Lo primero de todo: NO HABLES CON TU HIJA SOBRE SU CUERPO a no ser que sea para explicarle cómo funciona.
No le comentes si ha perdido peso, no le digas nada si ha ganado peso.
Y aunque pienses que el cuerpo de tu hija es fantástico, no se lo digas.
Algunas cosas que le puedes decir serían estas:
-tienes un aspecto muy saludable!
-pareces una persona con mucha fuerza física
o?
-percibo que eres una persona feliz e irradias luz.
Pero mejor todavía si le haces cumplidos sobre algo que nada tiene que ver con su cuerpo.
Tampoco hagas comentarios sobre los cuerpos de otras mujeres. ¡NO!
Ni un solo comentario, ni bueno ni malo. Enséñale a ser amable con los demás, pero también a ser amable con ella misma.
Ni se te ocurra hacer comentarios sobre que odias tu propio cuerpo o hablar de tu nueva dieta. De hecho NO TE PONGAS A DIETA frente a tu hija. Compra comida saludable. Cocina de manera saludable pero no digas cosas como: "ahora no como hidratos de carbono"?tu hija nunca debe pensar que los hidratos son el maligno, porque arrojar culpa sobre lo que ingiera automáticamente arrojará culpa sobre sí misma.
Anímala a que corra porque le hace sentir menos estresada, o a que escale montañas porque no hay un sitio mejor para explorar su espiritualidad que estando en la cima del universo. Anímala a hacer surf, o montañismo o bicicleta porque supone afrontar retos y eso a veces es bueno.
Ayúdala a que ame el deporte por sus múltiples beneficios y que sin importar lo mayor que se haga, nunca va a dejar de necesitar saber trabajar en equipo. No la dejes practicar deportes de los que no esté absolutamente enamorada.
Quizá tanto tú como ella tengáis los muslos más grandes de lo que querríais o pistoleras o caderas anchas?es fácil odiar estas partes del cuerpo, pero por favor no lo hagas.
En vez de eso, cuéntale que con sus piernas puede correr una maratón si lo desea y que su tórax es perfecto para albergar a sus pulmones, que le permiten gritar con fuerza, cantar y levantar el mundo si quiere.
Pero sobre todo recuérdale a tu hija que lo mejor que puede hacer con su cuerpo es usarlo para dar movimiento a su hermosa alma.
El post ¿cómo hablamos a nuestras hijas sobre su cuerpo? es original de Comienzo Hoy.