En la actualidad existe un gran debate sobre el término adecuado para designar a una persona que padece una disminución física, sensorial o psíquica que la incapacita total o parcialmente. A veces, el lenguaje puede resultar peyorativo, de ahí a que no siempre sepamos qué palabra emplear para no resultar ofensivo a la hora de usar el lenguaje.
¿Qué término es el adecuado?
Una parte de la sociedad considera que el uso del término discapacidad influye en el pensamiento de forma negativa. Esta expresión hace pensar que una persona no es capaz de realizar labores habituales, por lo cual se discrimina a un amplio colectivo.¿Capacidad Funcional?
En 2005 el Foro de Vida Independiente creó una nueva nomenclatura para referirse a este colectivo: diversidad funcional. La organización consideró que una persona con discapacidad puede hacer exactamente las mismas funciones que alguien que no la tiene. Por ello muchos han comenzado a usar ese término para sustituir a la palabra discapacidad o minusválido.
No obstante, con el término diversidad funcional encontramos una serie de ventajas y desventajas.
Entre las ventajas cabe destacar que se acaba con el estigma de que una persona posee menos capacidades que otras, ya que subraya las diferentes capacidades de las personas para realizar las mismas funciones.
Pero cuando diversidad funcional acaba con cualquier cualidad negativa, lo hace también con cualquier rastro de desigualdad o de dificultad para adaptarse, ya que esto conlleva a pensar que no es necesario ni tan siquiera una discriminación positiva, viéndose eliminados todos los programas sociales que tienen como objetivo ayudar a las personas con discapacidad.
¿Capacidad Funcional o Discapacidad?
Otros colectivos, entre ellos el Comité español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) sigue prefiriendo el término persona con discapacidad, ya que según la organización la diversidad funcional no identifica la realidad del colectivo y de su movimiento social, generando confusión e inseguridad jurídica, incluso a la hora de rebajar las medidas de protección que necesitan.
El mismo término se utiliza en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. El propósito de la Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente y reconoce a la discapacidad como parte de la diversidad y la condición humana y que la define del siguiente modo: las personas con discapacidad incluyen aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diferentes barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
¿Discapacitado o Persona con Discapacidad?
Se considera más adecuado hablar de persona con discapacidad porque, de este modo, en primer lugar hablamos de personas como persona y en segundo lugar a la discapacidad que padece como una de sus características relevante en el contexto.
¿Persona con Discapacidad o Persona con Capacidades diferentes?
Para muchos, con sustituir el término ‘disminuido’ (persona que tiene rebajadas sus capacidades) por el de ‘discapacitado’ (persona con ninguna capacidad) en la Constitución no se recupera la dignidad perdida de las personas con peculiaridades diferentes. Puede que en la actualidad el concepto de discapacidad no sea ya tan peyorativo como en épocas pasadas, porque ha ido evolucionando y hoy se entiende como la resultante de ‘ciertas’ oportunidades que las personas de capacidades diferentes tienen para participar en la sociedad, muy a pesar de todas las barreras y actitudes negativas que les suele imponer el entorno.
Por ello, cada vez son más los que prefieren hablar de personas con capacidades diferentes que de discapacidad. O de personas con peculiaridades diferentes.
Pero como hemos dicho, la discapacidad es un término, sustentado por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que queda definido por la relación de la persona con las barreras que le pone el entorno; mientras que, hablar de capacidades diferentes es un eufemismo que no reconoce la diversidad, ya que al fin y al cabo, todos tenemos capacidades diferentes.
Discapacidad en el sistema educativo
El artículo 24 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas discapacitadas estipula que “los Estados Parte asegurarán que las personas discapacitadas puedan acceder a una enseñanza primaria y secundaria inclusiva, de calidad y gratuita, en igualdad de condiciones con los demás y en las comunidades en que vivan.
La creciente toma de conciencia de la sociedad acerca de las desigualdades sociales y la progresiva consolidación de los derechos humanos, en particular el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la diversidad, vienen propiciando en la sociedad actual, el surgimiento y uso del término inclusión.
La UNESCO ha establecido la definición de educación inclusiva como “el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación”, lo que está relacionado con “la presencia, la participación y los logros de todos los alumnos”
Supone ofrecer una educación común para todo el alumnado que reconozca, valore y se ajuste a las características de cada uno de ellos, tratando de evitar así una escuela segregadora. Dicho esto, aquí entra en valor el término Capacidades Diferentes, que tienen necesidades educativas específicas. O el término Diversidad.
Cualquier alumno puede tener capacidades diferentes. Un alumno bueno en matemáticas no tiene porqué serlo en lengua, por ejemplo. O uno bueno en lengua no tiene porqué serlo en gimnasia. O en música. O en plástica. Asignaturas igual de importantes que las matemáticas, las lenguas o las ciencias.
Por ello la Unesco defiende la educación inclusiva, no la segregadora. Una educación común que reconozca, valore y se ajuste a las características de cada uno de ellos.
¡TODOS SOMOS PARTE DEL MISMO PUZLE. TODOS NOS COMPLEMENTAMOS ENTRE TODOS!
Fuente: www.atendiver.es