Nadie quiere una herida en el lugar donde se supondría estaría un bello adorno, entonces para evitar cualquier complicación, aquí te comparto algunos cuidados básicos que es mejor tener.
1.- No retires la gasa que el tatuador te ha colocado sobre e nuevo tatuaje, (de no haberte puesto una pídela), esto es para evitar el roce y la contaminación de la herida. Debes mantener el tatuaje cubierto de esta forma de 2 a 5 horas máximo.
2.- De 15 a 20 días deberás mantener la zona muy limpia, por lo que se recomienda lavarla 3 veces al día para evitar la irritación por el ambiente o el mismo sudor, para lavarla utiliza jabón neutro y no apliques nada sobre la zona (lociones, cremas, etc.), seca igua de manera delicada con una franela limpia, sin frotar.
3.- Utiliza alguna crema para cicatrizar y así acelerar el procedimiento, revisa que ésta esté dermatológicamente avalada, cubre tu tatuaje a lo largo del día los primeros 3 días que es cuando está más sensible.
4.- Deberás tener cuidado con la exposición de esa parte de tu cuerpo, durante 30 días mínimo no te expongas a la luz del sol de manera directa, a los químicos de las piscinas o al agua del mar por ejemplo, ya que todo esto podría generar una infección.
5.- Desde el primer día hasta uno o dos meses aproximadamente, continúa con los cuidados exactos a la hora del baño, utiliza ropa suelta y de tejidos suaves para que no lastimen tu piel. Una vez terminado este proceso es mejor que sigas cuidando la zona con cremas y protector solar por otros 2 meses más.