Para mejorar nuestra salud hepática es imprescindible que llevemos una dieta sana y equilibrada, así como unos hábitos de vida saludables donde dejemos hueco para realizar actividades físicas y no lo haya para hábitos como el tabaco o el alcohol. Si partimos de esta base, ya contamos con más de la mitad del trabajo hecho.
El hígado graso es uno de los trastornos hepáticos más extendidos entre la población; si lo sufres, además llevar una dieta equilibrada y hacer uso de los remedios que hoy vamos a compartir, deberías complementar tus hábitos con la toma diaria de infusiones desintoxicantes como las que aprendimos a elaborar en un artículo anterior: remedios naturales para tratar el hígado graso.
Licuados naturales para limpiar el hígado
Papaya, apio y limón
Si hay algo que de verdad puede sentar bien a un hígado saturado de toxinas eso es sin duda un gran número de antioxidantes, algo que unido a las grandes propiedades antiinflamatorias y diuréticas de los ingredientes empleados, da como resultado un poderoso remedio depurativo para el hígado.
Cómo elaborarlo:
Vierte en un recipiente el zumo de dos limones exprimidos, 1 rama de apio, 1 taza de papaya troceada y medio vaso de agua. Bátelo todo hasta conseguir la textura deseada y añade un poco más de zumo de limón o agua si lo quieres más líquido. También puedes optar por licuar (con una extractora de jugos) el apio para la consistencia del batido sea menos espesa.
Zanahoria, naranja y remolacha (betabel)
Una combinación repleta de antioxidantes, vitaminas y minerales que nos ayudará a limpiar el hígado y desintoxicar nuestro organismo de forma totalmente natural. Te notarás con más energía y tu piel lucirá mucho mejor.
Cómo elaborarlo:
Pela un par de zanahorias y una remolacha. Pásalas por la licuadora (extractora de jugos) para extraer su zumo. Mezcla el líquido obtenido con el zumo de una naranja exprimida y toma un par de vasos diarios en cualquier momento del día. Te encantará (y a tu hígado mucho más).
Limón, alcachofa y aloe vera
Este remedio lo tomaremos durante dos días consecutivos y nos ayudará a depurar el hígado en profundidad y mejorar su salud y funcionamiento.
Cómo elaborarlo:
Cuece un par de alcachofas en un litro y medio de agua. Una vez estén cocidas, sácalas y vierte en el agua de su cocción un par de cucharadas de pulpa de aloe vera. Cuando la mezcla esté tibia, viértela en una jarra junto con el zumo de dos limones exprimidos y un par de cucharadas de miel.
Toma un vaso en ayunas y el resto a lo largo del día.
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