Aceite esencial de bergamota: propiedades y beneficios
Los componentes principales del aceite esencial de bergamota son el Linalyl Acetate y Limoneno, pero contiene muchos más. Éste se utiliza para diversas dolencias y malestares, pero destaca como ansiolítico natural y antidepresivo, así como por sus usos como rejuvenecedor y revitalizante del cabello y la piel.
Es por ello que esta esencia está presente en muchos productos de la industria cosmética, como perfumes, colonias, cremas y lociones.
Pero, además de esto ¿para qué sirve? Algunos de los usos más importantes de este aceite:
Antiséptico. El aceite esencial de bergamota es un destacado antiséptico y sirve para tratar la piel dañado, para curar de heridas y evitar la propagación de infecciones.
Problemas de la piel. Además de ser muy eficaz para tratar heridas y prevenir la expansión de bacterias, el aceite esencial de bergamota, por sus beneficios, se emplea afecciones de la piel como por ejemplo ciertos problemas cutáneos como el acné y para los síntomas en la piel de afecciones relacionadas con el sistema nervioso, como los eccemas o la psoriasis. Y por si fuera poco, para dilataciones venosas y varicosidades, ya que estimula el flujo sanguíneo de la piel.
Beneficios para el sistema inmune. El aceite esencial de bergamota sirve para aumentar las defensas, por lo cual es muy óptimo para los síntomas de la gripe, los resfriados, las fiebres y otros síntomas de bajadas del sistema inmunológico.
Digestión. No es raro el uso de este aceite para tratar problemas digestivos y convulsiones intestinas. También ayuda a aumentar el apetito.
Infecciones urinarias. Al igual que otros aceites esenciales como los de árbol de té o manzanilla, el de bergamota es muy apto para tratar los problemas relacionados con las infecciones del aparato urinario y la cistitis.
Tranquilizante. Para contrarrestar los síntomas de la ansiedad, la depresión y el estrés, se puede utilizar con difusor, con un paño mojado de aceite esencial diluido o con unas gotas en el baño. Este producto contiene propiedades revitalizantes además de tranquilizantes, por lo cual es una mezcla de beneficios importante y efectiva.
Revitalizante capilar. Una de las maneras de utilizar el aceite esencial de bergamota para el cabello es mediante una mascarilla a base de aloe vera puro y agua. Esta se crea añadiendo 4 cucharadas de aloe vera, 16 de agua y 25 gotas del aceite esencial para hacer aplicaciones en todo el cabello que benefician tanto al pelo como al cuero cabelludo.
También, de manera alternativa, se puede lograr algo similar añadiendo unas gotas al champú, masajeando bien la parte del cabello que toca la piel.
La esencia de la bergamota te ayudará a reparar las puntas dañadas, a darle brillo y a tratar problemas como la caspa.
Lo mismo se puede hacer con la barba, ya que la diferencia entre el vello del mentón y el pelo de la parte superior de la cabeza es principalmente de grosor.
Repelente. Así como la citronella y el árbol de té, también la bergamota es un importante repelente de todo tipo de insectos y bichos molestos (mosquitos, pulgas, piojos, etcétera).
Usos del aceite esencial de bergamota
El aceite esencial de bergamota se puede utilizar y aplicar de diferentes maneras:
Añadiendo unas gotitas en el baño.
Con un difusor o un quemador.
Directamente en la piel (aunque diluido con un aceite portador) ya sea para masajes, heridas o con compresas.
Contraindicaciones y advertencias para su uso
El aceite esencial de bergamota contiene todos sus componentes químicos principales concentrados, por lo cual podría ser un poco fuerte en algunos casos.
No se recomienda su empleo sobre la piel si la misma va a estar directamente expuesta a los rayos solares. Esto es debido a que el bergapteno que forma parte de sus componentes químicos podría almacenar y captar de manera extrema los rayos ultravioletas del sol, por lo cual podría generar quemaduras en la piel.
No se recomienda su uso en mujeres embarazadas, en madres que estén dando pecho ni su aplicación y uso en niños pequeños.
Se aconseja que cuando se vaya a utilizar por vía tópica, siempre se haga una prueba previa sobre la piel sana, para poder de esta manera comprobar que no se tiene alergia a ninguno de sus componentes químicos.
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