Un artículo más en el que hablaremos acerca de las medidas que se deberán tomar si existe una infección en un piercing de ombligo. Los invitamos a leer el artículo anterior en el que hemos comenzado a hablar del tema.
Síntomas de la infección
Existen alguno síntomas específicos de la infección por un piercings en el ombligo. En primer lugar se podrá ver un enrojecimiento de la zona y dolor al tocar el área, esto es típico de las heridas que están infectadas o de un piercing que fue recién hecho.En otros casos el ombligo está enrojecido por fuera y también por dentro, extendiéndose la infección hacia el abdomen, además de la notable inflamación podrá hacer subido la temperatura. Los síntomas de alergia podrían ser muy parecidos a los que se presentan en una infección, por eso es fundamental curarse muy bien el piercing y estar atentos a la evolución.
En ciertos casos más graves, además de ponerse colorada la zona podrá empezar a salir pus, esto es fácilmente reconocible por la presencia de mucho líquido de color amarillento o verdoso con una consistencia más espesa y un color desagradable.
Causas de la infección
La infección puede ser generada por diferentes causas. Dentro de las más importantes encontramos la falta de higiene a la hora de manipular la zona que aún no está curada, se deberán tener en cuenta que las manos deberán estar correctamente higienizadas antes de manipular la zona, así se evitarán problemas de salud. Se tiene que lavar con jabón antibacterial y desinfectante ya que la limpieza es muy importante.Meterse en la piscina, estar en contacto con agua sucia o tener una sudoración exceso pueden provocar que la herida tarde más en cicatrizar, esto también podría generar una infección en el piercing.
También existe la posibilidad de que se haya realizado la perforación en condiciones de poca higiene o con las herramientas no esterilizadas adecuadamente. Es importante que la persona que vaya a realizar el procedimiento use guantes desechables. Usar guantes contaminados en el proceso, fumar o colocarse piercings que no sean de titanio podrían ser generadores de una infección.
Cómo curar un piercing infectados
Es muy importante que se tomen las medidas adecuadas y así se pueda minimizar los riesgos de complicaciones. En el caso de tener fiebre u otro síntoma es necesario consultar con el médico para poder evaluar la situación particular.Si existe una inflamación, pus o sangre se recomienda no quitar el piercing ya que la perforación podría terminar cerrándose y cuando se quiera volver a colocar el piercing el área afectada sangrará. Solo se deberá quitar si el médico lo indica. Es normal que después de la infección se generen costras, las que no hay que sacar ya que generaríamos un nuevo sangrado.
Cuando hay infecciones menores la zona del piercing es tratada con pomadas o lociones antibióticas, que se podrán acompañar de antibióticos orales. Esto ayudará a detener la infección y curar más rápido. Se tiene que limpiar la zona con gasas humedecidas en suero fisiológico. También se podrá colocar alcohol o agua oxigenada.
Colocar compresas calientes para mejorar la inflamación de la zona. En el caso de ser necesario emplear algún antiséptico, aplicarlo suavemente por la herida. En el caso de las infecciones menores se tiene que lavar la herida usando un jabón neutro y antiséptico.