1. No te peses a diario
Tu peso puede variar día a día en respuesta a ciertos factores. Por esta razón es común aconsejar a las personas no usar la báscula todos los días cuando quieren bajar de peso. Esta forma de pensar es completamente válida y parece tener sentido, pero la verdad puede ser otra. Investigadores han reportado que pesarse a diario no conlleva a desórdenes alimenticios ni efectos psicológicos negativos, tal como baja autoestima. En un estudio de seis meses, personas con sobrepeso que medían su peso todos los días en la báscula ingerían menos calorías y perdieron un promedio de 4.5kg más que las personas que se pesaban con menos frecuencia. Ese no es el único estudio. Otro estudio que analizó los hábitos de pesaje de 40 personas con sobrepeso, demostró que aquellos que utilizaban la báscula con más frecuencia eran más propensos a bajar de peso. A pesar de eso, no te olvides que nuestro peso sube o baja día a día, pero eso no refleja si hemos perdido o aumentado de peso. Sin embargo, pesarse a diario puede ayudar a notar una tendencia que te señala que tu peso va en el camino correcto.
2. Haz mucho cardio
Está comprobado que el ejercicio cardiovascular tiene beneficios para la salud y es excelente para mejorar el estado del corazón, reducir el estrés, entre otros. Pero el error que a menudo se comete es depender casi al 100% del ejercicio. Cada cuerpo es diferente, por lo tanto algunos bajarán de peso, otros lo mantendrán y otros subirán en respuesta a los ejercicios cardiovasculares. Se aconseja que la mejor manera de ponerse en forma y mantener la masa muscular mientras se baja de peso es combinar ejercicios de fuerza con el cardio.
3. Minimizar el consumo de grasas
¿Cuántas veces hemos escuchado decir, "No como eso porque tiene grasa"? A pesar de que la grasa contiene más calorías, también es el que toma más tiempo digerir y da una sensación de saciedad. ¿Puedes creer que un estudio de 48,000 mujeres, que seguían una dieta baja en grasas, encontró que tan solo bajaron 1/2 kilo en 7 años? Existen alimentos saludables que son ricos en grasa que pueden ayudar a adelgazar, tal como el aguacate, nueces y cocos. ¡Ah! Y ten cuidado con los productos que claman ser "Bajo en grasa" o "Light" ya que muchos de estos productos están llenos de azúcar. Esto lo hacen con el fin de darles un sabor más agradable. Sin embargo, a pesar de que los alimentos altos en grasa pueden jugar a tu favor, consumir demasiado puede evitar que bajes de peso.
4. Come cada 2 o 3 horas
Un dicho popular que circula por el internet dice que comer pequeñas cantidades durante el día puede acelerar tu metabolismo. Esto es un mito. En un estudio se dividió un grupo de personas que consumirían tan solo dos comidas durante el día y otro grupo tendría siete comidas durante el día. Pero ambos grupos consumirían la misma cantidad de calorías. Se demostró que ningún grupo quemó más calorías que el otro. El problema con comer varias comidas durante el día es que resultas consumiendo demasiadas calorías.
5. Concéntrate solo en las calorías
Sí, las calorías juegan un papel importante cuando queremos adelgazar. Pero no sólo dependemos de ellos para bajar de peso. Debes cuidado el tipo de alimentos que consumes, pues pueden tener impacto en nuetro apetito y hormonas que controlan tu peso. Por ejemplo consumir un paquete de galletas que contiene 200 calorías no es una pueda idea ya que está compuesto por carbohidratos refinados. Esto puede subir tu nivel de azúcar en la sangre, causar hambre y llevarte a comer en exceso. En cambio, consumir queso que contiene 200 calorías es mejor, ya que es un alimento rico en proteínas. Las proteínas pueden aumentar la sensación de saciedad y una reducción del hambre. Por esta razón debes escoger con cuidado lo que pones en tu organismo.
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Referencias:
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