Según estudios realizados se considera que el promedio de un año es el tiempo en que las parejas vivimos la mejor parte en nuestra relación de pareja. Lógicamente este plazo de tiempo es estimado, pues es imposible determinar el tiempo exacto en el que una relación empieza a deteriorarse.
En el segundo año, comienza otra etapa en la relación, llevamos ya un tiempo y es entonces cuando las cosas empiezan a cambiar, la relación se consolida y es entonces cuando la rutina se instala en la relación siendo entonces cuando se puede deteriorar.
La relación en si misma nos pide cambios, es hora de hacer estos cambios si no queremos caer en la monotonía
Después de un año es cuando realmente empezamos a vernos como realmente somos, y lo que al principio nos parecía bien, incluso maravilloso ahora no nos hace tanta gracia, incluso podemos llegar a verlo como un defecto. Si estamos realmente enamorados, este es el momento propicio para sentar las bases de nuestra relación.
¿que como se hace? es vital que seamos sincer@s, primero con nosotr@s, y después con nuestra pareja, sobre lo que deseamos y sobre lo que esperamos de dicha relación.
Es de vital importancia que hablemos todas las cosas con nuestra pareja, incluso las que nos parezcan insignificantes y sin importancia. Para tener una relación feliz lo más importante es la sinceridad y la comunicación entre ambas partes. Exponer todas las quejas que tengáis, hacer balance de ese año de relación que habéis vivido, es la hora de realizar los cambios que sean necesarios y no pretender vivir un eterna luna de miel, eso es imposible.
Procurar mejorar los hábitos que molestan a nuestra pareja, pero esto ha de ser mutuo, pues en una pareja hay un sin fin de cosas que nos molestan, tanto a uno como a otro, por eso lo mejor es intentar llegar a un consenso, si lo lográis ¡estupendo!, estaréis sentando las bases para una relación larga en el tiempo y que os llenará de satisfacción.
Si habéis tenido algún problema, del tipo que sea es el momento de olvidar el pasado y vivir el presente.
Procurar deciros las cosas de una forma constructiva, sin criticas, de esta forma no os ofenderéis y así limareis asperezas. No os dejéis nada dentro, ser claros y específicos, así los dos sabréis a que ateneros.
Recordar que las dos partes tenéis obligaciones y derechos, es el momento de especificarlas, y por supuesto de respetarlas.
No olvidéis estas reglas:
Sinceridad, comunicación, buen humor, y hacer cosas nuevas siempre que podáis.
De esta forma, conseguiréis una relación de pareja plena.
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Un saludo
Mar Carmen.
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