Tos, congestión nasal, estornudos, dolor de garganta… ¡los síntomas del resfriado son tan molestos como comunes en las épocas de frío!
Y como seguramente también sabrás, el resfriado no tiene cura. Hay que pasarlo, sin más.
Eso sí: reducir más o menos los síntomas y conseguir acortar su duración dependerá enormemente de la capacidad de nuestro sistema inmunológico para combatirlo.
Así que… ¡vamos a reforzar nuestras defensas de la manera más natural posible!
La receta que hoy te traigo es tan sencilla como efectiva, y lo mejor: nada de inversiones en utensilios o pequeños electrodomésticos; solo hace falta exprimidor y un rallador.
Promete, ¿verdad?
Cóctel de vitamina C
Desde la antigüedad es sabido que los cítricos tienen una gran cantidad de vitamina C y como además es muy importante beber mucho líquido durante el proceso del resfriado, ¡nada mejor que hacerlo con un buen zumo de naranja, mandarina y limón!
Este jugo nos ayudará a reforzar el sistema inmune gracias a su alto contenido en vitamina C y a los bioflavonoides antioxidantes que abundan en estos cítricos, lo que nos ayudará a reforzar nuestras defensas.
¿Y por qué es tan importante la vitamina C para aumentar las defensas y frenar los síntomas del resfriado? Pues porque dentro de los leucocitos (células inmunitarias) se encuentra una gran cantidad de esta vitamina. De esta manera ayudamos a mantenerlas fuertes.
Por último, quizás te sorprendas que para este zumo usemos 3 cítricos en lugar de una simple naranja… ¡pues todo tiene su explicación!
A las propiedades de la naranja le sumamos la vitamina A de la mandarina y los flavonoides del limón, haciendo que este cóctel sea mucho más potente que un simple zumo. Y además tiene un sabor algo más dulce y característico.
Recuerda no obstante que los zumos que están exprimidos y no licuados han perdido la fibra –que queda en la pulpa- y eso provoca que sean una fuente concentrada tanto de vitaminas como de azúcares simples, por lo que te recomendaría no continuar su ingesta prolongada en el tiempo para mantener lo más estables posible los niveles de azúcar en sangre.
Jengibre: antibiótico, antinflamatorio y expectorante
De entre los innumerables beneficios del jengibre, los que nos interesan en este caso son sus poderes antibiótico, antinflamatorio y expectorante, fundamentales en los procesos gripales y catarrales.
El jengibre se usa desde hace siglos en la medicina oriental como remedio natural en caso de enfermedades respiratorias y tratamientos contra la mucosidad.
Junto con el limón y la miel, el jengibre ayuda a expectorar y calmar el dolor de garganta por su acción antinflamatoria. Otra buena opción es tomarlo en infusión caliente.
Miel
A pesar de que la miel es la fuente de energía natural más potente en términos de azúcares, posee un conjunto de enzimas y minerales tal que hace que sea un valioso tesoro de la naturaleza (a consumir con moderación, claro).
Una de las características más peculiares es su propiedad antibacteriana, procedente principalmente de su contenido en oxidasa.
Esta enzima, en presencia de oxígeno y agua, se transforma en peróxido de hidrógeno, más conocido como agua oxigenada, que posee propiedades antibacterianas como todos sabemos.
Esto resulta muy adecuado para el tratamiento de enfermedades respiratorias como el resfriado, gripe, sinusitis, asma, aginas… las de romero, eucalipto o tilo son las más indicadas.
Pero por supuesto ¡asegúrate que la miel sea lo más natural posible y que se conserve en tarro de cristal para garantizar la frescura de sus componentes!