A continuación te hablaremos acerca de la fisioterapia vestibular o la rehabilitación vestibular. Esta es una forma de fisioterapia poco conocida pero realmente efectiva para el tratamiento de síntomas derivados de una lesión vestibular, síntomas que afectan en gran medida la calidad de vida de que quien los padece.
Para ayudarte a comprender de qué se trata este tipo de rehabilitación vamos a comenzar por los conceptos básicos y luego vamos a ir profundizando.
Mareo, vértigo y desequilibrio
Muchas veces llegan pacientes a nuestra consulta que indican como síntoma: mareo, vértigo o desequilibrio. Comenzaremos explicando de qué se trata cada uno porque, aunque pueda sorprenderte, el mareo, el vértigo y el desequilibrio no son lo mismo.
El mareo
El mareo lo conocemos como una sensación de “andar flotando” o de visión nublada. Normalmente es descrito como una sensación de: confusión y aturdimiento o de caída inminente. El mareo se divide en tres tipos:
El mareo fisiológico: Este es el mareo producido por el movimiento, ocurre cuando el estímulo que llega visualmente no concuerda con el percibido en el sistema vestibular. Esto ocurre en: autos, aviones, trenes, barcos…
El presíncope: El presíncope es cuando se presenta la sensación de caída inminente con visión nublada, pero no llega a ocurrir el síncope
Sincope: Da los mismo síntomas que el anterior pero hay perdida de la conciencia.
Vértigo
El vértigo es esa sensación de movimiento falso, es decir sentimos que nos movemos cuando en realidad no lo estamos haciendo o también puede ser la sensación de que el mundo a nuestro alrededor se mueve. En algunos casos esta sensación viene acompañada de náuseas, vómitos. Por lo general no viene acompañado de pérdida de la conciencia.
Tenemos dos tipos de vértigo: vértigo central y vértigo periférico
Vértigo vestibular periférico: No hay pérdida de conciencia. Aparece repentinamente y puede durar minutos u horas. El paciente percibe la sensación de movimiento falso y puede presentar palidez y ganas de vomitar. Los síntomas aumentan con los movimientos de la cabeza gracias a la estimulación de los conductos semicirculares.
Vértigo vestibular central: La sensación de movimiento es menor, aparece progresivamente y su duración es mucho mayor. No se ve influida por los movimientos de la cabeza y viene acompañada de signos y síntomas neurológicos. El desequilibrio
El desequilibrio no ocurre necesariamente por un mareo o vértigo. Es la sensación de perder el equilibrio; no viene acompañado de la sensación de movimiento falso o la pérdida de la conciencia. Ocurre por un problema entre los impulsos motores y sensoriales, los mismos no son integrados correctamente y generan la sensación. El desequilibrio parece durante la marcha y la bipedestación.
Los adultos mayores son propensos a tener desequilibrio debido a que la habilidad del sistema nervioso para interpretar los impulsos sensoriales y los reflejos posturales se deteriora con los años.
¿Qué es la fisioterapia vestibular?
La fisioterapia vestibular, es el conjunto de ejercicios que buscan disminuir los síntomas de mareos, vértigos y desequilibrios, con la finalidad de lograr una mejor estabilidad y calidad de vida para el paciente. Esto objetivo se logra disminuyendo la compensación vestibular
Sabemos lo difícil que puede ser llevar una vida normal presentando cualquiera de estos síntomas, pero en fisioterapia contamos con técnicas que nos permitirán mejorar esos síntomas y regresarte a una vida más funcional
Pilares de la fisioterapia vestibular
La fisioterapia vestibular está compuesta de cuatro pilares, los cuales son:
Rehabilitación del reflejo vestíbulo ocular (RVO): Cuando la cabeza realiza un giro ocurre un estímulo simétrico a nivel del oído, la cabeza y los globos oculares. Cuando se pierde esa sincronización del estímulo se produce una sensación de imagen borrosa y mareo. La fisioterapia vestibular busca disminuir este efecto a través de técnicas de seguimiento ocular que te explicaremos más adelante
Reeducación del equilibrio estático y dinámico: Luego de identificar el déficit sensorial responsable de la alteración del equilibrio gracias a la evaluación previa, procedemos al diseño de ejercicios que trabajarán el equilibrio estático y el equilibrio dinámico (equilibrio durante el movimiento) activando el sistema que se encuentre suprimido. Cuando hay un déficit sensorial el cuerpo trata de compensarlo utilizando otros sistemas, estos ejercicios buscarán de inhibir estos sistemas y forzarán al trabajo del sistema que se encuentra en déficit.
Ejercicios de habituación: Los ejercicios de habituación se basan en habituar al paciente a aquellas posiciones que le generen la sensación de vértigo. Se ha demostrado que si se repiten constantemente las posiciones que desencadenan el vértigo, la sensación de vértigo irá disminuyendo.
Ejercicios de mantenimiento: Los ejercicio del mantenimiento son ejercicios que se asemejen más a actividades comunes de la vida diaria, ejercicios como: caminar, andar en bicicleta, entre otros. Con estos ejercicios se busca que el paciente realice movimientos que lo permitan reincorporarse a sin problemas a sus labores comunes.
¿Qué beneficios trae la fisioterapia vestibular?
La Fisioterapia vestibular favorece ciertos procesos que serán beneficiosos para el paciente. Estos beneficios vienen dados por los ejercicios de coordinación de ojos y los movimientos de cabeza y cuerpo que se realizan durante las terapias. Los procesos que se ven beneficiados son los siguientes:
La plasticidad: Este es un término que se utiliza para describir la capacidad que tiene el sistema nervioso para adaptarse a lo largo de su vida. La fisioterapia vestibular favorece los cambios en las conexiones centrales para poder compensar los síntomas de mareos y desequilibrio.
Formación de modelos internos: Los modelos internos son esos procesos que se generan a nivel cerebral donde la persona aprende qué puede pasar ante una situación; permitiendo movimientos anticipados.
Aprendiendo límites: Como se puede inferir del nombre, nos referimos a saber “qué puedo hacer y qué no” “qué puede empeorar los síntomas y qué no”. Por ejemplo, pacientes con mareo, vértigo o desequilibrio pueden tener problemas de reconocimiento del “arriba y abajo”, resultando altamente problemático para ellos, sobre todo al practicar natación.
Rebalanceo sensorial: Este es un proceso donde el sistema nervioso se encarga de beneficiar un sistema sobre otro según las necesidades y situaciones. Esta selección ocurre entre la visión, el sistema vestibular (regula el equilibrio y la orientación en el espacio) y el sistema somatosensorial (percibe e interpreta los estímulos del tacto, la temperatura, la posición del cuerpo en el espacio y el dolor). Cuando ocurre un mal balanceo de estos sistemas podemos tener problemas para percibir nuestra posición real. Indicaciones y limitaciones de la fisioterapia vestibular
La fisioterapia vestibular está indicada para los siguientes casos:
Vértigo posicional paroxístico
Pacientes con déficit vestibular: Pérdida vestibular unilateral
Pérdida vestibular bilateral
Problemas vestibulares fluctuantes ( el paciente puede sufrir de mareos durante la sesión)
Tratamiento empírico donde el diagnóstico aún no es muy claro (vértigos postraumáticos, desequilibrios del anciano)
Pacientes con vértigo psicogénico. (Terapia de desensibilización) Actualmente existen investigaciones que han demostrado los beneficios de la fisioterapia vestibular en patologías como:
Accidentes cerebrovasculares (ACV)
Conmoción cerebral
Migraña vestibular
Enfermedad de Parkinson
Presbivértigo Las limitaciones de la fisioterapia vestibular son dos:
Pacientes con una función vestibular fluctuante: Cuando existe esta condición es difícil (no imposible) de conseguir una mejora a nivel vestibular que sea duradera. Para lograrlo se debe hacer un tratamiento médico previo especial.
Pacientes magnificadores o simuladores: Este punto va con la personalidad del paciente. La única forma de detectar estos pacientes es a través de un test de organización sensorial donde podemos ver el desplazamiento real rítmico hacia a delante y hacia atrás del paciente. Estos pacientes normalmente no tendrán un verdadero interés en mejorar con la terapia. ¿Cuándo no es beneficiosa la fisioterapia vestibular?
La fisioterapia vestibular no será beneficiosa en pacientes con los siguientes trastornos vestibulares o no:
Síndrome de hipotensión ortostática
Efectos adversos de medicamentos (otros que la ototoxicidad)
Vértigo asociado a migraña. Ataque isquémico transitorio (AIT) En las siguientes enfermedades aún está en debate su eficacia:
Mal de debarquement (MDD)
Degeneración cerebelosa
Enfermedades de los ganglios basales (exceptuando la enfermedad de Parkinson.), por ejemplo: parálisis supranuclear progresiva.
Intolerancia al movimiento idiopática ¿Cómo se organiza un tratamiento de fisioterapia vestibular?
El programa de tratamiento de fisioterapia vestibular debe ser individualizado e incluir los ejercicios en el siguiente orden:
Ejercicios para el incremento del reflejo vestíbulo ocular (ROV) y estabilización de la mirada
Ejercicios de habituación
Ejercicios para el control de la postura
Ejercicios para la mejora de la condición física general (Ejercicios de mantenimiento. Aumento de la dificultad) Para aplicar un tratamiento de fisioterapia vestibular debemos seguir los siguientes pasos:
Identificar o conocer cuál es la lesión
Identificar el grado de déficit que genera
Evaluar la estrategias de tratamiento
Evaluar calidad de vida y grado de discapacidad
Determinar los objetivos que se quieren lograr
Revaluación para medir resultados
Establecer alta. Ejercicios utilizados en la fisioterapia vestibular
Antes de comenzar, recuerda que estos ejercicios son progresivos y pueden causar aumento de los síntomas al momento de su realización. Por eso, no es recomendable hacerlos si no hay una personas observándonos, preferiblemente un fisioterapeuta.
A continuación te presentaremos una serie de ejercicios clasificados según su objetivo:
Ejercicios para el RVO
Movimientos horizontales de la cabeza
Este ejercicio se realiza sentado en una silla con los pies en el piso y las manos sobre los muslos. Se fija la mirada en un objeto, rápidamente se mueve la cabeza de derecha a izquierda y luego se vuelve a fijar la mirada en el objeto. Este ejercicio se realizará de 15 a 20 veces.
Mantener mirada fija mientras movemos la cabeza
Este ejercicio se realiza sentado en una silla con los pies en el suelo. Vamos a sostener una carta o algún objeto delante de nuestra nariz a unos 30cm aproximadamente y lo miraremos fijamente. Sin perder de vista el objeto vamos a mover la cabeza de derecha a izquierda - arriba y abajo. La velocidad del movimiento irá aumentando poco a poco.
Este mismo ejercicio se puede hacer colocando el objeto sobre una superficie que se encuentre a nivel de los ojos. Se realizarán los mismos movimientos de la cabeza sin perder de vista al objeto
Movimientos oculares sacádicos
Sentados en una silla agarramos dos cartas de naipes (una en cada mano) y las colocaremos una del lado derecho y la otra del lado izquierdo a la altura de los ojos. Luego procederemos a fijar la mirada en una carta y rápidamente pasaremos a la otra, SIN mover el cuello, únicamente los ojos
Caminar moviendo la cabeza
Para pasar a este ejercicio se debe ser capaz de realizar los ejercicios anteriores sin mucha dificultad.
Este ejercicio consiste en caminar en línea recta (cerca de una pared o un objeto de soporte). Mientras caminamos damos tres pasos y miramos hacia la izquierda mientras seguimos caminando en línea recta, luego de otros tres pasos miraremos al lado derecho y así continuaremos hasta repetir el movimiento unas 15 o 20 veces.
Ejercicios de habituación vestibular
Los ejercicios de rehabilitación vestibular son aquellos que desencadenan la sintomatología y se practican entre 2 ó 3 veces al día, descansando cuando aparecen los síntomas. Estos ejercicios se combinan con ejercicios de equilibrio y de control y se adaptan a la patología y sintomatología del paciente
Cuando hablamos de ejercicios de habituación vestibular pensamos rápidamente en ejercicios de Cawthorne y Cookey.
Ejercicios de control postural
Para tener un buen control postural necesitamos percibir, integrar y filtrar la información sensorial que nos llega al cuerpo para poder responder adecuadamente. Alguno de los ejercicios que buscan este objetivo son los siguientes:
Movimientos del tronco
De pie con los pies separados a la altura de los hombros y los brazos a los lados, vamos a inclinarnos hacia adelante y hacia atrás. El movimiento no debe ser exagerado, únicamente se moverán los tobillo.
El mismo ejercicio se puede hacer pero haciendo oscilaciones en círculos y con la mirada fija en un punto
Caminar en superficie inestable
Desplazarse sobre una almohada o una superficie de goma espuma. Primero con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados.
Caminar en puntillas
Caminaremos en puntillas hacia adelante y atrás, sobre una línea de 5 metros, al menos unas 5 veces. Primero con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados
Un solo pie
Hacer equilibrio sobre un solo pie durante segundos. Primero con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados
Escaleras
Subir y bajar escaleras con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados
Ejercicios para capacitación física general (Ejercicios de mantenimiento)
Estos ejercicios serán diferentes para cada paciente y dependen de factores como: condición física, estilo de vida, deporte, entre otras. El fisioterapeuta diseñará esta parte de la sesión tomando en cuenta los puntos anteriores y avances durante las terapias
En esta fase se realizan ejercicios de estiramientos y se recomienda la práctica de la natación, el Yoga o WII Fit.
Administrador Fisioterapia
25/05/2018