Es posible llevar una dieta perfectamente saludable sin pasar hambre. Eso sí, en cualquier dieta es importante tener en cuenta las cantidades del alimento adaptadas a nuestro peso y altura. Además, el nivel de exigencia física que le pedimos al cuerpo también influye en la alimentación que debemos seguir. Eso sí, hay algo importante que debes saber: somos lo que comemos y, por eso, la dieta es importantísima, tanto si quieres adelgazar, hacer creer el músculo o tonificar.
Dieta para tonificar el cuerpo
A la hora de tonificar el cuerpo, deberás ingerir unas 3.000 calorías diarias. Quizás pienses que son demasiadas y que vas a “engordar” pero todo depende de lo que comas. En esta dieta, el 58% son hidratos de carbono, un 26% son grasas y tan solo un 16% son proteínas.
Eso sí, como cualquier dieta, debe estar personalizada según las características físicas del individuo. Por cada kilo de peso debemos ingerir 08 gramos de proteína diarios. Sin embargo, esta es una cifra orientativa. Lo ideal siempre es, antes de comenzar cualquier dieta, acudir a un nutricionista que nos valore específicamente a nosotros y cuáles son los objetivos que queremos conseguir.
Lo ideal es consumir hidratos de carbono y proteínas antes de ir al gimnasio o de realizar la rutina de entrenamiento. Estos componentes aportan la energía necesaria para que el organismo funcione. Sin embargo, es importante evitar por completo el consumo de grasas. Las grasas dificultan considerablemente la digestión y pueden llegar a hacer el entrenamiento molesto y pesado.
Hay que tener en cuenta cuándo vamos a realizar el ejercicio. Si vamos a hacerlo por la noche, podemos tomar una mayor cantidad de hidratos de carbono y proteínas a la hora de la cena. Sin embargo, si el ejercicio se realiza a primera hora del día, desayunar fuerte es importante: un plátano, aguacate, café… Todo aquello que ayude a prevenir la hipoglucemia, que es la disminución de glucosa en la sangre.
Cuándo debemos hacer una dieta
Otro de los errores comunes es pensar que las dietas se realizan durante un tiempo determinado. La idea es aprender a comer e incorporar estos hábitos alimenticios en nuestro día a día. Existen momentos en los que podemos alterar la dieta para buscar un resultado específico. Sin embargo, es muy importante que nos acostumbremos a seguir la dieta.
También es muy importante saber que durante la media hora después de realizar el entrenamiento, el organismo realiza una función conocida como “ventana metabólica”. Es decir, que durante ese tiempo, el cuerpo se encuentra en recuperación del gasto muscular. Por lo tanto, todos los nutrientes que ingiramos pasarán directamente a la masa muscular. Por eso, se recomienda comer cereales o fruta (hidratos) después. Precisamente, para ayudar al músculo a reponerse.
También es necesario beber el agua necesaria. Los músculos se deshidratan durante el ejercicio. Recuperarlo, por tanto, es esencial. Es recomendable ingerir entre dos y tres litros de agua al día, dependiendo de la intensidad del entrenamiento.