El Fitness es una de las modalidades de deporte más concurridas para comenzar a realizar ejercicio físico. Sus ejercicios van dirigidos al entrenamiento de todos los músculos del cuerpo, pudiendo controlar la intensidad y el peso en cada uno de ellos. Los resultados de una práctica continuada del Fitness se ven enseguida si lo combinamos con una dieta sana y equilibrada.
Comenzar a hacer deporte no siempre es tarea fácil. Debemos estar mentalizados del esfuerzo que nos va a suponer llevar una rutina y no perder la motivación. Muchas personas comienzan con ciertas dudas en torno a con qué intensidad empezar, qué ejercicios realizar, cómo hacer para que sea unos inicios más llevaderos, etc. En este artículo responderemos a todas estas cuestiones.
Pasos para empezar en el Fitness
El primer paso es decidir en qué tipos de ejercicios o modalidad dentro del Fitness queremos centrarnos. Una vez decidido, tendremos unos objetivos más claros y sabremos por dónde empezar. Esta decisión solo deberá ser constante durante las primeras semanas de entrenamiento, más adelante se pueden practicar otros ejercicios o entrenamientos.
En caso de necesitarlo no debemos tener miedo o vergüenza a pedir ayuda. Es habitual que surjan dudas sobre qué ejercicios realizar exactamente y cómo realizarlos. Los monitores guiarán tus pasos para obtener el máximo rendimiento y resultados, ajustándose a tus cualidades físicas y objetivos. Asimismo, un profesional del Fitness sabrá decirte cuántas repeticiones debes realizar en cada ejercicio. A medida que vea tu evolución, seguramente te irá subiendo la intensidad y te incluirá nuevas rutinas.
Un tercer paso para comenzar en el Fitness es entrenar de manera lenta. Al principio debemos realizar ejercicios suaves y de corta duración para ir calentando el cuerpo y que vaya entrando en materia. La evolución es progresiva y si intentamos dar más de lo que nuestro cuerpo puede soportar caeremos en lesiones y no alcanzaremos los objetivos.
Una vez conseguido estos pasos, no debemos saltarnos entrenamientos. Romper la rutina de entrenamiento hará que todo el esfuerzo realizado no haya merecido la pena. Además, a diferencia de lo que muchos creen, una rutina de entrenamiento no engloba realizar ejercicio todos los días de la semana. El cuerpo y la mente necesitan descansos.