El chef italiano Pasquale Cozzolino sorprendió al mundo al asegurar que había bajado sus 50 kilos solamente comiendo pizzas. Sus recetas revolucionan la culinaria y muestran que la pizza puede ser considerada como una alternativa para bajar de peso. Aquí te vamos a mostrar recetas variadas que puedes hacer en tu casa fácilmente y conservando un sabor exquisito.
Recetas de pizzas sanas, ricas y variadas
Son varias las alternativas que puedes tener en cuenta al cocinar tus pizzas más deliciosas. Para hornear la pizza de forma casera existe un gran abanico de aparatos que puedes adquirir, como las pizzeras eléctricas. Puedes buscar en Internet alguna comparativa de pizzeras para elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Ahora si, aquí están los diferentes tipos de pizza baja en calorías que puedes preparar.
1. Basadas en harinas integrales
La primera receta que puedes probar es con una harina integral que venden las dietéticas especialmente para bajar de peso. La idea es colocar una taza de esta harina en un recipiente y añadir un poco de sal y agua. No agregar nada más, a menos que te guste algo de picante y quieras poner un poco de pimienta.Amasa muy bien cuidando el punto de la masa, que es cuando ya se desprende sola de tus dedos. Deja reposar esta preparación una media hora cerca de un lugar cálido. Toma la pizzera y extiende toda esta masa de manera equitativa. A continuación, prepara una salsa hecha con tomate natural y un poco de sal y aplícala en toda la superficie.
Calienta el horno y coloca la pizza durante 15 minutos. Sácala y de inmediato agrégale queso cremoso light, jamón sin grasa y unos trozos de piña enlatada. Nunca agregues piña fresca porque te amargará el sabor de la pizza al tener contacto con el queso. Déjala en el horno 10 minutos más y al cortarla, y servirla, agrégale orégano natural. Rica, sana y súper nutritiva.
Otras de las alternativas que puedes agregarle en lugar del jamón y la piña son cebolla, champiñones o pollo desmechado. Con todos estos ingredientes la cantidad de calorías no solamente se reducen sino que ayudan a quemar las del cuerpo. Una buena opción cuando necesitas hacer dieta por un problema de salud específico.
2. Basadas en verduras
Este es un tipo de pizza que es completamente vegetariana y además, es ideal para quienes llevan una dieta estricta. El secreto es que tanto la base de la preparación como los otros ingredientes sean solamente verduras. Aquí no tiene lugar ni un solo gramo de harina. ¿Cómo hacerlo? Toma nota atentamente porque es una receta típica de los restaurantes vegetarianos más prestigiosos.Toma unas cuantas berenjenas y córtalas en rodajas delgadas. Luego, sumérgelas en una vasija con agua, sal y vinagre. Hay que dejarlas al menos por una hora, por lo que aconsejamos prepararla cuando tengas el tiempo suficiente. A continuación, enjuaga toda la berenjena con agua tibia y escurre lo mejor posible. Puedes secarlas con ayuda de unas servilletas absorbentes de cocina.
Engrasa, con un poco de aceite, una pizzera cuadrada y coloca rodajas de berenjena, una al lado de la otra. No dejes espacios libres en lo posible. Agrega encima varias rodajas de tomate muy delgadas que cubran las berenjenas en su totalidad. Se recomiendan 2 capas de tomate. Mete la pizzera en un horno ya precalentado durante 20 minutos.
Mientras esperas este horneado, prepara una cazuela y agrega un poco de aceite de oliva. Saltea verduras a la juliana como zanahoria, cebolla roja, pimientos rojos y verdes y zuquini. Mientras haces esta preparación, agrega condimentos a tu gusto como sal, pimienta, albahaca y ajo. No dejes que las verduras se cocinen sino que queden salteadas pero crocantes.
Finalmente, saca la pizza y agrégale queso cremoso light y luego toda la preparación de verduras salteadas. Vuelve a colocar la pizza al horno por 10 minutos más y estará lista para cortar y servir. Se puede acompañar de un buen vino tinto. Éste complementará el sabor y en pequeñas cantidades ayudará a quemar calorías en el cuerpo.
3. Pizza tradicional
Para quienes no conciben la pizza de otra manera que no sea la tradicional, también les tenemos una receta sana. En este caso, las calorías serán mayores a las dos recetas anteriores pero serán menores a una típica pizza de delivery. Como primera medida prepara la masa con harina tradicional de muy buena calidad y agrégale solo agua y sal.La idea es que amases normalmente pero, la diferencia estará en el leudado que llevará 72 horas. Este proceso será en el refrigerador para que se conserve la masa. Lo anterior con el fin de usar menos harina en una preparación pero sin sentir la diferencia en la estructura. Saca un bollito y expándelo en tu pizzera lo máximo posible usando la menor cantidad de masa posible.
A la final, sigue en proceso de cualquiera de las dos pizzas anteriores. Disfruta de una pizza tradicional pero baja en calorías.
Nada mejor al hacer dieta que poder tener alternativas ante un ataque de hambre. No se trata de pecar sino de saber comer. ¡Buen apetito!