¡¡Hola artefiliático!!, ¿me permites comenzar la entrada con una pregunta?, ¿cuántas veces te has sentido golpeado por la vida?, ¿muchas verdad?, seguro que incalculables los momentos que tienes ahora en tu mente…
Y dime… ahora que los tienes en tu cabeza y a algunos le has conseguido poner nombre… ¿cómo te sentiste en su momento?, no me lo cuentes, es algo tuyo personal, solo quiero decirte que no eres el único ni la única que le pasan ese tipo de cosas, no estás solo/a.
Los golpes nos dañan, nos exigen unas demandas que podemos tener y por supuesto, que tampoco podamos poseer.
Implican una gran multitud de acciones que podemos estar o no preparados, pero ahí está lo ingenioso, queremos estar listos ante algo que jamás nos hemos visto involucrados, pero anhelamos dicho entrenamiento que únicamente podremos disfrutar con dicha situación llamada “X”.
Pero… pensándolo bien… ¿nos podemos entrenar para algo que no conocemos?, ¿podemos controlar todas las variables implicadas?, ¿númericas, categóricas, de resultado etc?.
Es complicado practicar una misma situación en dos momentos de tiempo distintos, ya que, nos encontramos ante otra variable, la variable tiempo, ¿será inevitable toparnos ante dichas cuestiones sin un entrenamiento previo?.
Bien es cierto que las situaciones cambian constantemente, no somos cuerpos rígidos o estancados, somos sistemas dinámicos que interaccionan con una gran multitud de factores, entre ellos: sociales, psicológicos, físicos y por supuesto, otros que desconocemos, no obstante, ante un segundo contacto, ya tenemos algunas variables vistas que podrían sernos de gran ayuda para aquellas variables extrañas que no hemos contemplado… ¿sabes a qué me refiero?.
Al fin y al cabo, todo se resume a un resultado causado por un proceso de interacción entre factores y variables que solo tu y yo conocemos.
Dicho resultado puede ser positivo o negativo, no porque el propio acontecimiento lo sea, si no por tu propia interpretación del mismo, ¿no crees?, ¿puedes caerte?, sí, ¿caer contra el suelo?, sí, ¿llevarte un golpe?, sí, ¿pero cuál va a ser tu actitud ante el mismo?, ¿vas a atribuirle un significado negativo o una oportunidad de aprendizaje y/o desarrollo personal?.
Aunque pensándolo bien y ajustándonos a la realidad… ¿no te ocurren las dos cosas a la vez?, ¿no te envuelves en un aura de dolor que te vence?, ¿no te sientes en un ambiente oscuro repleto de sufrimiento y desesperanza?, estamos en la misma situación artefiliático…
No obstante, ¿esa misma sensación no te reta?, ¿no te desafía a seguir hacia adelante?, un poco sí, ¿verdad?.
Artefiliático, ¿me permites contarte un secreto?, los golpes no son solo algo malo, también te pueden aportar cosas buenas si le das un significado distinto, quién sabe, si golpeas la pelota como se debe, quizá consigas el “Home Run” de tu vida… ¿no te paras a pensarlo por un instante?.
¿Lo has hecho?, ¿y qué pensarías ahora si te digo que también puedes conseguir el “campeonato” que tanto deseabas y para el que te has estado entrenando?, ¿entiendes mi simbolismo?, ¿comprendes lo que te quiero transmitir?, los dos juntos, tú y tu fuerza interna, podréis hacerlo, confía en mí, te lo digo por experiencia propia…
Pero, ¿sabes qué te digo?, no todo se trata de conseguir algo, ¿de qué te vale que te diga que puedes ganar algo, cuando solo quieres evitar aquello que solo tú sabes?, si das el golpe en el momento que debes hacerlo, quizá evites una situación irreversible totalmente dañina para tu salud holística, ¿te digo la clave?, decide, actúa y persiste, el éxito es la actitud, y sí, te habla mi corta experiencia…
“Se aprende a base de golpes” o por lo menos eso dicen, ¿no?, ¿lo has escuchado alguna vez a que sí?, ¿crees que no es cierto?, es duro lo sé, ¿pero aprenderías a colgar un cuadro en la pared sin usar tu “martillo” de capacidades celestiales que dictaminan tu éxito?, oye, ¡igual que Thor!.
Bueno… creo que te habrás dado cuenta que no nos estamos refiriendo a golpes físicos, (eso es otro tema que deberíamos tratar en otra entrada) si no a aquellas vivencias psicológicas-sociales-espirituales que exigen de nuestras capacidades para atender a unas demandas del entorno, de la actividad o del contexto que nos plantean un desafío, no una oportunidad de pesimismo o desasosiego, jamás lo olvides…
Veamos un caso práctico/teórico… una persona que padece un Cáncer de Mama, bien es cierto que nos involucramos en una situación que no puede resumirse en pocos párrafos, pero quiero que te quedes con una idea que refleja el 0.1% de dicha situación compleja…
Siendo empáticos, ¿qué crees que puede pensar una persona al enterarse de dicha noticia?, quizá entre otros muchos, que se ha llevado un “golpe”, ¿no crees?.
Está claro que es una situación que nos exige unas técnicas de afrontamiento al estrés y técnicas de adaptación entre otras, realmente fascinantes e impresionantes, pero, ¿por ello nos vamos a quedar estancados o sumergidos en un mar de rendición?, ¿de verdad crees que no hay otras opciones?…
Algunas personas sienten mayor debilidad, mayor vulnerabilidad y por tanto, mayor sentimiento de indefensión aprendida a causa de dicha situación, pero, ¿merecen un aislamiento social o una discriminación estigmatizada?, ya lo creo que no…
Cada persona es un mundo y cada humano una vida, son y somos seres complejos, individualizados y distintos a cualquier otro, pero, ¿por qué no pensamos en las nuevas oportunidades que se nos plantean?: una nueva filosofía, una nueva ética, una nueva moral, una nueva oportunidad de vida, ¿no crees que ésta es muy bonita?.
Artefiliático, comprendo tu situación vital de pensar que la teoría nos la sabemos todos, y créeme cuando te digo que yo todavía caigo en el error que estoy intentando combatir junto a ti, no obstante, con el paso del tiempo y con la experiencia de vivir, aprendéremos a seguir esa línea frágil con manos y dedos de decisión robustos infranqueables, ¿te apuntas?….