Todo comenzó en abril de 2009.
Como ya estaba harta de dietas y pastillas, me puse a buscar por Internet y en libros cómo se podía adelgazar sin dejar de comer, es decir, qué tipo de comidas ayudaban a acelerar el metabolismo para quemar más grasa. Leyendo con cuidado todo lo que encontraba comencé a darme cuenta de la importancia de las proteínas en la alimentación, y de lo necesarias que son cuando se quiere bajar de peso.
Así que comencé a añadir proteínas a mi dieta y, casi como por arte de magia, ¡comencé a rebajar!
En este artículo te voy a explicar cómo puedes usar tú las proteínas para acelerar tu pérdida de grasa y además aprovechar un efecto secundario “secreto” que te va a encontar
Efectos de la proteína
Sensación de saciedad duradera, porque la digestión de las proteínas es lenta.
Estabilidad en los niveles de azúcar en la sangre (y, por lo tanto, en los niveles de insulina). Al mantenerse la insulina estable evitamos los antojos y tenemos nuestro cuerpo en un estado propício para quemar grasas.
Alto efecto termogénico. El efecto termogénico es el cambio en la temperatura corporal debido a la ingestión de algún alimento. Las proteínas tienen un efecto termogénico importante porque su digestión consume energía. Al organismo le cuesta más calorías digerir la proteína que digerir otros tipos de alimentos.
El balance es positivo para la dieta: me mantengo alimentada y bien nutrida, no paso hambre, conservo mi masa muscular y promuevo la pérdida de grasa.
¿Cuánta proteína debes comer, y cuándo?
Para lograr todos estos beneficios es recomendable comer al menos 1 gramo de proteína por cada kilogramo de peso. Para una persona de 65 kg esto implica comer al menos 65 gramos de proteína en el día. Esta proteína debe repartirse en varias porciones para que tu cuerpo la aproveche mejor.
Debes comer un poco de proteína en cada comida. Una ración de proteína es de aproximadamente el tamaño de la palma de la mano.
Las proteínas las obtenemos principalmente de las carnes magras (de res, ternera, cordero, bisonte, ect.), los pescados y mariscos, las aves de corral (pollo, pavo, etc.) por supuesto sin la piel, los huevos, la leche y los productos lácteos (quesos, yogurt), y también de las almendras y otras nueces, algunos granos como el quinoa, y las leguminosas.
Otra posibilidad de incluir suficientes proteínas en tu dieta es utilizando suplementos. El mejor de todos, ya demostrado por muchísimas investigaciones, es la proteína lactosérica (whey protein). Pero debes tener cuidado al elegir este tipo de suplementos y, en general, con cualquier tipo de alimentos procesados. No todas las proteinas reportadas en los alimentos procesados son absobidas y utilizadas por el cuerpo porque han sido degardadas por los procesos industriales (altas temperaturas, por ejemplo) y al ser degradadas ya no sirven para el organismo.
Es decir, que si no escoges un buen suplemento de proteína vas a terminar tirando tu dinero a la basura, no podrás rebajar, y hasta podría empeorar tu salud.
¿Para qué sirve la proteína lactosérica?
La proteína de suero de leche te puede ayudar a adelgazar
Aunque cada vez se hace más famosa, hay muchas personas que se preguntan qué es la proteína de suero (proteína lactosérica), este alimento/suplemento maravilloso que tiene tantísimos beneficios:
Ayuda a mejorar la resistencia a la insulina y hace que esta hormona actúe más eficientemente, lo cual ayuda a mantener los niveles de azúcar estables luego de las comidas.
Promueve la secreción saludable de insulina y ayuda a mantener sus niveles estables, lo cual es necesario para una salud óptima y evitar el sobrepeso y el desarrollo de diabetes tipo 2.
Ayuda a promover una absorción óptima de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales necesarios para el bienestar general.
Fortalece el sistema inmune, pues contiene inmunoglobulinas.
Ayuda a mantener la masa muscular (particularmente durante el ejercicio) pues proporciona aminoácidos y cisteína de alta biodisponibilidad.
Mantiene niveles de presión sanguínea dentro de los rangos normales.
Promueve una sensación de saciedad mayor que otras proteínas (animales y vegetales), y favorece un consumo menor de alimentos, ayudando a controlar las porciones.
Y, gracias a todo esto, ayuda a adelgazar
¿Suena demasiado bueno para ser verdad?
Pues ¡es verdad!
Pero tienes que tener cuidado…
Todas las marcas de proteína de suero (whey protein) hacen alarde de las excelentes propiedades de su producto: para aumentar la masa muscular, para calmar el hambre y la ansiedad, para quemar las grasas, y cualquier cantidad de cosas maravillosas.
Peeeeeero, a menos que se diga explícitamente que se han realizado estudios clínicos o científicos con ese producto en particular (la marca en cuestión), simplemente están aprovechando los beneficios conocidos y comprobados de la proteína lactosérica para atribuírselos a su propio producto, cuando no necesariamente es el caso.
La proteína lactosérica natural, proveniente de la leche, con mínimo procesamiento, y sin sustancias químicas añadidas, es la más beneficiosa para la salud.
Lamentablemente, muchas marcas de whey protein simplemente comercializan un producto que no tiene la calidad nutricional de la proteína lactosérica natural. Encima les agregan aditivos químicos para mejorar su sabor y su consistencia (saborizantes, emulsificantes, espesantes, endulzantes, etc.) que sería preferible evitar y que no contribuyen a mejorar la quema de grasa o el mantenimiento (o aumento) de la masa muscular.
¿Cómo tomar la proteína?
La whey protein te puede ayudar a adelgazar si la tomas adecuadamente
Los momentos del día más importantes en los que necesitas consumir proteínas son dos:
inmediatamente al despertarte,
e inmediatamente después de hacer ejercicio.
En esos momentos tu cuerpo está desprovisto de nutrientes (en la mañana a causa del ayuno nocturno, y luego del ejercicio por el esfuerzo físico realizado), y es extremadamente importante darle el alimento que necesita lo antes posible.
Y ahora, ¿quién podrá defendernos? ¡¡La whey protein!!
Ella resuelve el problema: es una fuente de proteína en una buena cantidad y será asimilada lo antes posible.
Yo tomo mi primer batido de proteínas al despertarme.
Lo preparo con una porción de whey protein y 200 mL de agua o leche, que equivale a cerca de 25 gramos de proteínas para comenzar el día
El batido que tomo para después del entrenamiento lo preparo con agua, cambur (banana) y canela o frutas rojas (bayas como frambuesas, arándanos, mirtillas, etc.). Acá tienes la receta:
150 mL de agua.
1 porción de whey protein.
1/2 banana congelada.
1/4 taza de frutas rojas congeladas.
Todo a la licuadora y ya está
En ese batido tengo todas las proteínas y carbohidratos que necesito para nutrir mi cuerpo para luego de hacer ejercicio, o en las tardes si me ataca un antojo.
El resto de las proteínas que requiero durante el día las obtengo de alimentos completos naturales en mis comidas normales.
El batido de proteína no debe sustituir la comida, debe usarse es como complemento.
¿Cuál es la proteína que recomiendo?
Yo consumo una whey protein sin sabor que es 100% pura proteína lactosérica, sin ingredientes artificiales ni nada adicional.
Me encanta porque así yo misma puedo endulzarla con stevia o con fruta, y preparar mis batidos de muchísimos sabores.
Y si la quiero sin sabor y sencilla (por ejemplo, la que tomo en la mañana) simplemente sabe casi como si estuviera tomando un vaso de leche
La marca que recomiendo puedes verla haciendo clic en este enlace.
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