Cómo romper patrones negativos I

Cómo deshacernos de esos patrones tan dañinos que nos acompañan? Todos tenemos conductas que repetimos una y otra vez a pesar de saber que nos conducen a lugares y situaciones que preferiríamos evitar. En la presente entrada veremos la primera etapa de 4 para romper patrones de conducta afectivos o del orden que sea, que nos hacen daño.

Algunos de los momentos más significativos de mi vida se vinculan a las situaciones en las que por una u otra razón me he dado cuenta de cuál es la raíz de cierta conducta repetida o patrón. La sensación que se produce en esas situaciones es bastante particular y específica. En Chile decimos que nos “cayó la teja”, que es básicamente el momento en que te das cuenta de algo que siempre había estado ahí, pero que nunca habías relacionado. Este tipo de momentos son los que te cambian la vida, porque de algún modo dan pie a una seguidilla de hechos que van creciendo como bola de nieve. Poco a poco, el darte cuenta de una raíz de tus problemas hace que todo ese aspecto del árbol se descomponga. La sensación es como cuando te baja la presión. Sientes un sudor frío que te atraviesa la espalda, unas ganas de llorar entre aliviadas y dolorosas, y sobre todo una claridad prístina de ti misma/o. Casi instantáneamente se te vienen muchos momentos de la vida en los que puedes reconocer esa raíz, esa escena inicial que desencadenó el patrón y a veces, solo eso es suficiente para que es patrón no vuelva a repetirse. La Biodecodificación dice que cuando tienes ese momento de darte cuenta, y si realmente estas mirando la raíz de tu patrón de enfermedad o lo que sea, ya estas, con solo eso, generando el 80% de tu curación.
el darte cuenta de una raíz de tus problemas hace que todo ese aspecto del árbol se descomponga.
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Esta idea de que el darse cuenta tiene un efecto tan masivo en un proceso de cambio es algo que podemos encontrar en muchisimas líneas de autodesarrollo. Su base esta en los conceptos de la psicología tradicional y de la idea fundamental de que para poder superar cualquier estado o patrón conductual el primer paso es traer al conciente aquello que de tan automático se ha vuelto inconciente.
En lo procesos de integración de los hábitos existe un esquema que debe ser seguido para que el patrón se instale. Pensemos en cuando aprendimos a manejar. Al principio somos muy torpes y tenemos que fijarnos en todas las cosas para no meter la pata: que el acelerador, que la lucecita para doblar, que no mover el manubrio muy rápido, que el embriague, que el freno, que etc… Pero luego de un tiempo de acostumbramiento y repetir la acción muchas veces, llega un punto en que no nos damos cuenta de cómo hacemos todas estas cosas: se ha vuelto inconciente y automático.
Este mismo fenómeno es la raíz en todas las conductas y situaciones que se repiten en nuestra vida. Piénsalo un momento. Todos tenemos ciclos de relación con otros, de trabajo, financieras, emocionales, etc. Básicamente, todos tenemos patrones en cada ámbito de la vida que repetimos sin darnos cuenta y lo más fuerte es que muchas veces esos patrones son adquiridos y no decisiones que hayamos tomado concientemente. En algún momento el patrón se instaló sin que nos diéramos cuenta.
Las fuentes de esta raíz
Existen 3 fuentes elementales para la adquisición de un hábito:

Enseñanza

Experiencia de intensidad emocional

Voluntad
La primera se basa en aquello que observamos en nuestro entorno de crianza y que marcó los parámetros de nuestra vida. Lo que nuestros padres decían sobre los hombres, las mujeres, los hijos, el dinero, la felicidad, la vida, etc. Todo aquello que escuchamos en nuestra infancia es marca de fuego en el inconsciente. Frases típicas como “las mujeres son débiles”, “los hombres no sirven para nada”, “Los ricos son unos desgraciados”, “el dinero no crece en los árboles”, “Si no estudias nunca serás alguien”, “los hombres no lloran”, “las mujeres son unas histéricas”, etc, etc, etc.
La segunda tiene que ver con experiencias que podamos haber tenido incluso en la adultez y que marcan una referencia por lo intenso del momento en que sucedieron. Son ejemplos experiencias traumáticas como accidentes, robos, agresiones puntuales o sostenidas en el tiempo, catástrofes, etc.
La tercera corresponde a cuando decidimos por razones propias tomar un nuevo hábito. Este proceso no es más que repetición y disciplina, y lo más importante es que esté basado en una creencia o propósito que nos sea realmente útil.
Las etapas para romper patrones
Las etapas de transformación de patrones, ya sea respecto a nuestras relaciones, nuestro trabajo, nuestra emocionalidad, etc es esencialmente la misma para todos los casos y en la entrada de hoy veremos la primera de 4 para romper este proceso. Solo para tenerlo claro, las etapas son: identificación, comprensión, disociación o distanciamiento y afirmación.
En los próximas 3 entradas que saldrán cada dos días (viernes, domingo y martes) veremos las etapas restantes para terminar el proceso en una semana. Te voy a pedir que para sacar el máximo provecho a cada etapa escojas hoy, al leer esta entrada, un área de tu vida que quieras revisar. Como te decía, puede ser tu ámbito amoroso, familiar, tu relación con el dinero, con el trabajo, con el sentido de vida, lo que sea. Escoje entonces lo que trabajarás durante esta semana y anótalo en un cuaderno que destines al propósito de tu autodesarrollo.
Una vez que identifiques el tema que quieres trabajar vamos a hacer el siguiente ejercicio.
Quiero que durante los proximos dos días anotes todo lo que se te ocurre sobre el tema partiendo con las siguientes frases:
1-. Yo creo que el tema de…(el tema)….. es o significa (Anota todo lo que se te venga a la mente sobre este tema, tus experiencias, tus creencias, tus deseos, etc, realmente todo lo que se te venga a la mente sobre el tema.
2-. En mi casa creían sobre …(el tema)……. que (aquí anota todo lo que se decía, pensaba, o expresaba no verbalmente sobre el tema en cuestión y sus asociaciones)
3. Lo bueno de (tema) es ……
4. lo malo del (tema) es…..
Mientras más anotes y mientras más específica/o seas, mejor. De eso dependerá que las siguientes etapas sean exitosas.
Hacer estos primeros pasos puede ser la fase para romper patrones realmente arraigados en tu vida. Date la oportunidad y aprovecha esta serie de herramientas para resolver temas largamente pospuestos.
Como complemento al trabajo te dejo una meditación  para liberar el karma de los antepasados y comenzar a romper también esas cadenas de patrones que tienen un origen transgeneracional.
Si tienes dudas o comentarios no dudes en dejarlos para que pueda guiarte mejor o para que vayamos todos colaborando con el proceso de las otras personas que están haciendo este ejercicio como tú.
Meditación para liberar el Karma de los antepasados
cortesía de chocolateyoga.com.au

Explicación:
Esta meditación tiene un profundo poder sanador y extiende esa sanación a nuestra relación de linaje con nuestros antepasados. Sana las heridas que podamos estar arrastrando desde generaciones. Solo debes sentarte y cantar el mantra por el tiempo estipulado y observar los resultados.
Postura:
Siéntate con la espalda recta y las piernas cruzadas en postura fácil (si no puedes sentarte en el suelo con las piernas cruzadas puedes hacerlo sobre una silla con la columna recta).
Mudra:
La mano derecha se apoya sobre el pecho, la mano izquierda se apoya sobre la espalda con la palma mirando hacia atrás.
Mantra:
Guru Guru Wahe Guru Guru Ramdas Guru
Este mantra la energía milagrosa de la compasión y el amor. El perdón y la elevación del corazón a través de maestro Guru Ramdas, el señor de los milagros.
Mirada:
Mira al entrecejo.
Tiempo:
De 11 a 31 minutos.
Música:
Si deseas descargar este tema o el disco donde se encuentra haz click aquí. 

Comentario: Como toda meditación de Kundalini siempre comienza cantando 3 veces ONG NAMO GURU DEV NAMO y cierra cantando 3 veces SAT NAM.
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