Consejos cuidar tu salud emocional en el desempleo
1. Cada vez que envías una carta de presentación y no obtienes respuesta puede dolerte. Sin embargo, es recomendable que continúes centrado en tu búsqueda. No te detengas. Actualmente, existe una menor oferta de empleo y mucha competencia de potenciales candidatos que también aspiran a ese puesto. Es positivo saberlo para ser realista: tienes que insistir más que antes.
2. Si alguien de tu entorno puede recomendarte ante alguna empresa, no dudes en hablar con esa persona. Esto no tiene nada que ver con el enchufismo o los favoritismos, sino con el networking. Establecer alianzas de apoyo puede ayudarte a encontrar un empleo en estas circunstancias.
3. Entidades como el INEM ofrecen cursos de formación para desempleados. Programas de formación de calidad que son una oportunidad para actualizar el currículum, adquirir nuevas competencias, relacionarte con otras personas y salir de casa. Porque uno de los puntos débiles del desempleo es que la agenda puede convertirse en un caos de horarios imposibles.
4. Es muy posible que tu mente esté centrada la mayor parte del tiempo en este tema. Sin embargo, es saludable que encuentres otras distracciones. Por ejemplo, practicar deporte, salir a pasear, ir a la biblioteca, hacer los recados del día…
5. Ábrete a nuevas posibilidades todavía desconocidas para muchas personas. Valora la posibilidad de emprender en algún negocio online que requiere de una menor inversión o, simplemente, busca un trabajo que puedas hacer desde casa. Vivimos en una era cada vez más globalizada y las nuevas tecnologías reducen las distancias en el empleo.
6. No confundas tu situación profesional con tu valía personal. En una sociedad que nos lleva a vivir centrados en el éxito, corremos el riesgo de creer que nuestra identidad se define por nuestros frutos profesionales. Y afortunadamente, nuestro valor es mucho más profundo. Tal vez tengas que hacer un trabajo que no te gusta demasiado. A lo mejor tu empleo no está tan bien pagado como te gustaría. Tal vez no se respira buen ambiente en la oficina. Intenta quedarte con el lado positivo de todo esto. Intenta aprender siempre.
Si estás en desempleo, cuida los aspectos más básicos de tu bienestar. Por ejemplo, elabora menús saludables y cuida tu descanso. Porque el pensamiento negativo del desempleo puede ser literalmente agotador hasta el punto de limitar tus defensas. Sin embargo, por suerte, esta etapa no será eterna y tú tienes capacidad de reinventarte a ti mismo. ¡Mucha suerte!
También te interesará leer:
El Desempleo puede triplicar el Riesgo de Suicidio