El mejor aceite para cocinar es aquel que está compuesto por ácidos grasos monoinsaturados. Hay otros aceites que son muy peligrosos para la salud, ¡¡¡mucho cuidado con ellos!!!. Son los que presentan altas cantidades de ácidos grasos sobresaturados. Todas las autoridades sanitarias están de acuerdo en su alto grado de toxicidad.
Está extendida la idea de que la grasa es mala, es totalmente falso. Consumir grasa es necesario para el cuerpo e imprescindible para estar sanos. Siempre y cuando se consuma de manera adecuada y en su justa medida. Como ejemplo, entre los componentes de las grasa hay vitaminas y ácidos grasos esenciales indispensables para que nuestro organismos funcione adecuadamente.
El mejor aceite es el aceite de oliva y es el mejor aceite para cocinar, se fabrica a base de aceitunas y es el ingrediente rey de la dieta mediterránea. También son saludables otros aceites con gran porcentaje en su composición de ácidos grasos mono y poli insaturados. Son buenos los aceites de frutos secos, cacahuete y algunos aceites de semillas, girasol. Como recomendación es importante esta atentos a la etiqueta del envase en donde se explica la composición del aceite.
Aceites para cocinar
El aceite de oliva
Es el aceite más saludable, recomendado por especialistas en alimentación de todo el planeta. El aceite de oliva contiene una mezcla de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, estos últimos asimismo considerados ácidos grasos saludables. Aporta una buena cantidad de ácidos grasos omega 9, en concreto de ácido oleico (monoinsaturado), que no interfiere en el metabolismo del omega 3 tal como hace el aceite de girasol; por este motivo se considera que el aceite de oliva es más sano que el aceite de girasol.
El aceite de oliva virgen extra, es el más puro y con menos procesamiento, y es el más recomendado, aunque es el mas caro. Cuanto mayor sea el proceso industrial de un aceite para su obtención, menos saludable va a ser ya que por el camino va a ir perdiendo ácidos grasos insaturados. Su ausencia eleva el porcentaje de grasas saturadas.
Por su gran calidad es el aceite adecuado para cocinar a altas temperaturas. Y además soporta varios usos. Aporta gran sabor. Es recomendable para recetas saladas, en especial frituras. Sin embargo en recetas dulces hay que tener cuidado ya que al tener un sabor muy potente puede alterar el gusto final del dulce. En este caso, si buscamos un sabor mas neutro podemos utilizar aceite de girasol.
En este vídeo se explica como se hace el aceite de oliva, es muy interesante y muy sencillo:
Aceite de girasol
El aceite de girasol tiene una gran proporción de ácidos grasos poli insaturados, que son buenos, con una alta proporción de ácidos grasos esenciales omega 6. Tiene un alto contenido en vitamina liposoluble de tipo E. Si no es posible usar aceite de oliva, el aceite de girasol es la mejor alternativa si queremos cocinar de manera saludable. No soporta elevadas temperaturas tan bien como el aceite de oliva y se quema antes generando substancias tóxicas. Nunca utilizar un aceite quemado o con un color muy oscuro, es perjudicial para nuestra salud. Su uso se ha de limitar a temperaturas medias. Es aconsejable en recetas en las que no queramos que prevalezca el sabor al aceite, o que no requiera unas temperaturas muy elevadas.
Aceites malos que se deben evitar
Los aceites con un alto contenido en grasas sobresaturadas, son muy perjudiciales. No esta recomendado este aceite para cocinar. El mas claro ejemplo son el aceite de palma y de coco. En los lineales de los supermercados hay conservas en aceite vegetal: estas son las conservas a evitar. Este aceite vegetal suele ser de palma, muy perjudiciales para la salud, a pesar de definirse como “vegetal”. Son especialmente peligrosos si se padece de hipercolesterolemia, obesidad u otros problemas cardivasculares. Por este motivo se debería eludir su consumo o bien limitarlo lo máximo posible.
Por la misma razón se deben eludir los productos que contienen grasas hidrogenadas. Estos productos grasos se consiguen a través de un proceso de hidrogenación industrial alterando su composición química. El resultado son unas grasa con muy buen sabor pero altamente peligrosas para la salud.
En cuánto a las calorías, los aceites contienen muchas calorías por lo que su consumo ha de ser moderado. Emplear sartenes y ollas antiadeherentes permite cocinar de manera eficaz con menos aceite. Además de esto, se puede repartir el aceite usando un aerosol para poner la menor cantidad de aceite precisa. Las frituras son auténticas bombas calóricas ya que en el proceso el alimento absorbe la grasa al freírse por lo que se añaden muchas calorías. Como ejemplo, una patata cocida apenas contiene calorías y si muchos hidratos, si la freímos sus calorías aumentan exponencialmente. Siempre es aconsejable cocinar a la plancha evitando el exceso de aceite.
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