La celulitis está ligada a un equilibrio anormal entre la circulación venosa y la linfática, que consiste en una modesta deceleración y retención de agua .
La celulitis aparece con un aspecto de la piel esponjoso por lo cual muchas veces se le llama piel de naranja. Principalmente afecta a la mujeres,sobretodo a partir de la adolescencia, no sólo a aquellas con sobrepeso sino que puede afectar también a quienes estén delgadas. Obviamente también hay hombres que la padecen pero en una proporción inferior en comparación con el sexo femenino.
Hay diferentes tipos de celulitis según la edad y la etapa en que se encuentra. Los principales son:
Edematosa: la evidente retención de agua de cintura para abajo.
Fibrosa: aumento de tejido conectivo y endurecimiento adiposo y la formación de muchos nódulos pequeños y palpables (piel de naranja).
Esclerótica: el tejido se vuelve duro, frío y doloroso al tacto con la presencia de grandes nódulos. Las causas de la celulitis son de naturaleza variada. Se pueden buscar tanto en factores genéticos hereditarios (raza blanca, sexo femenino, historial familiar) o factores ligados a nuestro estilo de vida.
Siempre viene acompañada de una considerable acumulación de fluidos y toxinas de los procesos metabólicos. La linfa es la que se encarga de eliminar estos productos del cuerpo. A diferencia de la circulación de la sangre, el flujo a través de los vasos de las que está compuesta la linfa se ve estimulada por las contracciones musculares, por eso, una falta de movimiento determina una funcionalidad ineficiente de la circulación linfática.
La retención de agua se da por la acción de hormonas tales como el estrógeno, característico en las mujeres. De hecho, no nos sorprende que en el período pre-menstrual hay un aumento de agua en los tejidos. En la forma ginoide de las mujeres que se caracteriza por tener el cuerpo en forma de pera, la retención de agua se localiza en la parte inferior del cuerpo, es decir, las caderas y las rodillas.
Los factores agravantes de la aparición de celulitis y su avance pueden ser cosas tan sencillas como el estilo de vida y la nutrición.
Un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio afecta en la pérdida de tejido muscular, y provoca una disminución del metabolismo que causa sobrepeso y la pérdida de firmeza del cuerpo. Con ello también aparece y se agrava el problema de la celulitis. Por tanto, se debe dedicar un tiempo diario a realizar una actividad física para mantener un buen estado de salud con una buena circulación y la musculatura, además de permitir un metabolismo rápido. Las sentadillas o correr son un buen ejemplo de ejercicios para lograr tus metas.
El sobrepeso es un factor importante para eliminarla. Una alimentación incorrecta aumenta la retención de líquidos, causa sobrepeso y empeora la celulitis.
Aquí tienes 10 alimentos que no pueden faltar en tu dieta para eliminar la celulitis:
Llevar ropa demasiado apretada y/o poner una mala postura (piernas cruzadas, quedarse demasiado tiempo de pie…) alteran la circulación normal por la compresión de los vasos sanguíneos y ponen en peligro el retorno venoso de las extremidades inferiores (cuidado también con los tacones altos).
Otros factores de riesgo que se asocian a la aparición de celulitis son el estrés y el tabaquismo, que agravan la situación. Fumar tiene acción vasoconstrictora y aumenta los radicales libres, y el estrés aumenta los niveles de cortisol (hormona del estrés), que aumenta la retención de agua.
También necesitarás seguir unos sencillos consejos para combatir la celulitis:
Mantener una dieta saludable y equilibrada, con cuidado de no perder peso demasiado rápido, ya que también podría causar una pérdida de músculo y tono.
Beber mucha agua durante todo el día.
Moverse, caminar, hacer ejercicio.
Cambiar la ropa y la postura por otros atuendos más cómodos (no apretados).
Eliminar el alcohol y el tabaco, o al menos intentar reducirlo al máximo hasta poder eliminarlos.
Liberar el estrés. Existen técnicas y terapias que pueden ayudarte en tu lucha contra la celulitis:
Masaje clásico: ayuda a mejorar la circulación.
Linfodrenaje: se trata de un masaje que sirve para reactivar la circulación linfática. Esto hace que mejore el transporte linfático de manera que los líquidos y toxinas puedan ser eliminados.
Ionoforesis: (ion-foresis = transporte de iones) es la introducción de una sustancia activa en el cuerpo a través de la piel. Esta terapia permite actuar sobre las imperfecciones localizadas.
Presoterapia: RESIÓN: se basa en un principio mecánico similar al drenaje linfático, pero también tiene efectos sobre la circulación. Consiste en el posicionamiento de los miembros inferiores en polainas especiales que contienen una cámara de aire y que se realiza de una manera progresiva desde la sección más externa a la más cercana al tronco (Por ejemplo. Del pie se pasa a insuflar la pantorrilla, a continuación, la rodilla y así gradualmente y luego se empieza de nuevo desde el pie). Este ciclo mejora tanto el flujo sanguíneo como el linfático, liberando el medio extra-celular del líquido y el exceso de residuos metabólicos producidos continuamente por las células.
Mesoterapia: es una experiencia de tratamiento exclusivamente médica. Se basa en la aplicación de inyecciones intra-dérmicas locales con medicamentos (, vitaminas, minerales, aminoácidos tradicionales, homeopáticos…). Se hace mediante pequeñas agujas especiales. La pérdida de peso no siempre conlleva la eliminación de la celulitis, por esta razón la dieta debe ser sana y equilibrada. Debemos reducir la ingesta de alimentos ricos en grasas o refinados, carnes rojas y productos lácteos. La fruta, verdura, granos enteros y agua deben estar entre los alimentos preferidos. En el vídeo que he dejado más arriba veréis los 10 alimentos que te ayudan a reducir la celulitis.
A parte de los 10 claves, hay otros que deberíamos incluir en nuestras recetas:
El pescado (sobre todo el azul) es rico en Omega-3 – ácidos grasos esenciales – que promueven la circulación y ayudan a eliminar las toxinas, reducir la inflamación, y mejorar y proteger la estructura de la célula.
No nos podemos olvidar de la importancia de la fibra que se encuentra en frutas, verduras y granos enteros, útil para saciar antes de comer y para mantener los intestinos limpios.
Para combatir la celulitis también es necesario reducir los azúcares en exceso (pan, pasta, pasteles) que se convierten en grasa y se almacenan en los michelines.
La carne roja, sal y productos lácteos (quesos de grasa, etc.) favorecen la retención, es mejor no abusar de ellos.
Con todos estos consejos seguro que eliminas la celulitis que ya tienes y evitas que te aparezca!