El artículo de hoy quiero dedicarlo a los aceites vegetales, ya que los considero un de gran valor, para la salud y la belleza.
Hoy te los puedes encontrar en farmacias, herbolarios y supermercados, pero hay gran variedad y a veces uno no sabe por cuál optar.
El uso de los aceites vegetales se remonta a la antigüedad, ya los egipcios, los romanos o los griegos los usaban considerándolos un signo de lujo y poder.
Los aceites vegetales aplicados con cuidado sobre la piel, gracias a sus ácidos esenciales (omega 3,6 y 9) y a las vitaminas liposolubles que los componen (A, D, E y K) la tonifican, le dan elasticidad y la regeneran, combatiendo la degeneración y la oxidación, previniendo por tanto el envejecimiento prematuro.
Pero no solo tenemos que nutrir nuestra piel por fuera, es necesario hacerlo también desde dentro, por ejemplo, con los aceites que añadimos a nuestras ensaladas o guisos.
Os enumero algunos aceites para el cuidado de la piel: almendra dulce, argán, caléndula, germén de trigo, pepita de uva, jojoba, hipérico, rosa mosqueta nuez de albaricoque, etc.
Para el cuidado del cabello: almendra dulce, argán, jojoba, rosa mosqueta, onagra, nuez del albaricoque, aguacate o zanahoria entre otros.
Los aceites esenciales son muy reconocidos hoy por ser ricos en ácidos grasos esenciales (AGE)poliinsaturados, muy importantes para los procesos metabólicos.
Pero os preguntareis que para qué sirven los AGE, hoy se ha demostrado que los de tipo 3 son muy útiles para la prevención de enfermedades cardivasculares (hipertensión), disminuir el colesterol, estimular la actividad cerebral, los omega 6 están especialmente indicados para reducir el colesterol LDL, y en combinación con los otros dos controla fenómenos inflamatorios y estimulan el sistema inmunitario. Además como son ricos en vitaminas A, D, E y K, que contribuyen a muchos procesos metabólicos y funciones orgánicas, como la síntesis de los huesos, cartílagos, la visión, etc.
Algunos de los más interesantes son:
Aceite de aguacate, usado desde antaño por los pueblos de América Central, es ideal para la piel, la flexibiliza, hidrata, regenera y suaviza, y es muy rico en vitaminas A, B, D, E Y H, y es muy útil si tienes el cabello seco, quebradizo y sin vida, además puede usarse en alimentación también. Si se combina con aceite vegetal de zanahoria o nuez de albaricoque es un gran bronceador natural. Si se usa como mascarilla capilar envuelve tu cabello después en una toalla caliente y húmeda durante al menos media hora.
Aceite de almendra dulce, tiene efectos tranquilizantes, es ideal para masajes de pieles sensibles y delicadas, así como irritadas (nalgas de bebés), lo puedes usar como desmaquillante y es ideal como crema de noche. Se puede consumir como alimentación pero sus nutrientes son escasos.
El aceite de argán, procede de Marruecos es un gran aliado para la belleza, tonifica y regenera la piel, la nutre dándole un tono y luminosidad que no se consigue con las mejores cremas. También se usa para pieles irritadas, con grietas, cicatrices de quemaduras, varices o estrías. Además es muy efectivo para el cuidado capilar, nutriendo no solo el cabello sino también el cuero cabelludo.
Aceite de árnica, esta planta está indicada para el tratamiento de golpes y moratones. Nunca debe consumirse vía oral porque puede provocar problemas cardíacos.
Aceite de rosa mosqueta, es un aceite vegetal con grandes propiedades para la medicina convencional y estética; con numerosos ácidos grasos esenciales (ácido omega 6, omega 3, linoleico), antioxidantes y vitaminas (retinol ?vitamina A- , vitamina C, E) lo convierten en un producto imprescindible en nuestra casa. Entre sus beneficios se encuentra que retrasa el envejecimiento de la piel, mejora estrias y arrugas, combate el fotoenvejecimiento, rehidrata la piel seca, reduce cicatrices, regenera la piel en quemaduras, alivia dolores de artritis y osteartritis, fortalece el sistema inmunológico.
Aceite de caléndula, refuerza la protección natural de la piel, y esta indicada para pieles castigadas, dañadas, irritadas por el sol o quemaduras o con dermatitis. Pude consumirse como alimento pero carece de propiedades nutricionales.
Aceite de germen de trigo, es utilizado sobre todo en cosmética pero se puede consumir. Una cucharada sopera al día es excelente como complemento para la mujer embarazada o que da el pecho por su alto contenido de vit. A, D, E y K. Como cosmético es un potente regenerador cutáneo, ideal para pieles maduras.
Aceite de Hipérico, tiene propiedades calmantes, y se utiliza en pieles frágiles y que necesitan regeneración. Por sus propiedades antiinflamatorias y descongestivas es ideal para piernas hinchadas o con celulitis. Es importante no tomar el sol después de su uso porque es fotosensibilizante.
Aceite de jojoba, de uso cosmético, equilibra la acidez de la piel y mejora las pieles grasas y mixtas. Es considerada el oro de los incas, y es ideal para dar flexibilidad y elasticidad a la piel sin aportarle grasa.
Aceite de Onagra, su aceite es rico en omega 6, que tiene propiedades antiedad, alivia problemas menstruales y reduce los transtornos de la menopausia. Como complemento alimenticio tomar una cucharada al día. Como cosmético previene el envejecimiento prematuro y regula la hidratación de la piel; al cabello y las uñas les restablecerá su belleza.
Aceite de nuez de albaricoque, ideal para los cuidados del rostro, muy rico en vit. A y ácido linoléico, por lo que es muy tonificante, nutre e hidrata la piel, le da flexibilidad, la revitaliza y la suaviza.
Aceite de árbol de té, este aceite es usado en cosmética como antiséptico, es ideal para combatir los dichosos pipis, y prevenir el contagio, (introduce unas gotas en el champú habitual y en la colonia de tus hijos), astringente, cicatrizante, también es muy efectivos si se padece acné, además es antivírico. En aromaterapia se usa como fungicida, inmunoestimulante, antibacteriano y estimulante cardiaco.Espero haberos dado una visión más clara sobre los aceites esenciales y que ahora os animéis a utilizarlos sin reparos pues sus beneficios son muchos.