Siempre se ha dicho que una buena hidratación mejora la salud de los riñones y de la piel. Pero ¿cuánta cantidad de agua al día se necesita para estar bien hidratado? Dependiendo de tu forma de vida y hábitos, necesitarás más o menos. El problema es que no hay una cantidad exacta, no hay una cifra que se haya demostrado científicamente que sea la idónea. Existen opiniones de profesionales de la salud que afirman que los 2 litros de agua diarios que antes se recomendaban como indispensables, ahora se consideran excesivos. Y también existe una hipótesis de la recomendación de los 8 vasos/2l de agua al día, y es que esté impulsada y/o reforzada por la propia industria de agua embotellada. Puesto que muchos de los estudios a favor de un mayor consumo de agua los han financiado (si no en su totalidad, en parte) estas empresas.
La antigua Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESAN), actualmente Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición (AECOSAN), estimó que el consumo total de líquidos de un ser humano adulto debería rondar los tres litros diarios, siempre en función de su metabolismo y sus hábitos. Pero no todos estos líquidos tienen por qué ser agua. Excepto las bebidas alcohólicas todo vale: cafés, leche, zumos, infusiones...
Sin embargo, la EFSA, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) establece el consumo de 2,5 litros de agua al día para la población masculina adulta y de 2 litros diarios de agua para la población femenina adulta. En jóvenes de 9 a 13 años, el consumo recomendado es de 2,1 litros/día para los niños y 1,9 litros/día para las niñas.
Como no hay una conclusión científica válida para todos sobre este debate, te proponemos una alternativa al agua mineral que también está dando mucho que hablar: el agua alcalina. Si de todas formas prefieres seguir bebiendo agua mineral, el mejor consejo es que escuches a tu cuerpo. Él sí es sabio y te hará saber no cuánta, pero sí cuándo necesitas beber agua.
¿Qué es el agua alcalina?
El agua alcalina es un tipo de agua ionizada que actúa como un potente y natural antioxidante. Ayuda a nuestro organismo con la hidratación, regulación de la temperatura corporal y pérdida de peso y desechos tóxicos. Es un agua cuyo pH (potencial de Hidrógeno) supera los 7 puntos (que es el nivel que tiene el agua pura) en la escala ácido-base, por lo que funciona como un antiácido natural que ayuda a neutralizar los niveles de acidez en el cuerpo, previniendo el desarrollo de enfermedades y otros problemas comunes. En pocas palabras, es agua a la que se ha alterado el pH, bien con un procedimiento natural o añadiéndole algún compuesto como bicarbonato de sodio.
Está recomendada para problemas de indigestión, enfermedades estomacales e intestinales y estreñimiento. Previene enfermedades como la diabetes, asma, dermatitis, hepatitis, colesterol alto, insomnio, dolores de espalda, etc. El agua alcalina es además conocida por oxigenar las células de la piel, lo que previene el envejecimiento de la misma. Al purificar el organismo, también evita la retención de líquidos. Este tipo de agua se comenzó a beber en Corea y Japón como una necesidad de mejorar la calidad del agua, e incluso hoy en día, forma parte de sus tratamientos hospitalarios.
3 formas de hacer agua alcalina en casa
Para alcalinizar el agua necesitamos que su pH aumente hasta un mínimo de 7,3.1) De vaso a vaso. Necesitarás agua filtrada o embotellada. Cambia el agua de un vaso a otro desde una buena altura para que haga burbujas cuando caiga. Repite este proceso 8 veces y estará lista.
2) Hirviendo el agua. Tendrás que hervir el agua durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, déjala enfriar. El agua tendrá un pH de 8,4.
3) Con bicarbonato de sodio. Necesitarás 1/2 cucharada de bicarbonato por vaso. El pH del agua ascenderá a 7,9.
¿El agua alcalina, una bebida para deportistas?
Si hay un grupo que puede beneficiarse del agua alcalina ese es el de los deportistas. El ejercicio intenso estimula los músculos para producir más iones de hidrógeno, con lo que aumenta la acidez y la fatiga. Beber agua alcalina antes y después del ejercicio mejora la capacidad amortiguadora del cuerpo y templa la acidez, lo que ayuda a nuestro rendimiento y a tener una recuperación más rápida.
En los únicos casos en los que no es recomendable beber agua alcalina es si se padece una enfermedad renal o se está tomando un medicamento que altere la función renal. Algunos de los minerales del agua alcalina podrían empezar a acumularse en el cuerpo, y la alta alcalinidad puede tener efectos secundarios negativos.
Definitivamente el agua, sus tipos y sus propiedades son un mundo. Desde Facilísimo esperamos que este post te haya servido de ayuda para elegir el agua que vaya más con tu estilo de vida y tu salud. ¿Con qué agua te quedas?