Debemos dejar los prejuicios de lado sobre el sudor e internalizar que si no sudáramos nuestro cuerpo no podría tener esa temperatura "normal". Nos veríamos en un gran aprieto en el momento en que nos enfermáramos, como por ejemplo cuando nos da fiebre o hacemos ejercicio.
(Imagen: Pixabay)
Ahora bien, socialmente el sudor no está bien visto y, en ocasiones, se puede llegar a convertir en un complejo realmente problemático que necesitará recomendación de profesionales médicos.
Para estos casos, y sólo para éstos pues, como decíamos con anterioridad, el sudor es imprescindible, se pueden tomar medidas con los productos naturales que se recogen en este vídeo.
1. Bicarbonato: para personas a las que el desodorante no supone suficiente barrera contra el olor, servirá de gran ayuda espolvorear mediante un algodón en las axilas, manos, pies... Asimismo, conseguirá retrasar la aparición del sudor.
2. Vinagre: este tratamiento se debe aplicar de noche, en las axilas y pies limpios, antes de acostarse. Necesitarás una mezcla de dos partes de vinagre y una de alcohol.
3. Aloe vera: extraeremos el jugo de las hojas y aplicaremos sobre la zona afectada directamente. Eso sí, hay que tener precaución y no abusar pues podemos desarrollar intolerancia cutánea a la sávila.
4. Limón: esta es uno de los trucos mágicos para evitar que tengamos mal olor sobre las axilas limpias.
5. Ciprés: haremos una tisana de tres ramitas secas de ciprés por litro de agua y dejaremos hervir durante diez minutos.
Os dejo el vídeo en el que encontraréis estas recetas y muchos consejos más:
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