1. Protegerse frente a la radiación infrarroja A (IR-A): existen multitud de fotoprotectores con activos que combaten los efectos nocivos de este tipo de radiación.
2. Protegerse frente a la radiación UVA y UVB: se debe aplicar un protector solar con factor igual o superior a 30 al menos media hora antes de tomar el sol. Repitiendo su aplicación cada dos horas o tras el baño.
3. Consultar los índices ultravioletas e infrarrojos antes de planificar cualquier actividad al aire libre.
4. Utilizar fotoprotectores solares seguros y avalados científicamente: una vez abierto el envase, se deberá utilizar en el período indicado para que no pierdan su eficacia.
5. Evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día cuando sus efectos nocivos son mayores.
6. Proteger la cabeza con un sombrero y utilizar ropa holgada.
7. Utilizar gafas de sol para evitar daños oculares: es importante que las gafas tengan una protección del 100% frente a los rayos UV.
8. Resguardarse a la sombra en los espacios abiertos.
9. Extremar las precauciones en cualquier actividad al aire libre: las zonas con agua, nieve o hierba reflejan más las radiaciones de sol, por lo que el protector solar deberá tener un factor muy alto.
10. Protegerse todo el año: el sol no sólo provoca daños en verano, hay que usar fotoprotector siempre.
¿Cómo te proteges frente al sol? ¿Utilizas protector solar con regularidad?