Consecuencias que los deportes de invierno pueden hacer con tu vista

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Si eres una de esas personas aventureras es posible que hayas querido probar los deportes de invierno. Sin embargo, debes tener mucho cuidado a la hora de probarlo ya que te podría traer consecuencias. Normalmente el 20% de las personas que practican estos deportes o actividades en la nieve están propensas a sufrir de oftalmia. Se le conoce como ceguera de la nieve, aunque no se pierda la visión. Se trata de una inflamación de la conjuntiva del ojo (la membrana mucosa que cubre el blanco del ojo y la parte interior de los párpados) y de la córnea, que se debe a la exposición a la radiación ultravioleta.

En el caso de la nieve, se presenta como una queratoconjuntivitis. Se trata de una patología que afecta a las personas que practican el esquí, el alpinismo y demás deportes de nieve sin la debida protección ocular. Según el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral, “los síntomas de la oftalmia de la nieve se perciben entre 4 y 6 horas después de haber realizado las actividades en el exterior.

”Los síntomas característicos son:

- Lagrimeo excesivo.

- Enrojecimiento.

- Inflamación de los párpados.

- Fotosensibilidad.

- Dolor de cabeza.

- Sensación de cuerpo extraño.

- Visión borrosa.

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Martínez Moral insiste en que “lo importante siempre en estos casos es la prevención, para lo cual resulta imprescindible protegerse de la radiación ultravioleta utilizando gafas oscuras con filtro UV que cubran el ojo por completo”.

Hay que tener especial cuidado en la montaña con las radiaciones solares, porque en altitudes elevadas la capacidad de protección de la atmósfera es mucho menor que en las zonas bajas. 

La nieve refleja el 80% de los rayos ultravioletas, por lo que la sobreexposición ocular a esta luz puede producir la denominada oftalmia de la nieve o queratoconjuntivitis solar, lesiones en el cristalino (cataratas) y en la retina (maculopatías), cuya gravedad dependerá de la dosis de radiación ultravioleta acumulada a lo largo de la vida, al igual que ocurre con el cáncer de piel.

¿Sabías que el sol podía hacer tanto daño en invierno?

Imágenes: bachmont/Flickr y Skistar Trysil/Flickr.
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