Como en todos los aspectos, hay ciertos mitos sobre las dietas que debemos sacar de nuestra cabeza para que ésta de verdad funcione y para no dañar nuestra salud. Me he informado acerca de ellos para transmitíroslos y que vuestra ‘operación bikini’ sea un auténtico éxito. ¡Toma buena nota!
1.- Es mentira que no cenar sea bueno para perder peso. Lo que hay que hacer es tomar los alimentos en relación con la actividad física que vayas a desarrollar. Piensa en lo que has consumido durante el día y, en basa a las calorías consumidas, opta por un menú u otro.
2.- No es verdad que existan alimentos con ‘calorías negativas’.
3.- Las bebidas también aportan calorías así que, a la hora de contar o pensar en lo que has consumido durante un día, cuenta también con ellas. Sustituirlas por agua es la mejor forma de adelgazar.
4.- Los postres en la cena sí se pueden tomar. Procura que no sean muy pesados y, de esta forma, podrás darte un capricho de vez en cuando y salir de la rutina.
5.- No sometas a los niños a dietas. Están en edad de crecimiento y necesitan muchos nutrientes. Simplemente hay que controlar la cantidad de dulces industriales y grasa que comen y enseñarles desde pequeños a llevar una alimentación saludable.
6.- Las bebidas dietéticas también engordan. Aunque veas que contienen cero azúcares, a veces no es del todo real. ¿Lo mejor? ¡El agua!
7.- Durante las épocas de frio no engordamos más, al contrario, el cuerpo acelera el metabolismo para mantener el calor del cuerpo y gasta más calorías.
8.- Las dietas yo-yo no arruinan el metabolismo. Simplemente, pueden provocar desajustes de elasticidad en tu piel. Busca la dieta que te corresponde y verás como no te vuelve a ocurrir.
9.- La carne es obligatoria incluirla en los menús, sus nutrientes son necesarios para nuestro organismo. Lo único que debes procurar es consumirla con niveles bajos de grasas.
10.- No existen las dietas inefectivas. Hay que elegir una que se adapte a nuestra vida y nuestros gustos y, de esta forma, resultará efectiva.
No olvides que, lo más importante, es consultar a un especialista para que te asesore y aconseje y, de esta forma, no poner en peligro tu salud.