¿Por qué bebemos alcohol?
El alcohol forma parte de la dieta de prácticamente todas las civilizaciones antiguas y presentes, y lo que es más, tiene avisos de seguir haciéndolo también en el futuro. No existe una civilización que no incluya en su dieta algún tipo de alcohol, vino, cerveza, sake, da igual el color, el sabor, la procedencia o el modo de elaborarlo, cada pueblo se siente orgulloso de agasajar a sus invitados con esta especie de bendición de los dioses sin ningún aporte nutritivo pero con un montón de calorías vacías y peores consecuencias para su salud.
Sentarse a la mesa con una copa de alcohol es un comportamiento, no sólo asociado, sino también muy valorado socialmente, es un buen anfitrión aquel que pone más y mejor vino a su mesa, convirtiéndose a veces en una verdadera e incómoda obligación social.
¿Cuánto alcohol puedo beber?
No existe una regla fija para cada persona, ya que depende de la capacidad enzimática del hígado para degradar la ingesta de alcohol, pero lo que sí es cierto es que la capacidad del hígado para degradar alcohol puro es de 7,5 g por hora, durante este proceso el alcohol circula por todo nuestro cuerpo a través de la sangre intoxicando todos los órganos a los que llegue.
¿Es mejor tomar alcohol junto con la comida o solo?
Evidentemente mejor acompañado de alimento, ya que la presencia de alimentos en el estómago retrasará el vaciado gástrico y por consiguiente el paso del alcohol al torrente sanguíneo y con ello los efectos perjudiciales para nuestro organismo.
Alcohol y:
Hidratos de carbono: una alta ingesta de alcohol, puede provocar hipoglucemia, por lo que es adecuado tomarlo junto con algún alimento alto en hidratos de carbono, sobre todo en jóvenes y diabéticos.
Grasas: En personas con triglicéridos altos, suelen sufrir una elevación de los mismos con la ingesta de alcohol, esta se normaliza después de 2-3 semanas de abstinencia.
Vitaminas: El alcohol puede modificar los niveles vitamínicos del metabolismo, es causa principal de de carencia de tiamina o B1, B6, provocando problemas neurológicos, la falta de vitamina A empeora la adaptación de la vista a la oscuridad y niveles bajos de vitamina D produce osteoporosis.
Agua: La intoxicación por alcohol aumenta la producción de orina, que para compensar activa el mecanismo de la sed, al beber más agua la eliminación de orina se incrementa, entrando en un círculo vicioso.
¿Cuánto alcohol he bebido?
La densidad del alcohol es de 0,8, esto quiere decir que un centímetro cubico de alcohol pesa 0,8 g., como la cantidad del alcohol varía según qué tipo de bebidas, a través de esta fórmula podemos averiguar cuál es la cantidad de alcohol puro que ingerimos:
Si ponemos como ejemplo 1/4 de vino que son 25 Cl. y que tiene una graduación de 11º, aplicando la fórmula tendríamos:
11 (grados) x 0,8 x 25 cl. = 22 g. de alcohol puro.
Consecuencias del alcohol en la nutrición:
Altera la glucosa causando hipoglucemias severas.
Reduce la absorción de ácido fólico. Con ello la anemia empieza a aparecer.
Aumenta el colesterol.
Reduce la absorción de zinc y selenio. Minerales importantes para el sistema inmunológico.
Absorbe el calcio, con lo cual es probable que aparezcan problemas en los huesos.
Puede alterar tu cuerpo de tal manera que puedes llegar a la desnutrición o a la obesidad dependiendo de la cantidad ingerida para cada caso.
Inhibe el procedimiento habitual de algunas proteínas.
Enfermedades producidas por el alcohol:
ANEMIA: Al disminuir la cantidad de glóbulos rojos, puede aparecer esta enfermedad, ya que estas células son las encargadas de oxigenar los tejidos. Aparecerá así, la fatiga, el dolor de cabeza…
CÁNCER:Si ingieres alcohol con frecuencia es bastante probable que tengas todas las papeletas para que aparezca un cáncer. Los más comunes pueden ser el de boca, laringe, faringe, esófago, y por supuesto el de hígado.
CIRROSIS: Al beber mucho alcohol, el hígado llega a un momento que queda totalmente inhabilitado, si no se trata con tiempo puede llegar incluso a causar la muerte.
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES: Tras beber grandes cantidades de alcohol, se pueden formar coágulos de sangre, que muchas veces, derivan a ataques cardíacos o derrames cerebrales.
DEMENCIA: El alcohol hace que perdamos algunas facultades cerebrales de nuestra vida diaria. También acrecienta la pérdida de la memoria llegando hasta la demencia.
En definitiva, todos sabemos de antemano que el alcohol es perjudicial para salud. Este problema no sólo envuelve a la persona que sufra alcoholismo, sino también a todos los que están alrededor. Incluso destrozando núcleos familiares, y por supuesto costando la vida de algunos de estos enfermos.
En el caso de que creas que puedes padecer esta enfermedad, lo mejor es ponerte en manos de un profesional, y no tener miedo a enfrentarte al problema. Para ello, el primer paso sería reconocer la adicción. Y recordar que el alcohol es una droga igual de nociva y fuerte como otra cualquiera. El hecho de estar legalizado no le contrarresta nada de importancia al problema.
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