Imagen: David Terrazas/Flickr
La depresión posparto se trata de un problema que puede variar entre leve y grave y puede padecerla una mujer después de dar a luz. Se puede presentar inmediatamente después o hasta un año más tarde, por lo que debe prestarse atención para que no se cree esta depresión posparto. No obstante, lo más frecuente es que este trastorno psicológico ocurra dentro de los tres primeros meses tras el parto.
Los cambios hormonales suelen ser razón principal de una depresión posparto, aunque también pueden influir los cambios en el cuerpo tras el embarazo o el parto, cambios en las relaciones sociales y laborales, disponer de menos tiempo y libertad para una misma, falta de sueño o incluso miedo a no saber actuar correctamente como madre.
Hay que distinguir entre ‘depresión puerperal’, cuyos síntomas como la tristeza con llanto, ansiedad o irritación desaparecen pronto sin necesidad de medicación, y la depresión posparto, más grave y duradera.
Existen algunos factores que aumentan las posibilidades de sufrir esta patología:
- Ser menor de 20 años.
- Fumar, consumir alcohol o alucinógenos.
- Embarazo no deseado o no planeado. También si tuvo pensamientos contradictorios sobre éste.
- Depresión, trastorno bipolar o ansiedad antes del embarazo o en un embarazo anterior.
- Vivir un hecho estresante durante el embarazo.
- Familiares cercanos con depresión.
- Problemas familiares, de pareja, o económicos.
Los síntomas de una depresión posparto suelen ser los mismos que los de una depresión en cualquier otro momento de la vida a los que se puede añadir sentimientos negativos hacia el bebé.
El tratamiento contra la depresión posparto puede incluir medicamentos, terapia o ambos. Y, por supuesto, será muy importante para una correcta evolución el apoyo familiar.
¿Conoces a alguna mujer que haya sufrido depresión posparto? Comparte la experiencia.
Fuente: MedlinePlus