Cómo afectan los piercings orales a nuestra salud dental
Muchas personas llevan piercings orales y faciales como forma de expresión personal. Sin embargo, no se informan con anterioridad de las consecuencias que pueden producir en su salud dental. Las perforaciones en el labio, la lengua, las mejillas o las encías pueden llegar a interferir en el habla, la masticación y la forma en la que tragamos los alimentos.
Problemas que causan los piercings orales en la salud dental
Además de los problemas mencionados anteriormente, también pueden producir:
Infecciones, dolores e hinchazón
La boca está constantemente húmeda, por lo que es un hábitat ideal para las bacterias y también para las infecciones. Una infección puede ser perjudicial para la salud, así que si cree que padece alguna no dude en acudir al dentista. Si tienes un piercing en la lengua y esta se inflama, debe tener cuidado, ya que puede bloquear la vía respiratoria.
Daños en las encías y en los dientes
Las personas que llevan piercings orales, tiene como costumbre jugar o morderlos. Este acto puede lastimar las encías y erosionar los dientes, lo que provoca una sensibilidad y desgaste de estos. Además, si puede dañar los empastes realizados anteriormente.
Hipersensibilidad a los metales
Cuando te pones un piercing no piensas en que este te dará alergia. Sin embargo, es posible que padezcas reacciones alérgicas en la zona perforada por el metal que este contiene.
Daño en los nervios
Después de una perforación, puede experimentar un entumecimiento de la lengua como consecuencia del daño en un nervio que suele ser temporal, pero a veces puede ser permanente. El nervio lesionado puede afectar al sentido del gusto, o a la forma de mover la boca. Los daños en los vasos sanguíneos de la lengua pueden causar una grave pérdida de sangre.
Salivar en exceso
Una lengua perforada puede aumentar la producción de saliva.
Precaución con los piercings orales
Acude a la clínica urgencias en caso de infección
Si tienes algún piercing oral y crees que padeces algún síntoma de infección como hinchazón, dolor, fiebre, escalofríos o temblores, ponte en contacto de forma inmediata con tu especialista.
Ten una buena higiene
Mantén la zona limpia y libre de cualquier materia que pudiera acumularse en el piercing; para ello, utiliza un enjuague bucal tras cada comida.
No juegues con el piercing
Evita chasquear y tensionar el piercing contra los dientes.
Comprueba que el piercing está bien puesto
Si está suelto tienes peligro de tragartelo y poder asfixiarte.
Visita al dentista de forma periódica
Visita al dentista de forma regular y no olvides mantener una buena higiene de tu boca.Por supuesto, la mejor opción es pensar en quitarse los piercings orales antes de que causen un problema. No se perfore por capricho. El piercing será una responsabilidad añadida a tu vida, ya que requiere atención constante y mantenimiento.