El nervio femoral (también llamado nervio crural) es un nervio periférico muy importante que se ubica en los miembros inferiores. Tal como sucede en otros nervios periféricos, sus alteraciones representan un problema para las personas que las padecen, ya que generan gran discapacidad. En este vídeo te enseñamos un ejercicio de movilización de éste nervio para combatir los síntomas que producen las neuropatías periféricas.
Nervio femoral: de dónde viene, recorrido y qué hace
El nervio femoral pertenece al plexo lumbar (el plexo lumbar es una estructura nerviosa conformada por las raíces nerviosas L1, L2, L3 y L4). Es el nervio más grande de este plexo. Se origina por delante de las fibras del músculo psoas-ilíaco y desciende por el muslo hasta dividirse en varias ramas (colaterales y terminales). En el siguiente dibujo te mostramos cómo es su recorrido y sus divisiones:
El nervio crural inerva motoramenta a los músculos psoas ilíaco, cuádriceps, pectíneo, aductor medio y sartorio. Además, en cuanto a sensibilidad participa en la inervación de la piel que te mostramos en éste imagen que tenemos abajo (que recoge a través de las distintas ramas que se dividen de éste nervio y que te mostramos arriba):
Las causas más comunes por las que el nervio femoral suele verse afectado son:
Presión mantenida durante mucho tiempo en el nervio (como un cinturón muy apretado soportado durante mucho tiempo)
Golpes o accidentes que lesionen al nervio directamente
Pinzamiento sobre el nervio debido a tumores u otras causas (como un aumento del calibre de alguna arteria o vena que atrapen al nervio).
¿Cómo saber si padezco de una alteración del nervio femoral?
Existen ciertos síntomas que nos avisan de alteraciones en los nervios, pero debe ser un especialista quien determine la existencia del problema en el nervio femoral. De igual manera te explicamos cuáles son los signos y síntomas de los que debes estar alerta, para que apenas sospeches vayas corriendo al médico:
Dolor quemante y parestesias (sensasiones de hormigueo y entumecimiento) en la zona que inerva el nervio (que te enseñamos arriba=
Sensibilidad al tacto (es decir, sentir dolor con estímulos con los que no debería sentirse dolor, como por ejemplo el roce del pantalón)
Debilidad de la musculatura que inerva el nervio (la persona con una neuropatía del nervio femoral le cuesta subir y especialmente bajar escaleras, además de sentir que la rodilla se le va por debilidad del cuádriceps)
¿Por qué son importantes las movilizaciones del nervio?
Los procesos patológicos además de afectar a las estructuras afectan al movimiento. Al estar todos los tejidos conectados, las tensiones que se generan durante el movimiento, ya sea estiramientos o por la fuerza generada en los músculos, se transmiten a todo el resto de la estructura y del cuerpo, por lo que todos los tejidos, incluso los nervios, necesitan tener la capacidad de soportar y acompañar al movimiento. Esta capacidad se ve comprometida por las enfermedades.
Al perder la capacidad de elongarse y deslizarse los nervios generan los síntomas que describimos arriba. Es por ello que se introducen las movilizaciones de los nervios, para que le sea devuelta su flexibilidad y no generen ningún síntoma.
Los ejercicios de movilización pueden realizarse en cualquier momento y lugar e incluso varias veces en el día, debido a que no es necesario ningún instrumento para su realización y son extremadamente sencillos. Solo hay que tener en cuenta que no se busca irritar al nervio, sino todo lo contrario. No hay excusa: hasta las personas con dolor crónico pueden realizarlos y tienen resultados excelentes.
Movilizaciones descritas en el vídeo
En el video te mostramos 3 maneras de movilizar el nervio femoral, aquí te explicamos cómo son las movilizaciones:
Movilización
La posición para comenzar es acostado de lado, ya que es la manera más cómoda para movilizar. Nos curvamos ligeramente hacia adelante y flexionamos la cabeza. Una vez allí intentamos llevar el talón a la nalga al mismo tiempo que llevamos la cabeza hacia atrás. Luego relajamos tanto la pierna como el cuello, llevándolos a la posición inicial.
Movilización
Esta vez nos acostamos boca abajo. Ponemos las manos a los lados del cuerpo y extendemos ligeramente el tronco. De nuevo allí intentamos llevar el talón a la nalga al mismo tiempo que llevamos la cabeza hacia atrás; luego relajamos tanto la pierna como el cuello, llevándolos a la posición inicial.
Movilización
Buscamos una superficie donde podamos sentarnos de manera que podamos dejar una pierna extendida y la otra pierna colgando por fuera de la superficie. En esta posición inclinamos es tronco y repetimos el procedimiento: intentamos llevar el talón a la nalga al mismo tiempo que llevamos la cabeza hacia atrás; luego relajamos tanto la pierna como el cuello, llevándolos a la posición inicial.
Es importante que recuerdes que siempre durante las movilizaciones aplicamos tensión al nervio, pero la tensión no debe desencadenar dolor, hormigueo o debilidad (cuando lo hace es porque se está irritando al nervio y debe de ser disminuída la tensión).
Tenemos otro contenido relacionado con el nervio femoral en nuestro portal de Fisioterapia Online que te puede servir y que te dejamos a continuación:
Flexibilización y movilización del nervio femoral.
Los estiramientos musculares y movilizaciones del nervio son de las herramientas más útiles efectivas y necesarias en cualquier tratamiento de fisioterapia relacionado con patologías periféricas. En este video te enseñamos cómo flexibilizar el nervio femoral.
Carles Munné Rodríguez