!Llegó el momento de irse de vacaciones! Comienzas a hacer la maleta y a meter todo lo imprescindible para unas fabulosas vacaciones. Al llegar a tu destino te encuentras con que comienzas con los desórdenes intestinales, ya sean diárrea o estreñimiento.!Qué no salte la alarma!
Éstos se puede producir por el cambio de aires. Al principio, cuando llegas a un sitio, nuevo tu organismo no está acostumbrado al agua de allí por lo que reacciona de forma diferente. Además durantes las vacaciones siempre tendemos a variar nuestra alimentación: nos excedemos más con alimentos grasos y nos damos más caprichitos dejando de lado verduras o frutas. A estos dos factores hay que añadirles el estrés inicial de deshacer la maleta y colocar todo y la emoción de los primeros días.
Pautas a seguir en caso de estreñimiento
Comer abundantes alimentos ricos en fibra: pan integral, cereales completos, frutas y ensaladas.
Es aconsejable que el primer alimento del día sea 1 kiwi o 2 ciruelas o 2 higos.
A lo largo de la jornada se comerá un yogur al que se añadirá una cucharadita de linaza y otra de zaragatona (ambas son semillas de plantas), cuyas propiedades medicinales vienen dadas por su riqueza en mucílagos y éstos hacen proteger y lubricar el intestino.
Pautas a seguir en caso de diarrea
Como primera medida se aconseja el reposo digestivo, pero sin olvidarnos de beber gran cantidad de agua (siempre embotellada).
En función del grado de mejoría, ingerir alimentos astringentes: arroz blanco hervido, zanahorias, pan tostado con aceite crudo de oliva, manzanas sin piel y ralladas. Progresivamente se irán añadiendo otros alimentos, como el pescado blanco, pollo, pavo, patatas, pasta, etc.
Tanto en el estreñimiento como en la diarrea la mejor forma de restablecer la mucosa intestinal es tomar complementos nutricionales a base de lactobacilus. Estos productos se pueden adquirir en farmacias y en tiendas herbodietéticas. !No te olvides de leer los prospectos y consultar al farmaceútico para saber que producto se adapta mejor a tus necesidades!
En caso de que cualquiera de los dos problemas persista en el tiempo lo mejor es perder un día de playa (o montaña) y acercarse al centro médico más cercano para consultar con un doctor. A pesar de estar de vacaciones no debemos olvidar que lo más importante es nuestra salud y hay que cuidarla en todo momento.