Antes de abordar el sobrepeso, es importante identificar nuestras creencias. En la mayoría de los casos, se trata de creencias que nos bloquean impidiéndonos conseguir nuestros objetivos.
Cuando sientes que estás estancado, que tienes limitaciones en tu día a día, es el momento de trabajarlas para conseguir un equilibrio entre el cuerpo y la mente. Es necesario conocerlas y aprender a trabajar para que no influyan en nuestra vida de una manera negativa. Existen tres tipos de creencias, las positivas, negativas y neutras.
Durante la infancia, aparecen estas creencias que vamos guardando a nivel inconsciente, y en la mayoría de los casos provienen de nuestros referentes como padres, abuelos, profesores, hermanos mayores, entre otros.
Estas creencias también se heredan, casi todos hemos escuchado alguna vez frases como "eres un desastre, aprende de tu hermano, eres muy desordenado, cuando aprenderás". Existen muchas más y con estas frases negativas vamos forjando nuestras propias creencias que en la edad adulta nos van a limitar en muchos campos de nuestra vida dificultandonos la consecución de objetivos a nivel personal y laboral.
Según algunos estudios científicos, se ha determinado que una persona puede procesar alrededor de 6.000 pensamientos al día, y la mayoría de ellos son negativos.
Tan solo imaginar por un momento la cantidad de pensamientos negativos que podemos tener a lo largo de un día como soy el peor, todo va a salir mal, no puedo, siempre fracaso, soy un desastre, no sirvo para nada, no soy capaz, odio mi cuerpo, entre muchas otras.
Ejercicio práctico
A continuación te propongo un ejercicio práctico con el que puedes identificar las creencias limitantes para liberar el dolor acumulado y así poder transformarlas de una manera positiva.Anota en cada apartado 3 creencias que te limitan:
Cómo ves tu cuerpo
Cómo piensas que te ven los demás
Qué relación tienes con la comida
Elige una creencia de cada apartado, léela y observa que emoción aparece. Algunos ejemplos de emociones: asco, decepción, culpa, abandono, aburrido, apático, aislado, vacío, ignorado, miedo, ira, arrepentido, inseguro, ansioso, inferior, insuficiente.
Ahora léela en voz alta y observa que emoción aparece.
A continuación, piensa si te lo ha dicho una persona, que emoción aparece.
Con todas estas emociones, siente las sensaciones que aparecen en tu cuerpo.
Transforma tus creencias limitantes
Cambia las creencias una por una partiendo de una frase negativa a neutra y después a positiva, por ejemplo:
No me prestan atención
Me prestan atención
Hoy siento que me prestan atención, tienen en cuenta mi opinión y me hace sentir orgulloso, poderoso, valiente, seguro, etc.
Lee la frase positiva en voz alta varias veces atendiendo a las sensaciones que aparecen en tu cuerpo.
Ahora escribe la frase en un papel y tenlo siempre presente.
Con este recurso, aprendemos a identificar nuestras emociones y cambiar nuestras creencias que nos limitan en nuestra vida para así vivir una vida plena disfrutando de cada momento y permitiéndonos ser felices y libres.
Una vez hemos trabajado en estas creencias, podemos continuar trabajando el sobrepeso emocional, identificando los conflictos que nos bloquean en relación con el sobrepeso y que nos impide recuperar nuestro peso ideal.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.