Las glándulas sudoríparas nos ayudan a regular la temperatura corporal. Por eso cuando hace más calor o cuando hacemos ejercicio, la producción de sudor se dispara para evitar que nuestra temperatura corporal se dispare.
Consejos para evitar el exceso de sudor y un truco casero para evitar el mal olor
¿Te has fijado en que el sudor de los niños no huele mal? Normalmente el sudor empieza a oler mal a partir de los 8 o 9 años. Eso se debe a que existen dos tipos de glándulas sudoríparas.
Las apócrimas o sexuales. Que no aparecen hasta la pubertad y se concentran en las zonas con vello. Este tipo de sudor puede llegar a oler de forma realmente desagradable. Este olor a pesar de lo que muchas veces pensamos no proviene del cuerpo sino que se forma al ponerse en contacto el líquido graso con las bacterias.
Las glándulas écrimas. Que aparecen en la infancia y que permanecen durante toda la vida. Se dan en zonas sin pelos como las palmas de las manos.
¿Sudar mucho es síntoma de algún problema?
Cuando el sudor se produce por el aumento de la temperatura corporal, ya sea porque hace más calor o porque aumentamos nuestra actividad, no tiene porqué ser síntoma de que exista algún problema.
Pero si el sudor aparece en momentos de reposo, el mecanismo de sudoración puede estar afectado.
El exceso de sudor se puede deber a problemas de tipo hormonal o a picos de estrés.
Bueno, sudar es normal, incluso beneficioso, pero… ¿cómo podemos saber si tenemos una sudoración excesiva?
¿Cómo saber si sudamos en exceso?
Hay algunos síntomas que nos pueden alertar de que estamos teniendo una sudoración excesiva. Y entre ellos los más frecuentes son:
Aparición de eccemas en las zonas propensas al sudor.
Experimentamos un aumento de sudor que se expande a todas las zonas del cuerpo.
Tenemos piel seca.
Aparecen vesículas rojas sobre la piel.
En las axilas aparecen placas de color pardo.
Tenemos picazón.
Los pies comienzan a tener fisuras.
Consejos para evitar el exceso de sudor:
Usa jabones de acción antiséptica. Que no son otra cosa que jabones con acción bacteriana que te ayudarán evitar el mal olor que se forma cuando el sudor entra en contacto con las bacterias.
Bebe mucha agua. Beber agua nos ayuda a eliminar las toxinas más fácilmente, sobre todo a través de la orina, se evita así en parte la transpiración y por tanto, el mal olor.
Depílate con frecuencia. No es que el vello de las axilas sea el culpable del sudor ni de su mal olor, pero en el pelo de las axilas las bacterias viven felices gracias al nivel de humedad que tiene y a que el vello les facilita la descomposición de las axilas, y ya sabes, sudor + bacterias = mala combinación.
Limpia bien la piel antes de utilizar el desodorante.
Utiliza tejidos naturales. Seguro que ya te has dado cuenta de que con determinada ropa tu sudor huele peor, y si te fijas esa ropa está hecha de tejidos sintéticos, si quieres evitar el mal olor del sudor opta siempre por tejidos como el algodón el lino o la lana.
Utiliza toallas absorbentes cuando realices deporte. Durante ele ejercicio físico, sobre todo en verano, vas a sudar mucho, así que una buena idea es retirarte el exceso de sudor con una toalla absorbente, te hará entrenar más cómodo.
Machaca la parte verde, de color más oscuro, de una hoja de lechuga.
Al marcharla aparecerá una gota de clorofila que si te la aplicas en las axilas va a destruir las bacterias que provocan el mal olor del sudor
¿Y tú conoces algún otro truco contra el sudor?
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Fuente: este post proviene de Operación Bikini, donde puedes consultar el contenido original.
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