas. Para luego tomar la cantidad diaria recomendada.
Los científicos que suscriben dicha carta, avalan que bajos niveles de vitamina D incrementan considerablemente la posibilidad de infección, hospitalización y muerte por COVID-19.
Los especialistas aseguran que, las pruebas realizadas sugieren que posiblemente la enfermedad del COVID-19 se mantenga, por la infección de personas con bajos niveles de vitamina D. Asimismo sostienen, que las muertes se manifiestan en mayor porcentaje en personas con deficiencia de esta vitamina.
Los expertos sostienen, que presentar toxicidad por esta vitamina sería muy extraño, pues décadas de estudios declaran, que la vitamina D tiene un riesgo extremadamente bajo.
Diversos estudios corroboran la eficacia de la vitamina D sobre el COVID-19
Más de 70 estudios realizados avalan que, niveles altos de vitamina D están relacionados con una menor tasa de infección. Así como un menor riesgo de hospitalizaciones, ingresos en las UCI y muerte por la enfermedad de COVID-19.
Estudio realizado en Israel en el 2020
Este estudio evaluó el nivel de Calcidiol en sangre, con la posibilidad de contraer infección por coronavirus y posible hospitalización.
El estudio se realizó entre febrero y abril de 2020, sobre una población de 14.000 personas. Las cuales tenían al menos un análisis de sangre previo del nivel de calcidiol en plasma. En dicho estudio se consideró un nivel bajo de calcidiol un valor menor de 30 ng/ml.
De la población estudiada el 10,1% resultó positivo para COVID-19 y el 89,9% resultaron negativos para COVID-19. La investigación determinó que, el nivel medio de vitamina D en plasma era significativamente menor entre los que dieron positivo.
Además, se encontró en los análisis multivariantes, que la edad superior a 50 años, el sexo masculino y un nivel socioeconómico medio-bajo, se asocian con un mayor riesgo de infección por COVID-19.
Estudio publicado en Italia en el 2021
Estudio publicado en The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology sobre la vitamina D afirma, que la misma controla la respuesta inflamatoria. Este micronutriente realiza este proceso debido a su interacción con el sistema inmunitario.
Se considera, que la vitamina D cumple un papel protector contra el riesgo de diversas infecciones, especialmente del tracto respiratorio.
El estudio publicado arrojo que, valores reducidos de vitamina D dan lugar a una mayor probabilidad de infección, gravedad y mortalidad por la enfermedad de COVID-19. Asimismo el estudio afirma, que la suplementación con vitamina D puede considerarse una medida terapéutica y preventiva.
Estudio realizado en Etiopia en el 2021
El análisis realizado arrojó que, los individuos con deficiencia de vitamina D tenían un 80% más de posibilidad de contraer la infección por COVID-19. Esto en comparación con personas con niveles suficientes de vitamina D, las cuales se asocian con un riesgo significativamente menor.
Concluyendo
La vitamina D no solo favorece al sistema óseo de nuestro cuerpo. Su importancia va mas allá, pues esta vitamina interviene en otros sistemas como el muscular, circulatorio y piel. Esto sin olvidar el significativo fortalecimiento que proporciona al sistema inmune.
Podemos incorporar en nuestro organismo la vitamina D con alimentos como carne, pollo, huevos, lácteos, pescados y hongos. También se puede complementar la ingesta necesaria de vitamina D con suplementos vitamínicos. Aunque la principal fuente de vitamina D es la incidencia de los rayos solares en nuestra piel.
Sin embargo, no todas las personas tienen un nivel adecuado de vitamina D en su organismo. Esto debido a que se pueden presentar deficiencias de esta vitamina por diferentes motivos.
Así podemos mencionar: temporada de invierno, altos niveles de melanina, obesidad, adultos mayores y algunos medicamentos como los anticonvulsivos que impiden una adecuada absorción de la vitamina D.
Múltiples estudios realizados evidencian que, la deficiencia de vitamina D afecta la adecuada respuesta inmune del cuerpo frente a enfermedades respiratorias en general y particularmente contra el COVID-19.
Por ello, son muchos los expertos en salud que afirman que tomar suplementos de vitamina D puede salvar vidas. Un gran número de científicos y médicos a nivel mundial mediante una carta abierta, piden a los gobiernos del mundo aumentar la ingesta de vitamina D para combatir el COVID-19.
Regina, mi seguidora, se mostró muy contenta y agradecida con la información suministrada. La misma la comparto con todos en mi post.
Para Regina fue de gran ayuda, ya que comprendió la importancia de un equilibrio entre alimentación y actividades al aire libre. Ahora realiza caminatas diarias para recibir los rayos del sol y aumentar sus niveles de vitamina D.
Asimismo, está pendiente de los alimentos que consume para equilibrar todos los nutrientes en su organismo.
“La vitamina D influye en la expresión de varios genes implicados en el sistema inmunitario (inmunidad innata, inmunidad adaptativa) y en la cascada inflamatoria descendente, afectando así a la susceptibilidad y gravedad de las infecciones bacterianas y víricas”
Dr. Fausto Petrelli
Hospital de Treviglio – ASST Bérgamo Oeste, Italia
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7404739/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7997262/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7965847/
https://www.thenational.scot/news/18944549.treat-taking-vitamin-d-like-mask-wearing-medical-professional-urge/
https://www.nutraingredients.com/Article/2020/12/21/Experts-send-Vitamin-D-and-Covid-19-open-letter-to-world-s-governments
https://vitamindforall.org/letter.html