Se trata de la cirugía genital. Antiguamente, este tipo de intervención se utilizaba para corregir problemas funcionales como la incontinencia urinaria, el prolapso vaginal o la fimosis. Sin embargo, vivimos en una época en la que se ha transformado en algo más estético y sirve para mejorar aquellos desperfectos que han empeorado, por genética o el paso del tiempo. También se realizan por cuestiones sexuales, ya que, ayudan a mejorar el placer.
Desde Clínicas Mato Ansorena nos explican los diferentes tipos de cirugías que existen, cuáles son las más comunes y en qué consisten.
En el ámbito femenino, las que más se demandan son:
- La labioplastia: consiste en una cirugía sencilla a través de la cual se elimina el exceso de tejido y se remodelan los labios menores para que no sobresalgan.
- La liposucción en el monte de Venus: es una operación a la que se recurre cuando se acumula grasa en esta zona. Para ello, se realiza una liposucción que elimina el exceso de tejido adiposo, de tal forma que el monte obtiene un tamaño acorde con las proporciones del cuerpo de la paciente. Si, además, este área presenta un descolgamiento de la piel púbica, se puede corregir mediante el lifting público, que lo que hace es corregir la caída de la piel, a través de un corte pequeño que queda escondido en la raíz del vello púbico.
Pero existen otras cirugías, desde WebConsultas, nos explican en qué consisten: - La vaginoplastia: con esta cirugía se pretende corregir el debilitamiento del soporte de los órganos pélvicos y ensanchamiento de la vagina. Para ello, se realiza una reducción de los músculos alrededor de la vagina con lo que se mejoran el tono muscular y la elasticidad.
- La clitoriplastia: consiste en restablecer el tamaño normal del clítoris y su capuchón, retirando el exceso de piel de estas zonas.
- La reconstrucción del himen: se rehace el himen mediante una sutura, pero se deja un pequeño agujero para el reflujo de fluidos con el fin de simular la virginidad.
- El microinjerto de vello en el pubis: en esta cirugía, el pelo de la zona baja de la nuca de la donante se trasplanta en las unidades foliculares del pubis. Es una técnica muy delicada y laboriosa, pues se realiza la implantación en grupos de uno a tres vellos.
Son cirugías que no resultan molestas, de hecho, se realizan habitualmente con anestesia local y sedación y, normalmente, la paciente puede marcharse a casa en el mismo día de la intervención y solo tiene que guardar uno o dos días de reposo con ayuda de los antiinflamatorios y analgésicos indicados por el médico.
Por su parte, las cirugías genitales masculinas se centran en aspectos relacionados con el tamaño del pene y la corrección de algunas alteraciones en su fisonomía. Las más solicitadas son:
- Alargamiento del pene o faloplastia de elongación: consiste en aumentar el tamaño del miembro a través del corte en los ligamentos (suspensorio y fundiforme) que fijan los cuerpos cavernosos al pubis. De este modo, se exterioriza la parte del pene que queda en el interior de este. Posteriormente, se realiza una tracción externa durante 3-4 meses. Con esta intervención se obtiene un alargamiento de entre 1,5 y 3 centímetros.
- Rejuvenecimiento del escroto. Consiste en restablecer la apariencia normal a través de la eliminación del exceso de tejido que, a veces, se puede descolgar y adquirir un aspecto poco estético.
Otras cirugías que también solicitan son: engrosamiento del pene (faloplastia de engrosamiento), corrección de pene oculto y corrección de la curvatura congénita del pene.
Si tus zonas genitales suponen un quebradero de cabeza, no dudes en acudir a un especialista, quizás encuentres una solución, como has podido ver en este post, mucho más sencilla de lo que esperas.