Para muchas personas las dietas son un tema que no les gusta o no han conseguido algún método ideal para perder peso, actualmente las personas solo buscan perder de peso obviando la salud, para comprender como podemos perder peso y mantenernos saludables, las dietas proteinadas son la mejor opción.
Como su propio nombre indica, las dietas proteinadas o proteicas potencian el consumo de alimentos ricos en proteínas como la leche, los huevos, carnes, pescados o mariscos, mientras que por el contrario, se disminuye el consumo de hidratos de carbono (glúcidos) y grasas (lípidos).
Consecuencias sobre la salud
Nerea Cenoz, dietista-nutricionista, antepone la salud de las personas a la estética, por ello, y basándose en que el fin no justifica los medios, desaconseja el seguimiento de estas métodos de adelgazamiento con objetivos puramente estéticos, al considerarlos perjudiciales para la salud. Así, la especialista apunta que este tipo de dietas puede afectar de forma negativa a nuestra salud siguiendo dos vías:
Exceso de proteínas en la alimentación que puede acarrear enfermedades cardiovasculares, sobrecarga en riñones e hígado, cálculos renales, osteoporosis por la dificultad para absorber el calcio, y obesidad. Además de dolores de cabeza y cansancio a corto plazo.
Por otra parte, el déficit de macronutrientes, hidratos de carbono y grasas de buena calidad, así como micronutrientes como las vitaminas y minerales, pueden provocar incontables malas consecuencias.
El caso Dukan
La conocida como dieta Dukan se ha hecho muy popular en los últimos meses llegando a crear un nuevo grupo social: los dukanianos. Los libros de su creador Pierre Dukan arrasan en las librerías y en Internet además, se pueden encontrar un montón de páginas con recetas y testimonios que gozan de multitudinarias visitas.
Nerea Cenoz explica que existe una gran diferencia entre este método de adelgazamiento y el resto de dietas proteicas: que la Dieta Dukan está claramente estructurada en varias etapas.
Fase 1 ('fase de ataque'): “en esta fase se puede comer todas las cantidades que se quiera de carnes de ternera, caballo y aves (a excepción del pato y ganso), todos los pescados y mariscos, y huevos y lácteos bajos en grasa. Más su suplemento fetiche: el salvado de avena para aportar la fibra”. Esta fase no debe sobrepasar los diez días.
Fase 2 ('fase crucero'): además de los alimentos mencionados en la anterior etapa, incluye veintiocho tipo de hortalizas. Así que seguimos con una alimentación básicamente proteica.
Fase 3 ('fase de consolidación'): se van introduciendo poco a poco tanto hidratos de carbono como grasas, tal y como explica Dukan en una entrevista. Durante este período no se puede comer ni el pan, ni el queso, ni las patatas, ni el arroz, ni el maíz, ni tampoco las frutas.
'Fase de estabilización': debe mantenerse toda la vida, siguiendo dos normas básicas: elegir un día a la semana para comer solo proteínas (como si estuvieras en la primera fase) y tomar tres cucharadas de salvado de avena al día para siempre.
Desde la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, del Medio Ambiente y Ocupacional (ANSES), así como la Asociación Británica de Dietética se desaconseja encarecidamente a la población el seguimiento de este tipo de dietas, y en especial la propuesta por el señor Dukan al comportar desequilibrios nutricionales y ser altamente peligrosa, ya que podría comportar alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento, considerándola, además, fraudulenta.
El camino a seguir
Para Cenoz este tipo de dietas para perder peso “tiran por la borda años de estudios en busca de la alimentación saludable, cada vez más lejos de nuestra dieta mediterránea, sólo con el fin de estar delgado, no sano”.
Para ella, lo más importante y básico es “la educación nutricional al paciente: enseñarle a comer, enseñarle a que tenga buenos hábitos y enseñarle a que sepa mantenerlos”. Pone como un ejemplo de esta, la mala práctica que se ha venido enseñando a los niños de copiar durante un examen para que puedan salir con buenas calificaciones, en lugar de enseñarle un plan de estudios y que puedan entender y asimilar los conocimientos que en ellos se imparten, tomando la vía rápida y poniendo en peligro su futuro.
Agradecimientos: Nerea Cenoz, dietista-nutricionista española. Igualmente a la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN), la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, del Medio Ambiente y Ocupacional (ANSES), así como la Asociación Británica de Dietética.