El concepto de bruxismo hace referencia a una alteración biomecánica de la articulación temporomandibular en la que se produce una parafunción mandibular, o lo que es más conocido, se aprietan los dientes. Aunque puede darse de forma indiferente durante el transcurso del día o de la noche, tiene una mayor incidencia durante la noche.
Uno de los principales problemas que aparece es el desgaste de las piezas dentales, debido al continuo movimiento de los dientes superiores sobre los inferiores, a modo de compresión y cizallamiento.
Causas del Bruxismo o tensión de la mandíbula
Una vez más, tenemos que hablar de una patología mecánica con origen psicológico o emocional. Pues sí, el estrés es el principal causante del bruxismo. Además, existen otros factores que pueden exacerbar los síntomas, como pueden ser unos malos hábitos alimentarios, la falta de descanso (todos ellos relacionados con un problema de tipo emocional).
Síntomas del Bruxismo
Son muchos los síntomas que acompañan a un cuadro de bruxismo. Como hemos mencionado anteriormente, el desgaste de las piezas dentales va a ser uno de los principales, pero existen muchos otros, que vamos a nombrar a continuación:
Dolor e inflamación de la articulación de la mandíbula
Dolor de cabeza: La contracción permanente de la musculatura implicada en la masticación genera dolor de carácter referido a la zona de la cabeza. Además, hay muchas estructuras nerviosas por esa zona que pueden ser sobreestimuladas.
Dolor de oído, por la relación que tiene esta articulación con el canal auditivo.
5 ejercicios para el Bruxismo
Vamos a exponer una serie de ejercicios que van a resultar eficaces en el tratamiento del bruxismo.
1. Meditación o relajación
Durante un minuto, vamos a centrarnos en nuestra respiración. Para ello, vamos a tumbarnos en una posición cómoda, con brazos y piernas relajados. A continuación, vamos a cerrar los ojos, y vamos a observar nuestra respiración, y sus dos fases. La fase inspiratoria, y la fase espiratoria. Durante dicha observación, veremos como se van presentando numerosos pensamientos, los cuales simplemente vamos a obviar, simplemente centrándonos en nuestra respiración, como si de una montaña rusa se tratase, subiendo y bajando. Observamos su amplitud, simetría. Este ejercicio logrará limpiar nuestra mente. Como ya hemos mencionado, un buen estado emocional es importante para controlar y trabajar el bruxismo.
2. Masaje de la musculatura implicada
Otra técnica que podemos realizar será un masaje de toda la musculatura que se encontrará hipertónica y que su relajación ayudará a la descompresión de los cóndilos. Además, el masaje mejorará toda la circulación de la musculatura.
3. Tirón de orejas
El ear pull, o el tirón de orejas, es una técnica empleada en osteopatía craneal empleada para la descompresión del hueso temporal, hueso de vital importancia en la constitución de la articulación temporomandibular o ATM (articulación de la mandíbula). Tumbados en una posición cómoda, vamos a realizar una presa con nuestros dedos pulgar e índice sobre el lóbulo de la oreja, y vamos a traccionar de forma SUAVE en dirección a los pies. Cuando notemos una resistencia, mantenemos la tracción. Poco a poco iremos notando que los tejidos se relajan.
4. Ejercicios de movilización de la articulación
Podemos realizar también ejercicios de apertura y cierre de la boca, desplazamientos del hueso inferior de la mandíbula (maxilar inferior) en ambas direcciones, derecha e izquierda, para lograr estirar la musculatura.
5. Estiramientos cervicales
También podemos realizar estiramientos cervicales, llevándonos la oreja hacia un hombro y manteniendo la tensión durante treinta segundos, de forma suave, lenta y progresiva. Realizaremos estiramientos hacia los dos lados, además de combinarlos con ejercicios respiratorios, para conseguir una relajación total de los tejidos.
Ismael Romero García